Archive for enero, 2022

Ucrania, al parecer, va a invadir Rusia

Semáforo de actualidad:

ROJO, para la ministra de Igualdad, Irene Montero, porque por sus últimas declaraciones sobre la crisis en Ucrania, diríase que quien amenaza con una invasión es Ucrania contra Rusia y no al revés. La ministra podemita recuperó la consigna del “No a la guerra” para referirse a las medidas disuasorias que la OTAN y las democracias occidentales han puesto en marcha para tratar de frenar la invasión, sin hablar una palabra de los cien mil soldados que el autócrata Putin ha movilizado en la frontera de Ucrania, aprovechando la debilidad del liderazgo de Joe Biden, acreditada en la retirada de Afganistán y la orfandad de la Unión Europea tras la retirada de Ángela Merkel. Pero para alguna ministra, los responsables de la escalada de tensión son los que advierten al nuevo zar de la Gran Rusia que no vuelva a hacer como con Crimea, según el discurso de esta ministra del Reino de España, quien añadió que las sociedades “española, vasca y catalana” no están por las guerras, obviedad que denota la idea de España que tiene esta mujer. En contraste con esta posición, los portavoces del Gobierno en este asunto (que no ha sido Sánchez), la ministra de Defensa Margarita Robles y el titular de Exteriores, José Manuel Albares, están teniendo una actitud coherente y responsable con un país occidental que pertenece a la OTAN, porque así lo decidió en referéndum el pueblo español. Pero claro…el Gobierno se le descose a Sánchez en la primera crisis internacional que afronta, aunque estas cosas pasan cuando te sientas en el consejo de Ministros con comunistas bolivarianos que estaban ideológicamente en el otro lado de ese telón de acero (Churchill, dixit) que quiere resucitar Putin y sus oligarcas, para los que Ucrania es su patio trasero.

Navilandia estuvo más de un mes abierto.

AMARILLO para Sara Simón, edil de Festejos, a quien hay que reconocer su empuje y que no es de esos políticos que ante la adversidad se quedan quietos. El Navilandia es una buena idea para reactivar la actividad económica y lúdica en las fechas navideñas, ya lo sabemos por el original de Torrejón de Ardoz, aunque su resultado no ha sido el esperado,  por la asistencia de público: en las casas de comida no había casi nunca nadie y las atracciones estaban más paradas que en funcionamiento por la falta de clientes. Han influido negativamente dos cosas: se han hecho muy largos esos 44 días de apertura y el bolsillo de los padres no es infinito. También el aumento de los casos por el Ómicron alejó a la gente de fiestas, cachivaches, vermuts y saraos varios. La experiencia también demostró las pocas posibilidades de La Concordia como recinto ferial, aunque se sembrara el parque de  generadores de petróleo para conseguir energía, lo que no se compadece con los actuales criterios de sostenibilidad. Así que dejo el semáforo en amarillo, porque no sabemos si evolucionará al verde o al rojo.

VERDE para Carlos Zorzo, vocal de los médicos jubilados del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara, y promotor del llamamiento a sus compañeros a colaborar, dada la situación de emergencia por la que pasa la asistencia Primaria, como dejó sentado la Junta de Personal del Sescam. A esta llamada respondieron once médicos  jubilados, que han puesto a cambio condiciones que parecen  asumibles por el Sescam. Solo con que pudieran echar una mano con las bajas laborales, que están colapsando la atención primaria en España, ya serían de gran ayuda. Están esperando una respuesta.  

Caixabank, cerrojazo en Cogolludo

ROJO para Caixabank, porque ha reducido su servicio  en Cogolludo a la mínima expresión en su política de alejarse más y más de esa España vaciada. Según el Ayuntamiento, en Cogolludo hasta hace unos meses, la oficina de La Caixa abría 5 días por semana para atender a los vecinos de la comarca. De un tiempo a esta parte, debido a la baja de la persona que atendía dicha oficina, este servicio ha pasado a depender de la oficina de Jadraque, de modo que solo presta servicio un día a la semana, en concreto los miércoles, día de mercado en la villa. Y así, a las primeras de cambio, el pasado miércoles se pudo observar cómo se agolpaba la gente en las puertas de la sucursal. Colas y fuertes demoras en la atención al público provocaron que personas de más de 80 años tuvieran que permanecer en la calle más de dos horas. Y a quienes no les dio tiempo, a esperar a la semana que viene o desplazarse en vehículo particular a Jadraque, Yunquera o Guadalajara. En el mejor de los casos a más de 20Km.

La apuesta de los bancos por internet no tiene vuelta atrás, ya lo sabemos, pero hay que tener respeto a los más mayores de una generación que no tienen capacidad para manejarse solos en la banca digital. Aunque solo fuera porque contribuyeron a que en España surgiera una red de crédito popular, como fueron las cajas de ahorros, de las que nacieron y crecieron entidades como Caixabank. Porque allí, en Cogolludo, era Caja de Guadalajara.

No se puede cuadrar balance tirando siempre de la misma cuerda: reducir la atención al medio rural.

Un país sin política energética y el caso Trillo

Un 31 de enero, poco antes de la medianoche, fue enviado a los estados miembros de la UE un borrador en el que se propone la etiqueta verde para las centrales nucleares y de gas con el objeto de financiar las instalaciones que contribuyan a luchar contra el cambio climático.

La Unión Europea tiene el compromiso de reducir en un 55% la emisión de gases de efecto invernadero para 2030, hay en toda Europa una clara apuesta por las energías renovables, singularmente en España, pero se plantea un problema en este periodo de transición: las renovables no tienen capacidad técnica de almacenamiento de esa energía -lo  mismo que sucede con las pilas de los coches, todavía en mantillas- con lo que la UE quiere buscar una alternativa temporal en las nucleares y el gas, para no estar sometidos a un mercado inestable con constantes fluctuaciones de precios.

Así las cosas, han sido los dos países que lideran la Unión Europea, Francia y Alemania, los promotores de esta iniciativa. En el caso de Francia, es toda una potencia nuclear con tecnología propia, que abarca a toda la industria nacional, una tecnología que les garantiza algo que siempre he admirado de los franceses: su capacidad para ser autónomos en el concierto internacional desde De Gaulle, pasando por Mitterrand y ahora Macron. Distinto es el caso de Alemania, que fía esta transición al gas, porque por la privilegiada relación de Merkel con Putin, llegó a acuerdos muy interesantes para la distribución del gas ruso a través de su territorio en unas condiciones que no tenemos los demás.

¿Y qué ha hecho España? Pues lo de siempre, demostrar una vez más que en un país sin política energética, y que con este gobierno se apunta a la versión más radical sobre cómo realizar esa transición, para que a la luz de los españolitos no quede en evidencia la carencia absoluta de una política autónoma. Así, nuestra ministra Ribera se opone a que ambas energías tengan temporalmente la etiqueta verde, porque, más papista que el Papa, sostiene que la nuclear y el gas “deben ser tratadas de forma aparte y no como verdes, donde están otras energías claves para la descarbonización y sin riesgo de daño ambiental”.

Para un país, como España, que ha apostado todo al rojo por las energías renovables este discurso podría ser coherente, pero siempre que llevara consigo una alternativa para ese periodo de transición hacia ese horizonte descarbonizado. Porque de lo contrario, España quedará expuesta a una mayor inestabilidad en los precios de la luz, que puede arruinar a las economías domésticas y la competitividad de nuestra industria. Y la señora Ribera, de lo que vamos a hacer hasta entonces, no ha dicho ni Pamplona. Aunque ya lo suponemos: no quieren continuar con las nucleares, pero no tendrán inconveniente en comprar a Francia toda la energía que haga falta cuando aflojen las fotovoltaicas, aunque esta sea de origen nuclear; y más cara.  En el caso del gas, hay que recordar que en este lío por el que se fijan los precios del kilovatio/ hora, el último indicador que vale es el del gas, lo que acentuará nuestra dependencia del gas argelino, que pasa por Marruecos, dos países en situación prebélica por el conflicto del Sahara, lo que demuestra la insensatez de depender de ellos. ¡Una estrategia de locos!

El borrador de la UE ha sido celebrado por la industria nuclear española y eso nos afecta. En el sector confían que si el proyecto prospera, puedan contar con una mejor fiscalidad para realizar inversiones, algo muy importante para una provincia como Guadalajara, que tiene una central nuclear con un permiso de explotación que vence el 17 de noviembre de 2024. Hasta ahora, la propiedad de CN Trillo no ha anunciado si va a solicitar o no esa prórroga del permiso de explotación, que requerirá una importante inversión en seguridad, porque ahora alegan que están perdiendo dinero y quieren que la fiscalidad no les penalice, como en la actualidad, al no producir gases de efecto invernadero. Yo supongo que será algo que se tenga que resolver con el tiempo, porque España no se puede permitir prescindir de sus plantas nucleares, con carácter inmediato, sin que los precios del gas se descontrolen más. Y como guadalajareño, no quiero pensar cómo influiría en la economía provincial liquidar 150 puestos de trabajo directos, y varios centenares indirectos. Pero, a día de hoy, esto es lo que hay. Solo nos dejan gestionar los residuos. Que no tienen valor añadido.

Por lo tanto, incertidumbre por el corto y medio plazo.  Ojo al 17 de noviembre de 2024. Que cada día está más cerca.

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