Política de puentes rotos con el Hospital

Ayuntamiento y Gobierno regional deben superar la política de puentes rotos que caracteriza a las relaciones entre ambas instituciones, y que en el último año ha llegado a tal grado de aspereza  por  el tacticismo partidista, que se ha perdido la perspectiva de dónde está  el interés general . Diríase que algunos se han imaginado que la batalla por el palacio de Fuensalida se libra antes en la ciudad de Guadalajara y su ayuntamiento, y francamente me parece una exageración. Pero es lo que aparenta constatar el grado de tensión que se  ha alcanzado en este asunto de los accesos del  hospital y la puesta en marcha del  nuevo aparcamiento subterráneo,  que está enquistado y con muy mala pinta. Hasta el punto de que unos y otros se hacen cábalas sobre a quién podría perjudicar más electoralmente mantener la actual brecha. Yo les respondo: a la ciudadanía, que  no entiende cómo por apenas 300.000 euros, que costaría el acceso principal, se ha podido montar esta guerra. No estamos hablando por tanto de dinero, sino de mala política.

Lo que está claro es que ninguna solución va a venir por mociones  como la debatida  en el último pleno, porque como dijo el portavoz de Ciudadanos es más que probable que se convierta en papel mojado. Puro humo. Ningún agente urbanizador está interesado en llevar a cabo este desarrollo a corto plazo,por lo que la inversión para conectar una segunda  salida del Hospital con la rotonda,  junto a la A-2 y las pistas de atletismo de la Fuente de la Niña, tiene que ser pública o podrían pasar diez años. De lo que toca hablar por tanto es sobre cómo se ejecuta, en qué plazo y quién la paga. Y para ello hay que sentarse en la misma mesa las tres partes interesadas: Ayuntamiento de Guadalajara, Junta de Comunidades y Ministerio de Fomento.  Siendo esto tan claro, parece un acto de soberbia  o sencillamente insensatez que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, rehuya un diálogo al máximo nivel con el Ayuntamiento –el alcalde dice que le ha solicitado hasta cuatro veces una entrevista-  cuando no solo hay que llegar a un acuerdo sobre los accesos, sino también para poner en marcha el nuevo estacionamiento subterráneo, que es de esperar que mejore algo el caos actual del tráfico a las horas punta, aunque nunca lo logrará del todo mientras  no se ejecute la mencionada segunda salida.

Para inaugurar ese aparcamiento es necesaria una licencia  de primera ocupación y otra licencia de primera actividad, que todavía  el Sescam no ha solicitado, a pesar de que el proceso para adjudicar el aparcamiento se está sustanciando en estos momentos, aunque se podría retrasar porque según desveló  el vicealcalde Jaime  Carnicero se han presentado varios recursos al pliego de condiciones que publicó la Junta para adjudicar la explotación del mismo y lo han derivado al  Tribunal Central de Materia Contractual . Paralelamente  el Sescam tiene que presentar un plan de movilidad, que el Ayuntamiento debe aprobar.

Hospital-accesosPor tanto,  le guste o no al consejero Fernández  son muchas cosas las que tiene que hablar con el alcalde de Guadalajara, aunque no le caiga simpático, y este a su vez coordinarlo con el Ministerio de Fomento.  Y si el asunto le supera, pues a lo mejor tendrá que implicarse directamente  el presidente regional, Emiliano García-Page, como sucedió con el Campus Universitario.  Abierto el diálogo es el momento de de acordar unos planes y un calendario, y de decir al Ayuntamiento: ustedes  tienen que liderar esto, y aportar la parte principal de la inversión, como parece razonable, pero en el foro de una mesa no a través de declaraciones o mociones sugeridas. ¿O es que alguien duda de que el consejero y el alcalde de Guadalajara no se habrían reunido una docena de veces si fueran del mismo partido político?

Insisto:  entiendo que el Ayuntamiento tiene la principal responsabilidad en dar una solución a los nuevos accesos, pero también le asisten  razones para que la otra parte implicada colabore en su justa medida, como estaba dispuesta a hacerlo hasta el 23 de febrero de 2016 cuando el  director gerente Lucio Cabrerizo, solicitó autorización al Ayuntamiento para construir el enlace (literal) y autorizar el paso por la parcela del sector SP08. Desconozco lo que pasó a partir de esa fecha, pero lo que tengo muy claro es que esto se arregla de buenas maneras en la mesa de negociación al más alto nivel, o que los ciudadanos acabarán pagando los celos políticos de nuestras instituciones, que deben dejarse de tacticismos y pensar más en el bien general.

Esto es lo que hay.  Ayuntamiento y Junta deben de ser responsables y llegar a un acuerdo sobre el Hospital y otros grandes temas, como puede ser el incumplimiento del convenio sobre el  Fuerte  (Román decidió acudir a los tribunales estando de presidenta Cospedal, lo que le honra) o determinadas cuestiones urbanísticas, porque todavía queda demasiada legislatura como para ir de follón en follón y tiro por que me toca.

¡Qué aburrido!

 

Foto: Acceso al Hospital, cualquier día en hora punta.

 

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