Un compañero que lleva la comunicación en una institución de Guadalajara me escribe a propósito de mi último post y que titulé “El expolio”, en el que reiteraba mi denuncia sobre los incumplimientos del acuerdo de fusión entre las desaparecidas  Caja Guadalajara y Caja Sol, y que nos han privado de contar con una fundación Caja Guadalajara -o por lo menos una subfundación dentro de la estructura de la fundación Caja Sol- que siguiera la estela de su Obra Social y de alguna manera se ocupara de su patrimonio artístico, que hoy está en un guardamuebles de Sevilla.  El compañero hacía alusión a mi último comentario, en que mostraba mi absoluta desconfianza de que las instituciones recojan el guante y “reivindiquen de una puñetera vez lo que estaba firmado y no lo fue”; y me aseguraba que se está trabajando para que esa obra vuelva a Guadalajara, en referencia a la colección del pintor alcarreño Alejo Vera, del que se acaba de inaugurar una exposición-aniversario. Subrayaba mi compañero ese nuevo interés de las instituciones por las palabras de la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa  Ana Rodríguez, que en la inauguración oficial se refirió a que “es Guadalajara donde debe recaer su obra, admirada y contemplada”. Es cierto que no se entró en detalles sobre cómo se va a llevar a cabo esa recuperación, porque se consideró que no era el momento, ni el lugar, pero me dicen que están en ello.

Terminó la consejera su intervención refiriéndose a que Guadalajara tiene un potencial patrimonial muy importante, que “a veces no ha sabido, no ha podido o no ha querido poner en valor”; y no puede tener más razón. Este es el caso del legado cultural de la antigua Caja Guadalajara, cuyos cuadros están en un almacén de Sevilla. Y sin que nuestras instituciones, que a veces tengo la impresión de estar gobernadas por turistas, lo hayan reivindicado sin contemplaciones.

Una persona que ha estado en ese almacén sevillano cuenta que las obras de arte están perfectamente guardadas, pero ese no es el problema. La cuestión está en que muchas de ellas pueden tener un valor en su tierra, en Guadalajara, pero no en una fundación sevillana, por lo que no se muestran al público. Y con el tiempo, como no están expuestas, el riesgo es que las acaben vendiendo. Y a no tardando. ¡Ojito!

Tomo nota por tanto de lo que me dicen: que las instituciones vuelven a trabajar para que ese patrimonio evadido vuelva a Guadalajara, provincia de la que nunca debió salir, pero espero resultados. Y les contaré.

NINGUNA FALTA.- El grupo indie madrileño Vetusta Morla es la gran estrella del Festival Vive Fest que se celebrará en Guadalajara, el 26 y 27 de mayo, es decir, un día antes de las elecciones. Para mí esto es lo de menos, ojalá hubiera elecciones cada seis meses para que se tomaran interés por las cosas, pero lamento que se vuelva a elegir el escenario de la Fuente de la Niña, por lo que ello supone. El cierre temporal de una instalación deportiva y someter a la misma a un desgaste de sus delicadas pistas de atletismo. Por todo ello, aquí les dejo esta foto de la inmensa explanada del Ferial, que es tan grande como la hierba de la Fuente de la Niña y podría acoger perfectamente el concierto o festival más multitudinario. Solo habría que mantenerlo conservado y reparar los destrozos de los vándalos, como se va a hacer. Y mira que es difícil romper unos armarios de luz, metidos en una caja de seguridad de hierro. Pero a veces hasta lo consiguen. La pena es que no paguen por ello.

Y VOLVERÁN LAS GOLONDRINAS.– El pasado mes de enero informábamos, porque así lo había comunicado la empresa promotora, que pon fin se iba a derribar la fachada del edificio de Maragato, en la plaza Mayor, desapareciendo ese horrible andamio que lleva entorpeciendo el tráfico de la Calle Mayor desde 2005.¡Tela! Pero ha pasado marzo, estamos en abril, y esos trabajos no han comenzado. La última excusa fue que había unas golondrinas anidando, por lo que no se pudo demoler el pasado verano. Según informó el Ayuntamiento,  la empresa retiró los nidos que impidieron su demolición y tenían de plazo hasta finales del enero para presentar el proyecto de ejecución definitivo. Solo faltaría, ahora, que con el nuevo retraso volvieran otra vez las golondrinas a hacer sus nidos y sea esto una nueva edición del Día de la Marmota.

LOS FRÍOS NÚMEROS.- La Audiencia Provincial de Guadalajara ha reducido 11 condenas a delincuentes sexuales en aplicación de la Ley conocida como “Sí es sí” y ha puesto en libertad a uno de ellos, al haber cumplido  la condena  que se fija en la nueva Ley. Son los datos oficiales que nos ha ofrecido la pasada semana el Consejo General del Poder Judicial: en total han sido 978 reducciones de condena en los distintos tribunales y 104 las excarcelaciones. A este despropósito se quiere poner fin esta semana -aunque no con carácter retroactivo, porque no sería legal- con una reforma de esta Ley Orgánica, que necesitará el voto a favor del PP con el grupo Socialista, ya que Podemos y los habituales socios separatistas de Sánchez han dicho que para este viaje no cuenten con ellos. Por lo que se ve, aquí no hay problema , y si la ministra Irene Montero tiene que pedir algún perdón es por las sentencias que han dictado “algunos jueces” (sic).  Esos jueces son todos los órganos de justicia que tiene nuestro estado de Derecho, no solo unos pocos togados fachas resentidos con la ministra. Y así lo acreditan los datos: 880 reducciones de condena lo fueron por las audiencias provinciales, 88 de los Tribunales Superiores de cada autonomía, 1 de la Audiencia Nacional y 15 del Tribunal Supremo; en total, 978. Y sobre las excarcelaciones, 99 son por las Audiencias Provinciales; y 5 por los tribunales Superiores; en total, 104. No hay por tanto, ninguna conspiración para dejar en ridículo a la ministra, su equipo y a todo el consejo de Ministros que lo avaló -con dos jueces de carrera sentados en sus poltronas-, sino una infinita soberbia para no reconocer el error y una falta de explicación sobre cómo se llevó esta Ley adelante, en contra de los informes de todo el mundo. Esa es la explicación que nunca se ha dado, porque no puedo creer que su gabinete técnico sea tan torpe cuando hasta el último estudiante de Derecho sabe que el sistema penal español permite al reo acogerse sobre un mismo tipo penal a la norma más favorable. Esto es lo que hay: ¿Por qué lo hicieron entonces?

P.D.- Tres dirigentes de Ciudadanos de Guadalajara se han bajado de ese barco esta semana. Dos son concejales, Fernando Parlorio, responsable de Turismo y Mercados, y Rafael Pérez Borda, nada menos que el anterior cabeza de lista y primer teniente de alcalde con Alberto Rojo.El tercero es una mujer, María Ángeles Rosado, que tiempo atrás tuvo su protagonismo porque Albert Rivera la promocionó como agricultora guay que combina la política con el tractor. De hecho, llegó a formar parte de la Ejecutiva liberal y fue diputada al Congreso por Guadalajara en 2019, antes de que Rivera se volvieran loco y quisiera dar el sorpasso al PP de Rajoy. Rosado no abandona la política, como Parlorio y Borda, pues se presenta candidata por el PSOE a la alcaldía de su pueblo, Sayatón. Tiempo habrá de entrar en mayores reflexiones. De momento recordar ese dicho castellano: el último, que apague la luz.

Días atrás se inauguró con no poco boato una exposición homenaje al pintor Alejo Vera, en el salón de Linajes del Palacio del Infantado, y que sinceramente les recomiendo. Alejo Vera fue un pintor nacido en Viñuelas en 1834 y que se convirtió en uno de nuestros pintores realistas del género historicista más relevantes del siglo pasado, como acreditan cuadros como Los últimos Días de Numancia, que muchos de nosotros hemos estudiado en los libros del antiguo Bachillerato.

 Alejo Vera fue un pintor becado por la Diputación de Guadalajara, lo que le permitió progresar con sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, un apoyo que la institución provincial dio a otros artistas guadalajareños como Fermín Santos o Regino Pradillo. En una España donde la educación Superior solo se la podían permitir las clases altas, nuestra Diputación hizo de ascensor social para pintores que destacaban, pero que necesitaban más formación para superar los límites provinciales. Muchos cuadros de esta exposición forman parte del legado que Caja Guadalajara -entidad fundada por esa Diputación-, fue adquiriendo a través de los años, lo que me da pie para recordar con escepticismo uno de los episodios más recientes sobre una pérdida de nuestro patrimonio cultural, que se perpetró ante la indiferencia de nuestras instituciones. Se trata del expolio -el término no puede ser más exacto- del patrimonio artístico que fue adquirido por la antigua Caja Guadalajara y su Obra Social, cuadros muchos de ellos ganadores del prestigioso Certamen Nacional de Arte que se convocaba cada año. Este botín de guerra, que no se sabe muy bien donde está (se habla de un guardamuebles en Andalucía) es detentado por la Fundación Caja Sol tras la absorción de Caja Guadalajara por la entidad de ahorro sevillana y es producto del incumplimiento del Protocolo de Bases para la Integración de las dos entidades, y que paralizó la creación de la Fundación Caja Guadalajara. El que quiera saber más detalles de este escabroso asunto, puede leerlos en este artículo de 2014 y otros más que le siguieron sobre lo que denominé la Fundación Fantasma de Caja Guadalajara. Lo único que se consiguió fue que el presidente de la Fundación Caja Sol, Antonio Pulido, se dignara a venir a Guadalajara en marzo de 2015 para la cesión a la Diputación del cuadro “Retablo Arriacense”, que presidió la sala del Consejo de la antigua Caja Guadalajara. Poca compensación para un expolio, producto de esos incumplimientos, que el último presidente de Caja Guadalajara, José Luis Ros culpó directamente al citado Pulido.   

Hago este breve preámbulo, a propósito de la inauguración de la exposición de Alejo Vera, y en contra de mi intención inicial de no volver a hablar más del asunto ante mi profunda decepción hacia las instituciones locales, provinciales y regionales de Guadalajara cuando se tuvo constancia efectiva de ese incumplimiento, y que solo en los ejercicios de 2011, 2012 y 2013 debería haber reportado a la abortada Fundación Caja Guadalajara 3.865.090 euros. Y si lo hago ahora es porque el Pisuerga pasa por Valladolid, es decir, por la inauguración de la exposición homenaje a Alejo Vera, que ha traído hasta Guadalajara parte de esa obra mangada, y no porque tenga la remota esperanza de que las instituciones recojan el guante y reivindiquen de una puñetera vez lo que estaba firmado y no lo fue. Pues esto es lo que hay, Guadalajara.

Esta semana se ha inaugurado oficialmente  la infraestructura para enviar agua desde la cabecera del Tajo, en Entrepeñas-Buendía, hacia la llanura manchega. En Castilla-La Mancha se ha celebrado el acontecimiento. Page ha puesto el acento en que se trata de agua para beber, y que eso es prioritario tanto para Castilla-La Mancha como para el Levante. Esta sería la diferencia más importante con el trasvase del Segura, aunque también hay similitudes. La principal, que esos pueblos de La Mancha dependerán de un recurso cada vez más escaso, como es el agua, y que se genera muy lejos y en otra cuenca hidrográfica. La Mancha pertenece al Guadiana y Murcia al Segura. En España todo el mundo se opone a trasvases entre cuencas, como se vio con el trasvase del Ebro, pero no sucede lo mismo cuando el agua no sale de la misma comunidad autónoma. Aunque la hipoteca para la cabecera sea la misma. No obstante, los Ribereños están siendo muy comprensivos y confían en que ese hectómetro cúbico mensual (1 millón de metros cúbicos, para entendernos) se descuente del otro trasvase, el del Levante. Y dicen que tienen el compromiso del Ministerio, aunque no hay nada firmado. Así que está escrito en el agua. De no ser así, al actual trasvase habría que añadir ese 1 Hm3 más al mes, aunque la previsión es que vaya a más según se incorporen nuevos beneficiarios, y por ello la ley permite que se derive hasta 50 Hm3 al año, es decir, más de lo que van a devolver al Tajo después de las últimas sentencias por el caudal ecológico. La Alcarria, siempre solidaria. Siempre resignada.

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA.- Las obras de la rotonda junto al puente árabe han devuelto a la actualidad los arcos enterrados de ese puente que salieron en las obras de restauración parcial que la Junta llevó a cabo en 2019. Son cuatro ojos semienterrados y sus correspondientes tajamares, actualmente en un estado de inmundicia y abandono, según denuncian vecinos y Dalma. Por este motivo se han dirigido al Ayuntamientoy a las instituciones para que hagan algo. Una ciudad que tan mal ha tratado a su patrimonio histórico (y que todavía a finales del siglo XIX mantenía en pie a su muralla medieval), no puede permitirse el lujo de no devolver a su puente árabe, reformado bajo el reinado de Carlos III, a su antiguo esplendor. Pero lo vuelve a hacer. Me sorprende que la dirección de Patrimonio no haya tomado cartas sobre el asunto, cuando con los promotores privados es más exigente y no le importa tener una obra parada un año hasta que se analiza la última piedra.

TRILLO 2034.- La propiedad de la central de Trillo se hizo de rogar sobre si presentaba o no solicitud para la renovación de su licencia de explotación, por los motivos que ya he explicado, pero lo hizo sobre la bocina. La actual autorización caduca el 17 de noviembre y para entonces espera que el Consejo de Seguridad Nuclear y por último el Ministerio de Transición evalúe positivamente la documentación presentada. Esto aseguraría la continuidad de la instalación hasta 2034, una noticia importante para la economía al ser la principal industria de la comarca, que genera 1.300 empleos directos en la provincia y 50 millones de euros de contribución fiscal a lar arcas de Castilla-La Mancha. Y con el desmantelamiento de la central de Zorita terminado.

OBREGÓN.- Ana ha tenido un nieto, no un hijo. Es lo que más me llama la atención de esta polémica que el papel couché ha puesto sobre el adormecido legislador, y que de alguna forma habrá que regular. Pero esto es lo que hay.  

TODAVÍA SIN LISTA.– El PP sigue sin dar la lista para las municipales de la capital y a las autonómicas para no remover el corral. Me siguen diciendo que Alfonso Esteban va de dos y que de los actuales ediles solo Itziar Asenso, Armengol Engonga y tal vez José Luis Alguacil están seguros. Carnicero podría ir en la lista autonómica o quedarse en la reserva ejecutiva, por si gana Núñez la Junta. Y tampoco es descartable que Guarinos haga el doblete, como ya mencioné. Eladio Freijo, que se ha jubilado, está tumbado a la bartola a la espera de propuestas.