Archive for abril, 2024

Sánchez se queda y quiere hacer limpieza

Nunca pensé que Pedro Sánchez pudiera dimitir, porque los narcisistas nunca se marchan; su ego se lo impide. Hoy lo ha demostrado erigiéndose en líder supremo que habla al pueblo después de una larga reflexión en la montaña y al que le promete como su benefactor que seguirá, a pesar de todo, porque su presencia al frente del gobierno va más allá de lo corriente: “Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser”. Y dejó bastante claro que los que no estén con él es porque se rebozan directamente en el fango: “Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice la vida”. Que siguiera o no en la presidencia de Gobierno no era tan trascendente como un Sánchez que, desde hoy, es ya Mister Proper, el hombre elegido por los dioses para hacer esa limpieza a fondo en la sociedad española, nuestro Torquemada progresista, porque los que se han situado al otro lado del muro “forman parte de un movimiento reaccionario mundial que aspira a imponer su agenda regresiva mediante la difamación y la falsedad”. Ahí es nada, mi brigada.

pedro sanchez no dimite

Ese es mi temor; no que Sánchez siga o se marche. Que este hombre, que se cree tocado por los dioses, haya llegado al convencimiento de que está legitimado por las masas para iniciar el desmontaje total de la Constitución de 1978, con sus aliados separatistas, para lo que necesita meter mano a la judicatura y a la prensa crítica. Para lo primero es necesario cambiar la mayoría cualificada en la elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el fin de que no sea necesario el concurso de la oposición; y así el gobierno -y los que vengan- podrían dirigir todos los nombramientos judiciales. Y como segundo objetivo estaría amordazar a la prensa crítica, “porque no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno más quiere y respeta”. El presidente sabe perfectamente que el derecho al honor está protegido por nuestras leyes, solo que hay que ejercerlo y tener razón. Y su esposa nunca rectificó las informaciones que publicó El Confidencial, ni mucho menos se querelló por injurias y calumnias contra su director, el alcarreño Nacho Cardero. Si no lo han hecho es porque quieren ir más allá, y como en las dictaduras bolivarianas , lo que se pretende es limitar el derecho a la información, como algún tertuliano lo ha pedido desde la televisión pública, al margen de las leyes y la justicia. Si los periodistas no tenemos claro que de nuestras informaciones solo hay que responder ante la Justicia, y no ante oscuros consejos informativos, como en las dictaduras, habremos retrocedido cincuenta años. Nunca ha sido lo sucedido con su mujer el origen de la ira de Sánchez. Otra cosa es que sería muy apropiado que las/los  cónyuges de los presidentes, como sucede en Estados Unidos, tuvieran su estatuto para que supieran qué pueden o no hacer; porque tienen derecho a trabajar. Por ejemplo: ¿la esposa de un presidente puede tener actividad de lobby ante la administración, como ha pasado con Begoña Gómez? Yo creo que no debería, pero en la actualidad el cónyuge es un sujeto privado, por lo que la demanda interpuesta contra ella lo más probable es que sea archivada, porque esto no iba de legalidad sino de ética. Como eso Sánchez lo sabía, su ira jupiterina iba buscando otras cosas. Seguramente justificar esas medidas extraordinarias para reducir todavía más los contrapoderes que tiene la democracia liberal para impedir que un presidente del Gobierno pueda reclamar legislaciones especiales para él, cuando en España no las tuvo ni el yerno del Rey.

Pero esto es lo que hay después de esta exhibición de kirchnerismo que hoy nos ha dado Sánchez, presentándose como víctima de la extrema derecha, lo que él llama “fachaosfera”, para no tener que hablar de que preside un gobierno imposible que solo ha aprobado la Ley de Amnistía, como le exigió Puigdemont, y dos decretos leyes. ¿Dónde está la salida a esta improductividad? Hoy parece más oscura que ayer. Pero a la democracia liberal y a la Constitución es más difícil tumbarla de lo que se creen algunos iluminados.

País Vasco, más lejos; y lo del autobús

Las elecciones en la comunidad autónoma vasca alejan un poco más al País Vasco del resto de España. Aunque con matices. Es una malísima noticia que después de 44 años de autonomía, el soberanismo en su conjunto haya obtenido más escaños que nunca, 54 diputados, las tres cuartas partes del parlamento de Vitoria, lo que indica que la propaganda nacionalista y antiespañola está calando en el electorado que se quedó en Euskadi, después de que unos 200.000 vascos se marcharon de su territorio en los años de plomo de ETA; una gran anomalía democrática que aun se arrastra. La independencia a plazos parece que funciona, y va ganando terreno, porque a los separatistas les va bien. Han descubierto que el independentismo es mejor negocio que la independencia, porque te permite tener lo mejor de ambos mundos. El País Vasco -y Navarra-, tienen un sistema fiscal privilegiado, con unos conciertos económicos que les exonera de contribuir con el funcionamiento del Estado y las políticas de solidaridad, como lo tiene que hacer la comunidad de Madrid, y al mismo tiempo gozan de una autonomía política casi total, porque el Estado apenas tiene presencia en el País Vasco. Una relación confederal en la práctica, aunque la Constitución no lo contemple, que les permite compaginar su soberanía con la pertenencia a la Unión Europea y al mundo libre; y con  la tranquilidad de formar parte de un estado que les garantiza, por el momento, cobrar todos los meses sus pensiones, aunque por sí solo el sistema es cada vez más deficitario en Euskadi por el envejecimiento galopante de su población.

No sé si veremos una Euskalerria independiente, y si de este procés se cansarán antes ellos o el resto de los españoles. Pero el resultado de estas elecciones no invita al optimismo. Especialmente por EH Bildu, que ha conseguido el 32,5% de los votos, su mejor resultado histórico, sin que su candidato haya tenido necesidad de condenar el terrorismo de ETA, simplemente un “ciclo político” en la boca del triunfante Otxandiano, que dijo en la noche electoral: “Vamos por buen camino y rápido”, mientras era felicitado por Otegi y por David Pla,  el último jefe de los terroristas de ETA, simplemente una “banda armada” para el candidato a Lehendakari. Ninguna preocupación porque tal subida no les permita gobernar, porque ahora no es esa su prioridad. Antes necesitan absorber a Navarra en el País Vasco, proceso que les recuerdo sí sería constitucional, y para ello necesitan algo más que la alcaldía de Pamplona, que Sánchez les entregó a cambio de su respaldo parlamentario. Aparentemente, el PNV aguantó el tirón al poder repetir su gobierno de coalición con el PSE-PSOE, pero ha perdido 4 escaños y todo hace pensar que los herederos de Batasuna acabarán ganando este partido en la prórroga. Es así, porque Bildu ha captado la mayor parte del voto joven de izquierdas, después de varias legislaturas de blanqueo y desmemoria histórica. Bildu es un partido progresista y democrático “como el que más”, dijo Óscar Puente, el nuevo pensador del sanchismo; y los jóvenes vascos se lo han creído. Los socialistas vascos han ganado 2 escaños y podrán repetir como muleta de los jetzales del PNV en el gobierno vasco, y que estos apoyen a Sánchez en lo que haga falta para seguir en La Moncloa. El PP ha tenido una ligera pero insuficiente mejora con el diputado que ha ganado, el séptimo, pero su 9,2% es un chiste comparado con el 23,1% del año 1999. Sumar y Vox con 1 escaño son una anécdota y el 0 de Podemos una muestra más de la alocada estrategia de confundirse con Bildu hasta el extremo de que su electorado prefirió el original a la copia. Esto es lo que hay: pero lo peor es lo que vendrá.

Un autobús de Guadalajara, en la actualidad./Foto: GUDiario.

AUTOBUSES INDIGNOS.- El servicio de autobuses de Alsa terminó su concesión hace justamente un año. Pero el anterior equipo de gobierno no sacó el nuevo pliego, porque debió pensar que mejor no meterse en líos en un año electoral, así que se prorrogó el contrato. Los que han venido todavía no se han metido en harina, porque ya sabemos que cualquier nuevo pliego es un quebradero de cabeza, pero para eso los eligieron. ¿Y de momento qué pasa? Que se sigue funcionando con los viejos autobuses para desgracia del usuario: los asientos sufren cada vez más deterioro y la mayoría de las pantallas en las paradas no funcionan. Con lo cual no sabemos a qué hora vendrá el autobús, si en cinco minutos, media hora o cuando Euskadi celebre su referéndum de independencia, con  Sánchez como presidente de la República.

ZBE, ¿solución o golpe al casco?

Desde el 1 de abril llevamos en Guadalajara con la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en funcionamiento, aunque todavía no se aplicarán sanciones a los que cometan infracciones. Yo todavía no tengo una opinión formada sobre el particular, aunque el punto de partida es cuestionable, ya que entiendo sobrepasa la autonomía municipal y adopta soluciones generales para problemas específicos y diferenciados. Sucede que desde la Unión Europea, en una loable lucha contra la contaminación de las ciudades y el cambio climático, ha promovido que los municipios mayores de 50.000 habitantes tengan un área protegida contra los malos humos, a la que han llamado ZBE. En Guadalajara, el Ayuntamiento ha delimitado una zona coincidente con el casco antiguo a la que se podrá acceder por los coches que tengan etiqueta ECO, 0, B y C, aunque si entran tendrán que aparcar obligatoriamente, para reducir así el tránsito  por la zona.

¿Es necesaria una ZBE en nuestro casco, que no presenta una contaminación superior a otras zonas de la ciudad? El propio concejal del ramo, José Luis Alguacil, reconoce que por calidad del aire en Guadalajara una ZBE no sería necesaria, aunque sí cree que va a mejorar la movilidad. ¿Será así?

Tengo un amigo con comercio en el casco un tanto mosqueado y me pregunta: ¿Tú crees que restringir más el acceso y encarecerlo al obligar a los coches que vengan a aparcar en parkings de pago va a mejorar el atractivo comercial del casco de Guadalajara?

La desangelada Plaza Mayor, en una foto de esta misma semana./GUDiario.

Preferí no responder. He estado en ciudades, la última Málaga, donde las ZBE no han tenido una incidencia negativa sobre la accesibilidad al pequeño comercio y de proximidad, pero bien es cierto que se trata de ciudades más grandes y con cascos históricos revalorizados. ¿Pero cómo estas nuevas limitaciones podrán repercutir en ciudades como la nuestra, con un casco histórico sembrado de solares sin edificar, en el que los comercios van cerrando uno tras otro a medida que se van jubilando los heroicos autónomos que los sostenían, sin tener sucesión, y la rehabilitación de viviendas no es atractiva para los promotores?  Mi impresión es que el casco de Guadalajara se muere lenta pero inexorablemente, pero no es por la contaminación, porque incluso sin ZBE tiene menos circulación que los nuevos desarrollos. Por tanto, lo que presumo necesita son otras medidas desde el Ayuntamiento y las administraciones para que sea atractivo para sus residentes y  que los emprendedores apuesten por él; y no estoy hablando de hacer las aceras más anchas. En días pasados, dimos una noticia de gran trascendencia: Guadalajara ha superado por primera vez los 90.000 habitantes, tiene un sector muy potente como el de la logística y con proyectos de futuro que aseguran su futuro económico, y han venido nuevos vecinos que necesitan viviendas, que no abundan, lo que provoca un encarecimiento tanto de la obra nueva como de los alquileres. En teoría estamos en buena disposición para afrontar un nuevo salto de la ciudad por encima de los cien mil habitantes; pero no equivocaríamos si no lo aprovechamos para recuperar un casco histórico, que cuando yo tenía veinte años y Guadalajara apenas llegaba a los treinta mil habitantes, desprendía más vida y dinamismo comercial que en la actualidad. Lo siento; pero esto es lo que hay.

ESTE ES EL CAMINO.- Llevo defendiendo desde el primer día que estoy a favor de la Ciudad del Cine, pero no de cualquier manera, y me alegraría que las partes interesadas no se encastillen en sus posiciones. En ese sentido, valoro positivamente la última posición de la alcaldesa, Ana Guarinos, cuando dice que Ciudad del Cine y la rehabilitación del Fuerte de San Francisco deben ser compatibles, como lo fueron durante mucho tiempo con la biblioteca municipal y las escuelas taller, proyectos amparados tanto por la Junta de Comunidades como por el anterior equipo de Gobierno del PSOE, que incluso los llevó a la campaña electoral.

Por tanto, no acabo de entender la exigencia de que todo el complejo del Fuerte se quede para Ciudad del Cine y quién es el que lo exige. ¿Alguna empresa que pretender quedarse con la explotación de esa Ciudad del Cine? Me temo.

Pues no debería ser así, el Fuerte de San Francisco da para mucho, y desde luego para acoger también, además de a la Ciudad del Cine, a una biblioteca y a las nuevas escuelas taller. Sobre esta base, la negociación entre Ayuntamiento y Junta de Comunidades debería ser posible. Por el bien de Guadalajara.

P.D. Celebro con gran agrado, después del descreído post que escribí la semana pasada, que empresarios, regantes y agricultores estén dispuestos a pelear por el agua de Guadalajara, como algunos no lo han hecho hasta ahora. Pero bienvenidos sean todos, también el delegado de la Junta, José Luis Escudero, quien rápidamente se ha mostrado favorable, ahora, a abordar la conexión Sorbe-Alcorlo, que desde 2011 estaba aparcada y sin impulso, seguramente porque desde Guadalajara tampoco se lo hemos dado.

En próximos fechas abordaré el asunto con más detalle, como les prometí, por lo que solo les adelanto una cifra que sirve para calibrar la importancia de contar con esa conexión. Solo este año y por las copiosas lluvias en el último mes y alguna que otra nevada, se podrían haber guardado unos 150 millones de metros cúbicos del Sorbe, lo que supone más de tres veces el consumo anual de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, que en 2023 gastó 42,2 millones de m2 entre los municipios de Guadalajara y la ciudad de Alcalá de Henares que la integran, todos los de la zona más industrial. Hay que advertir, además, como es natural en una de las zonas de mayor desarrollo industrial del país, que este consumo ha ido en aumento en los últimos cinco años, por lo que asegurar ese consumo a futuro sería tanto como garantizar que el desarrollo provincial no se va a truncar por la falta de agua en una época en que será un bien más preciado que nunca. Y esto es lo que hay.    

El agua invisible

Río Henares inundación MZO vista aérea Puente Árabe Luis Barra
El río Henares, el pasado domingo, ocupando la totalidad del cauce y con agua desbordada en su ribera, que anegó los miradores recreativos./Foto: Luis Barra.

Históricamente, el río Henares sufría desbordamientos y anegaba a la zona más próxima del barrio de la Estación; y más recientemente al de la Chopera, que se levantó muy cerca del cauce. En un principio se pensó que con la construcción de la presa de Beleña, por iniciativa de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, que entonces presidía Agustín de Grandes, sería suficiente para regular el río Henares, pero en pocos años se constató lo que los técnicos sabían: que la presa era pequeña para soportar grandes avenidas de agua y que las inundaciones en Guadalajara y en algunos pueblos de Madrid serían inevitables. En la capital, el ayuntamiento de Bris, muy preocupado, instó a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a buscar una solución que tranquilizara a los vecinos de La Chopera y se acabó construyendo la mota que todos conocemos. Esta mota ha evitado que durante esta Semana Santa estuviéramos en todos los telediarios de España, pero no acaba de resolver la cuestión de fondo: ¿por qué no se da una solución a la falta de capacidad del pantano de Beleña para regular el río Sorbe y su tributario el Henares? La medida más fácil, sin necesidad de construir nuevas presas, pasa por derivar el agua sobrante desde Beleña al pantano de Alcorlo, que nunca se llena, con lo que de paso estaríamos garantizando -en tiempos de cambio climático-  el suministro a más de un cuarto de millón de personas en el Corredor del Henares y a todas sus industrias, también Mahou. Que no es poca cosa. Pero esta solución está descartada, como tantas veces he explicado, por un extravagante informe ambiental que elaboró en su día algún ayatolah hídrico del Ministerio de Medio Ambiente . Y así estamos desde entonces: por un lado, la Junta reivindica, con buen criterio, que no se trasvase alegremente del Tajo al Segura, sin asegurar las prioridades de la cuenca cedente y los caudales ecológicos, mientras elude esta otra realidad: que el agua del Sorbe se desperdicia alegremente, sin que esto parezca importar a nuestra clase política e instituciones. Solo algún alcalde, como Juan Alfonso Fraguas, de Cogolludo, o el presidente de la APAG, Juan José Laso, lo recuerdan cada vez que pasa, con este digital, pero lamentablemente no es suficiente, porque el asunto no está en el debate político y ciudadano, que está en otras cosas y como dice el refrán: solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.

Así que el agua del Sorbe y las crecidas del Henares son un agua invisible, pese a su importancia, ni la reivindican políticamente como la de los trasvases del Tajo. Y no lo acabo de entender, pero esto es lo que hay. Personalmente ya me estoy cansando, como los dos ilustres citados, de clamar en el desierto. Solo me queda dirigirme a Puigdemont.  

P.D. Tengo que aclarar que en la primera versión de este post adjudicaba la condición de «ayatolah hídrico» a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha cuando en su lugar debería haber responsabilizado al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural del gobierno de Zapatero. Así se desprende de la interesante lectura a la resolución de 8 de febrero de 2011, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, que me manda un buen amigo y por la que se formuló declaración de impacto ambiental en sentido negativo contra esta conexión. Como el asunto es muy complejo, prometo ocuparme de ello en un trabajo posterior, aunque solo adelanto mi preocupación al ver quién es la firmante del informe:la entonces secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera Rodríguez, ahora todopoderosa ministra del ramo y vicepresidenta del Gobierno. Confieso mi desazón ante una ministra que no tiene inconveniente en firmar cada mes derivaciones entre las cuencas del Tajo y el Segura, que recorren 242 kilómetros por el canal del trasvase entre Bolarque y la presa de Talave; y que cuando fue secretaria de Estado se puso tan exquisita para rechazar una solución para garantizar a futuro el abastecimiento del Corredor del Henares (400.000 habitantes), que solo implicaba la construcción de un túnel de 9,2 kilómetros y de un azud de 5,60 metros de altura para poder enviar el agua por gravedad desde el Pozo de los Ramos hasta el pantano de Alcorlo. Daré más detalles en los próximos días, pero ya les anticipo que había soluciones para haber salvado estas reservas ambientales, como destacaba el promotor de este proyecto,un organismo dependiente de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Pero no se produndizó en ellas y se perdió la ocasión. Y así nos va con este agua invisible.    

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