Archive for febrero, 2013

Recuerde a Mendizábal, señora Casero

Solo desde el izquierdismo más fundamentalista y trasnochado se puede rechazar la posibilidad de que la Junta de Comunidades venda, en pública subasta, parcelas sin trabas legales y que no estén en zonas con algún tipo de protección.
Y solo desde la sinrazón o el dogmatismo más atrabiliario se podría criticar al gobierno regional por vender parcelas infrautilizadas, por ejemplo a aquellos agricultores o explotaciones cercanas que quieran aprovecharlas, tal y como ha dicho la consejera de Agricultura.
En mi escala de valores, desde luego que no está antes un monte público desaprovechado para la sociedad que una parcela privada que da trabajo y riqueza al agricultor o a la explotación que la cultiva.
Pero dicho esto, no vayamos a confundir los nobles ideales desamortizadores, de poner la tierra yerma en manos productivas, con un proceso opaco de asignación de tierras que tenga por objetivo, lisa y llanamente, el hacer caja con la venta de Montes de Utilidad Pública en Castilla-La Mancha.
Sobran por tanto las críticas de la consejera a Ecologistas en Acción, porque ellos nunca dijeron que la lista de 288 montes públicos, con una extensión de 170.471 hectáreas, era definitiva ni que todos ellos fueran a salir a subasta. Y lo cierto y verdad es que en ella aparecen montes ubicados en parques naturales y lugares protegidos.
Celebro por tanto la aclaración de la consejera Casero de que ningún monte protegido saldrá a la venta. Y defenderé cualquier venta en pública subasta, hecha con transparencia y publicidad, de tierras yermas a agricultores que quieran explotarlas y creen riqueza para la comunidad. Un proceso que deberá contemplar las debidas cautelas y clausulas de reversión en caso de que esas tierras vuelvan a ser abandonadas
Pero una cosa es poner los montes públicos a producir y otra distinta hacer un catálogo de 288 montes públicos, por indicación de la consejería de Hacienda, para hacer caja, porque no nos salen las cuentas en esta comunidad, y lo queremos resolver vendiendo las tierras de los abuelos. Además de que sería el chocolate del loro, porque solo valen las reformas que sean estructurales, y un gobierno como este de Cospedal debería saberlo, llevaría al rechazo general en los pueblos afectados, con independencia del color político, y las sospechas sobre posibles tratos de favor.
Así que mucho cuidado, y máxima transparencia. Recuerde a ese bienintencionado liberal progresista que fue el ministro Mendizábal, señora Casero. Y lo que pasó entonces.
Esto es lo que hay.

El despacho de Bono y la quietud de Emiliano

Emiliano García-Page ha perdido una ocasión estupenda para acomodarse a los nuevos tiempos de austeridad y regeneración de valores morales entre nuestra clase política, pidiendo a su grupo parlamentario que votara a favor de suprimir las prebendas que se instauraron para los ex presidentes autonómicos en Castilla-La Mancha.

Seguro que lo ha pensado, pero al final no se ha atrevido, porque en la práctica suponía respaldar la moción de Cospedal para quitarle a Bono su oficina de representación de Toledo, las dos secretarias y el chófer. Que pagamos todos los residentes en esta comunidad autónoma. Pero sucede que García-Page está últimamente más próximo a Bono que a Barreda, que anda por ahí en alianza con Tomás Gómez y los chaconistas en busca de las tablas del nuevo socialismo. A su edad.

En política las cosas llevan sus tiempos. Y lo que se demuestra con esta inhibición es que García-Page cree que todavía no ha llegado el momento de soltar el lastre que le ata con un pasado, del que no puede renegar, pero también acomodar a las exigencias de la sociedad, que está de uñas con la clase politica.

Sospecho lo que pensaban los parlamentarios que aprobaron esta Ley en 2003, en tiempos de bonanza. Que los caudales de las comunidades autónomas eran infinitos, y como lo que se trataba era de montar un estadito yuxtapuesto en cada una de las 17 comunidades autónomas, si los ex presidentes de España o de Estados Unidos, tenían una oficina de representación, no iba a ser menos el presidente de Castilla-La Mancha. ¡Ahí es nada mi brigada!

Pero llegó la crisis y lo primero que demostró es que las finanzas de las autonomías españolas son castillos en el aire, por el hundimiento de la recaudación.
Y en una economía tan arruinada como esta, que para cumplir con los objetivos del déficit, Cospedal ha tenido que traspasar todas las rayas rojas, como en su día escribió el The Wall Street Journal, no se puede permitir el lujo de gastarse 160.890 euros anuales, para pagar a Bono la oficina, el chófer y las dos secretarias.

El señor Bono tiene el suficiente patrimonio personal para disponer de una oficina digna con su rango. ¿A que sí, don Emiliano?

Pues eso. Empiece a pensar en volar solo. Porque hay piedras que son difíciles de llevar.Esto es lo que hay

¿Liberales? Según para qué

En los primeros años de la democracia, el Ayuntamiento de Javier de Irízar editó un boletín municipal, Calle Mayor, cuando en Guadalajara los medios de comunicación se reducían a Flores y Abejas y Nueva Alcarria. El Partido Popular se posicionó claramente en contra, y cuando alcanzó el gobierno, el alcalde José  María Bris, con gran coherencia, nunca quiso disponer de una prensa municipal. Tan escrupuloso fue Bris, que algunos folletos puntuales editados en sus mandatos sobre temas municipales, se hicieron con fondos propios del Grupo Popular. Nunca los pagó el Ayuntamiento. Es decir, los  contribuyentes de la capital.

No hubo otras experiencias  de prensa municipal hasta el gobierno en coalición de PSOE-IU, que sacó otro boletín, Tu ciudad, en la última parte de la legislatura. No le valió para mucho a su alcalde, Jesús Alique, a la vista del resultado electoral, aunque las críticas del  Grupo Popular fueron furibundas. El  PP siempre mantuvo que no es misión de un ayuntamiento meterse a editor de medios de comunicación, alegando que es ésa una tentación propia de la izquierda más intervencionista. Personalmente, siempre estuve de acuerdo con esos principios. Y escrito está.

El Grupo Popular  municipal  ha dado un giro copernicano frente a esos ideales, no sé si llamarlos liberales, con su decisión de constituir un emporio de la comunicación, que no solo recupera, con más medios, el boletín municipal de Irízar o Alique,  sino que además agregará una WebTV y un portal digital con actualización diaria, en el que se incluirán  noticias y reportajes oficiales.  El trabajo técnico lo desarrollará un adjudicatario externo, bajo la dirección y supervisión de la Concejalía de Relaciones Institucionales.  En la práctica, el Ayuntamiento de Guadalajara se convierte en el principal editor de prensa de la provincia.

No terminan aquí las rectificaciones. Por primera vez en la historia de Guadalajara, tanto el portal digital, pero especialmente el periódico mensual, con 37.000 ejemplares, admitirá publicidad, con lo que competirá directamente con los medios privados por una tarta de inversión publicitaria local, que se ha reducido a la mitad en los últimos cuatro años.

¿Motivos para este cambio de principios? El alcalde Román me dijo que ante la crisis en el sector de la comunicación, habían comprobado que muchas noticias de interés municipal no llegan a los vecinos.

No niego que  la desaparición de medios locales en los dos últimos años conlleve una menor penetración entre la población. Pero en Guadalajara resisten todavía emisoras de radio y televisión, y algún periódico, aunque hayan reducido las platillas, y el hueco que ha quedado lo tratamos de llenar nuevos emprendedores, que ponemos  mucho trabajo, algo de dinero, y una ilusión casi de ingenuos, por  la que está cayendo.  Pues bien, a partir de unas semanas  los comerciales de estos medios privados se van a encontrar compitiendo en la calle con el agente del grupo de comunicación del  Excelentísimo Ayuntamiento.   

Frente al gobierno que fuera, siempre he defendido que cualquier incursión de los medios   públicos en el mercado de la publicidad es siempre desleal. La razón es bien sencilla: si un medio privado pierde dinero a la larga tiene que cerrar. Un medio público puede hacer más atractivo su producto a costa del contribuyente y ahogar a la competencia ( editar esos 37.000 ejemplares en color),  porque lo que pierda lo transforma en déficit,  y con él se agranda la deuda consiguiente, que luego pagamos todos. ¿Le suena?

Estos atribulados tiempos que nos ha tocado vivir agrandan a mi filósofo de cabecera, Groucho Marx, quien ya nos dejó dicho: “Señor, estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros”.

¿Liberales?  Según cómo, cuándo, dónde y para qué, amigo Marx.

Esto es lo que hay.

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