Esta semana se ha aprobado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley (PNL) presentada por el Grupo Popular en la que se instaba al Gobierno a paralizar el plan de cierre de las centrales nucleares españolas, decidido en 2019, y prolongar su vida útil. Tal plan contempla el cierre escalonado de las nucleares entre 2027 y 2035, siendo la última en apagar su reactor la de Trilllo (8.000 millones de kilovatios al año). Hay que aclarar que al ser una PNL, el gobierno de Sánchez no tiene obligación de seguir la recomendación, pero no convendría por ello minimizar la votación del Congreso. Por un lado, demuestra que la soberanía nacional está por rebobinar un plan que ha quedado desfasado en los seis años que han pasado, porque la situación del mundo ha cambiado tras la invasión de Ucrania por Rusia, y hasta países como Alemania, que cerraron su parque nuclear, ahora se lamentan por la excesiva dependencia que tienen del gas procedente de Rusia, lo que compromete su soberanía. Pero también sucede que la Unión Europea ha revisado su política y ahora ha dado la etiqueta verde a la energía nuclear al no producir emisiones de efecto invernadero y eso lo han tenido que asumir antinucleares de la vieja escuela como la socialista Teresa Ribera, actual vicepresidenta de la Comisión Europa. Por estos y otros factores que les ahorro, los socios independentistas catalanes de Pedro Sánchez han revisado viejas política y posibilitaron que prosperara la moción del PP, y no solo los neoconvergentes de Junts sino la izquierda montaraz de ERC que lo justificó por el bien del suministro eléctrico en Cataluña.
Vista de las torres de refrigeración de la central nuclear de Trillo, con las Tetas de Viana al fondo.
Lo que sorprende, por tanto, es el inmovilismo de otras fuerzas de izquierda, sobre todo el PSOE, cuyo portavoz recurrió al populismo barato al decir que la energía nuclear “ni es barata ni limpia” o contraponiendo las energías renovables a la nuclear, cuando todas son necesarias para que España no tenga que comprar energía a Francia, precisamente de origen nuclear.
También se tocó, aunque superficialmente, otro aspecto que debería haber llevado a la reflexión a cualquier diputado elegido por Guadalajara. Los planes alternativos para paliar el cierre de las nucleares han fracasado en España y ya sabemos en Guadalajara, por la experiencia de la central de Zorita, que el declive económico y social llega tras el apagón nuclear a sus comarcas. Me sorprende que en Guadalajara no se ponga el acento en este punto, no sé si porque ven el horizonte de 2035 muy lejos, aunque tratándose de centrales nucleares, cuyas decisiones son todas a largo plazo, el apagón está a la vuelta de la esquina.
Como he escrito otras veces: A la seguridad y solo a ella, debería atenerse principalmente un gobierno a la hora de tomar una decisión de la trascendencia que supone acabar con el parque nuclear español; y no guiarse por rancios prejuicios ideológicos que no se sostienen en el mundo actual y que, sin lugar a dudas, empobrecería a nuestra provincia, sin posibilidad de rectificación. Pues esto es lo que hay y lo que nos espera.
LA FRASE: “Si no conociéramos a Trump y a Putin, la
apertura de una negociación de paz en Ucrania sería una buena noticia. Pero conociéndolos,
el anuncio ha sido más un mazazo que un respiro”. (José Ignacio Torreblanca,
politólogo).
Ha caído el telón y estamos como siempre que Puigdemont quiere tomar distancias aparentes con el gobierno de Sánchez para su consumo interno: que los hace “mear sangre” (sic), pero al final le salva de la quema como en las películas de suspense. El prófugo tiene una virtud, saber hasta dónde tensar la cuerda sin que se rompa; y Sánchez juega con las cartas marcadas, consciente de que Junts nunca participará en una operación parlamentaria para evacuarle de La Moncloa, porque con el que venga -se supone que Feijóo– nunca tendría tanta influencia como la que dispone en el actual parlamento, por caprichos de la aritmética. Por ello, Puigdemont seguirá como hasta ahora: apretando las clavijas a Sánchez, pero sin ahogarle, a no ser que desde la cúpula empresarial de Foment se lo exijan, y no lo parece por mucho que añoren las maneras de Pujol y su Convergencia. Puigdemont es mucho más atrabiliario, pero han conseguido que asuma con eficacia sus intereses en las negociaciones que mantiene con el Gobierno. Como se ha visto en los impuestos especiales con banca y eléctricas.
Puidemont dando un mitin en Barcelona, el pasado 8 de agosto.
Así las cosas, Sánchez ha testado que la única manera de poder tener unos presupuestos es entenderse con Puigdemont, quien podría convertirse en “Español del año”, si Anson siguiera dirigiendo Abc, como hizo una vez con Jordi Pujol. ¡Qué ingenuidad! El problema para el Gobierno es que cada negociación que acomete con Puigdemont le sale más cara, porque Junts tiene muy claro que para revertir el fracaso del Procés debe esmerarse en acometer lo que ellos llaman instrumentos para la desconexión con España, en el marco de un proceso de desespañolización que se inició con Convergencia y ahora ha acelerado Junts. Y en este capítulo debemos reconocer que han llegado más lejos con las cesiones de este gobierno de lo que lograron golpeando la Constitución en otoño de 2017 y quemando contenedores en vía Layetana. El asunto de la lengua lo tiene resuelto con la expulsión del español de la escuela catalana (desoyendo las sentencia del Supremo), con el beneplácito de Salvador Illa; la financiación singular a costa de la caja común está en los pactos de investidura con el presidente de la Generalitat, que para eso gobierna; y al de Waterlóo le queda ocuparse de asuntos como la inmigración y el control de fronteras, para no quedarse atrás con el discurso xenófobo de Aliança Catalana, con representación en el parlamento catalán. Sánchez no va a tener fácil ser complaciente en esta última aspiración de los separatistas, porque no está en la Constitución, pero tampoco estaba la amnistía y ha salido adelante sin que a Pumpido se le caiga una pestaña.
Desde la semana pasada, el presidente del Gobierno ya sabe que con Puigdemont puede negociar los presupuestos, aunque tenga que ir a su residencia de Waterloo para rubricar el acuerdo, como ha tenido que convertir el ómnibus en un minibús para salvar el match-ball de la moción de confianza. Todo vale con tal de seguir en La Moncloa; otra cosa es gobernar por carecer de una mayoría parlamentaria estable, y poner al PP ante sus contradicciones. Cómo justificar el apoyo al minibús cuando lleva pasajeros muy incómodos (ese palacete regalado al PNV y la renovación de un decreto que ampara a los inquiokupas y desanima a los propietarios dispuestos a alquilar) y en lo estratégico: dejar a Vox en exclusiva el rechazo parlamentario en la votación. Feijóo va a tener que esmerarse más en la explicación de su estrategia porque la pinza está servida. Y esto es lo que hay. Sánchez conduce el microbús, bien es verdad que por un camino pedregoso que le puede sacar de la carretera en la próxima curva. ¿Pero y si llega a la meta, recogiendo por el camino pasajeros de las doce tribus de Israel, para proclamar a los cuatro vientos la noche electoral que “somos más”?
Mal haría Feijóo creyendo otra vez que van a acceder al
poder como el que hereda una finca.
LA FRASE: “Ahora crece el PIB, aumenta el empleo y los
ingresos del Estado marcan récord, pero la gente que trabaja no vive mejor,
ni accede en buenas condiciones a la vivienda, ni forma familias”. JUAN SOTO
IBARS, escritor.
Pedro Sánchezllegó al Congreso Regional del PSOE en Toledo sin ganas de incomodar a Emiliano García-Page, su anfitrión. En el periodo precongresual ya le había dejado claro que no le iba a incordiar patrocinando una candidatura alternativa (aunque si hubiera llegado ese momento, había dejado dos alfiles oportunamente situados, Milagros Tolón e Isabel Rodríguez), y que respetaría el área de influencia del presidente castellano-manchego. Por ello, el discurso de Sánchez ante los delegados pasó de puntillas sobre cuestiones fundamentales sobre las que han discrepado los dos líderes socialistas, y no se molestó en dar ninguna explicación sobre la necesidad de indultar a insumisos separatistas, aplicarles una amnistía que no está en la Constitución o más recientemente una financiación privilegiada para Cataluña que hará saltar por aires la caja común y los principios de solidaridad e igualdad entre las comunidades españolas. Todo lo contrario, Sánchez utilizó su perfil más socialdemócrata para dirigirse a ese auditorio, y, dijo lo esperaban de él: que animaba a Page a seguir al frente de la Junta de Castilla-La Mancha “cuatro años más y los que vengan”. Y así lo hizo y se marchó a Extremadura a por otro congreso regional.
Page y Sánchez aplauden durante el Congreso.
Page tuvo el especial cuidado de no intervenir en público tras él discurso de su secretario general, y lo dejó para el día siguiente, en la clausura. Así pudo defender sus posiciones discrepantes sin tenerle presente y reivindicar que la nación española es sobre todo “unidad económica y fiscal” o que la riqueza nacional “es de todos y paga más el que más tiene”, que es exactamente lo contrario de lo que persigue el pacto fiscal alcanzado con el separatismo catalán a cambio de lo único que le importa, seguir en La Moncloa, aunque renuncie a gobernar al carecer de una mayoría parlamentaria, como se ha visto este miércoles. Todo ello lo tuvo que escuchar en primera fila la ministra Isabel Rodríguez, que aplaudió educadamente pero sin entusiasmo. Este es el paisaje de una batalla que nunca se dio y que no se dará mientras Sánchez siga en La Moncloa; entre tanto cada uno deberá cargar con sus contradicciones. Hasta entonces, ya veremos cómo consigue Page que “no nos tomen el pelo”, porque Salvador Illa ya ha dejado claro que los pactos están para cumplirlos y que Cataluña necesita una fiscalidad y agencia tributaria propia, lo que no se compadece con el lema del Congreso de los socialistas de Castilla-La Mancha: “La fuerza de la igualdad”.
Terminado el Congreso regional vienen a continuación los congresos provinciales. Page no quiere cambios, porque lo que funciona no se toca, así que les adelanto que van a repetir todos los secretarios provinciales que están en la actualidad. En Guadalajara, Pablo Bellido seguirá cuatro años más liderando a los socialistas de la provincia, con la aquiescencia general, compatibilizando su tarea con la presidencia de las Cortes de Castilla-La Mancha, por lo menos hasta las próximas elecciones.Ocho militantes de Guadalajara han pasado a formar parte de la Ejecutiva Regional, destacando la secretaría de Política Municipal de la que se ocupará Sara Simón, la actual consejera de Igualdad, una política claramente en ascenso en el PSOE regional. Y seguramente que en lo local.
NO SE ENTIENDE.- Si la explanada del Ferial Plaza es más amplia y con mejores accesos, como reconoce el concejal de Festejos – y yo lo he venido defendiendo desde hace años-, y tal es así que elFestival Gigante se hará este año allí, no entiendo la necesidad de que los conciertos de las Ferias 2025 se mantengan un año más en la Fuente de la Niña, a costa de interrumpir la intensa actividad deportiva en este complejo y destrozar su césped, como todos los años.
LAS MISERIAS DE UNA CALDERA.- Ni los niños ni los padres del colegio Pedro Sanz Vázquez tienen la culpa de la enésima batalla que Ayuntamiento y Junta libran a propósito de la famosa caldera del centro.La miseria de la política no debería llegar hasta estos extremos cuando hay niños de por medio.
LA FRASE: «En España, lo revolucionario es el respeto». Fernando de los Ríos, diputado socialista (Ronda, 8 de diciembre de 1879-Nueva York, 31 de mayo de 1949)
Es toda una paradoja que en el último día del añose incendiara una antigua dependencia del Fuerte de San Francisco a modo de aviso sobre la lamentable situación que sufre el inmueble y la incapacidad de las autoridades locales y autonómicas para darle una solución. El último requiebro ha sido la propuesta (ni tan siquiera puedo calificarlo de proyecto, porque nadie presentó en público nada en concreto) de convertirlo en la Ciudad del Cine mediante una iniciativa público-privada, que en un principio saludé con esperanza reclamando consenso y a medida que fue pasando el tiempo y no se desvelaban las tripas del proyecto mostré mi reserva y escepticismo. No voy a repetir argumentos que en su día quedaron escritos, pero tras las llamas de la madrugada de San Silvestre tengo la impresión de que el desenlace ha sido el peor de los posibles. No habrá Ciudad del Cine ni cesión de su uso a un grupo privado como mal se temían algunos culturetas, pero no hacer nada no es solución: todo ha vuelto a la casilla de salida; a la ruina, a la okupación y a los incendios. Es decir, la comunidad autónoma sigue en deuda con la ciudad de Guadalajara y con su Ayuntamiento porque está obligada a la rehabilitación del complejo TYCE, ya que así figuraba en el convenio que en su día ambas instituciones firmaron a cambio de los beneficios que la Junta obtuvo por la venta de los terrenos que urbanizó en ese Proyecto Singular. La obligación no ha decaído, como así los reconocensendas sentencias del Tribunal Supremo, pero tras el enésimo desencuentro entre ambos gobiernos vamos a ver cómo consigue el equipo de Ana Guarinos que se ejecute la sentencia, porque no estamos ante un ente privado al que se le puede embargar cuentas o propiedades.
Así quedó la dependencia del Fuerte tras el incendio de Año Nuevo./GUDiario.
Las llamaradas de fin de año -¿provocadas por quién?- nos
vuelven a recordar la penosa situación de un complejo San Francisco en ruina –
aunque algunas asociaciones tienen allí sus sedes en precarias condiciones-,
sin que en lo institucional se haya dado un paso para acercar posturas. Con
Ciudad del Cine o sin ella.
Con esto del Fuerte
de San Francisco, podemos parafrasear aquello de que esto pinta peor que ayer
pero mejor de lo que estará mañana. Y esto es lo que hay. Esperando al próximo
incendio.
Así quedó el césped de la Fuente de la Niña tras los conciertos de Ferias en 2024./GUDiario.
POR FIN ALGO DE SENSATEZ.- El Festival Gigante se celebrará este año a finales de agosto en la gran explanada urbanizada que acogía las grandes atracciones del recinto Ferial, hasta que se dejó de utilizar hace ahora tres años. Así lo ha confirmado el Festival en sus redes sociales y su organizador, Alfonso López, a este digital. El empresario reconoce que este año habría que haber cerrado las pistas de la Fuente de la Niña más de un mes, por las fechas de las Ferias, y admite que el nuevo recinto “cumple mejor las condiciones de comodidad y acceso”; destaca que es un emplazamiento “más grande, más cómodo, muy bien comunicado con la ciudad a través de la pasarela y de fácil evacuación”. Es decir, lo mismo que llevo argumentando en los últimos años, en vano, desde que el Ayuntamiento decidió prescindir de esta localización para Ferial. Ha tenido que ser el Gigante el que haya señalado el camino correcto al Ayuntamiento, y ahora supongo -aunque no está confirmado- que las actuaciones de las Ferias, conLeiva y compañía, se celebren también en ese recinto y dejen de maltratar el estadio de la Fuente de la Niña. Sería del género tonto no aprovechar para las Ferias el escenario y el cerramiento que deberá hacer el Festival Gigante. Cuando en ambos eventos participa económicamente el Ayuntamiento.
Vista parcial del belén de la concatedral de Santa María./GUDiario.
CIUDAD DE BELENES.- Otras capitales se han ganado fama por el iluminado urbano durante la Navidad. En Guadalajara ha estado en general bien, pero lo que más destaca y en lo que se debería insistir es en la calidad y número de belenes que se extienden por la ciudad durante este tiempo de Navidad. Es sin duda nuestra mejor marca. El belenismo ha crecido en Guadalajara de la mano de la Asociación de Belenistas, que milagrosamente sobreviven en una dependencia del Fuerte de San Francisco, y que promueven los belenes monumentales de las instituciones (Ayuntamiento y Diputación), pero por fortuna no son los únicos. En este post quiero destacar el belén de la concatedral de Santa María, que ha dirigido el maestro belenista Ángel de Isidro al frente de un amplio equipo de voluntarios que empezaron los trabajos para su montaje allá por el mes de septiembre. El resultado, impresionante. No dejen de verlo.
LA FRASE: «La idea difundida por cierta historiografía actual, de que la democracia traicionó la memoria del exilio, no puede estar más alejada de la realidad» (Juan Francisco Fuentes, catedrático de Historia Contemporánea).
La Cámara de Comercio de Estados Unidosen España es la más relevante institución cameral extranjera que opera en nuestro país. Valga con estos datos: representa a más de 280 empresas asociadas que tienen una facturación de 248.000 millones -nada menos que la sexta parte de nuestro PIB-,y que generan más de un millón de empleos directos e indirectos. Casi el 20% de la inversión extranjera en España es de empresas americanas.
Pues bien, esta institución cameral está preocupada por la debilidad de la economía española en un campo, como es la competitividad, y que convive con otros datos macro que sin embargo son favorables al crecimiento de nuestra economía en los dos próximos años si lo comparamos con los problemas que afectan a las dos locomotoras europeas: Francia y Alemania. Y de cara a mejorar esa competitividad nos propone reducir el coste energético en un 20% para 2028. Con este objetivo, la Cámara Hispanoamericana señala en un documento hecho público estos días que habría que alargar la vida útil de las centrales nucleares hasta el periodo 2035-2040. Esto aseguraría, sostiene la Cámara, “una fuente estable de bajas emisiones durante la transición hacia un sistema basado en renovables”. En lo que nos toca, la central de Trillo debería estar funcionando como poco hasta 2040 y no cerrar en 2035, como sucederá si no se cambia el calendario del actual gobierno.Lo que argumenta la Cámara es que de esta manera se evitaría una mayor dependencia de los ciclos combinados de gas, una energía vinculada al suministro de la Rusia de Putin.
Nadie en su sano juicio puede cuestionar que el futuro de un país como España son las energías renovables y especialmente la solar, porque tenemos el mejor y más barato combustible de Europa. De igual manera, solo desde el fundamentalismo ideológico se puede defender un apresurado cierre de sus centrales nucleares, que se iniciará el próximo año con Almaraz 1 y terminará en 2035 con CNTrillo, porque España caería en los mismos errores que le han llevado a Alemania a una suicida dependencia del gas ruso, lo que ralentizaría su proceso de industrialización y la capacidad para frenar las deslocalizaciones en los procesos productivos. Incluso una antinuclear de libro, como es la anterior ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tenido que transigir para ser elegida Vicepresidenta europea en el precipitado desmantelamiento de las nucleares europeas, que en 2022 consiguieron la etiqueta verde de la Comisión Europea al no producir emisiones de efecto invernadero. Ante estos cambios, entre los que merece tenerse en cuenta las ventajas de los pequeños reactores nucleares desarrolladas por Francia, con mayor capacidad productiva, cabría plantearse si España no debería reflexionar sobre ese calendario de cierre que se adoptó antes de las crisis de Ucrania y Rusia, y que ahora no obedece a criterios objetivos sino ideológicos. ¿Por qué no puede seguir funcionando un reactor nuclear como el de Trillo más allá de 2035 si se puede actualizar y supera las inspecciones del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)? Solo un mal funcionamiento de la instalación lo desaconsejaría, cosa que no ha sucedido en los 38 años de funcionamiento hasta el punto que desde la central alguna vez han recordado que en Toledo hay el doble de radiactividad natural que en el entorno de Trillo.
CN Trillo debería cerrar con el actual calendario en 2035./GUDiario.
Pero hay otro problema: me extrañaría que las empresas del sector vayan a pelear esta prórroga en las condiciones actuales, porque sufren una fiscalidad por encima de cualquier otro sector energético por parte del Estado y las Comunidades Autónomas, que les ha llevado a replantearse su continuidad. Esta es la situación, de lo que como guadalajareño me lamento y me asombra que apenas se le concede importancia cuando estamos hablando de casi 350 empleados fijos y más de un centenar de empresas especializadas que prestan sus servicios durante una operación normal. Por no hablar de las sinergias económicas que aportan las recargas al utilizar a unas mil personas, con su gasto correspondiente. ¿Dónde hay otra empresa en esta provincia que pueda decir lo mismo?
Es cierto que el periodo de desmantelamiento de una central general también empleo, pero tras el cierre de Zorita hemos sabido que no es lo mismo, porque los cacareados planes posnucleares son un fracaso general en todos los sitios, y sus emplazamientos no vuelven a ser lo mismo. Más España vaciada y menos renta per cápita. Pregunten en la Alcarria Alta a la gente y a los pocos empresarios que quedan; y que les cuenten. Pues esto es lo que hay.
Escudo fundacional del Deportivo Guadalajara.
LO DEL ESCUDO DEL DEPORTIVO.- Nunca supe -porque no se explicó- los motivos del cambio del escudo del Deportivo Guadalajara dado que el fundacional es muy interesante (aunque tiene un error, la bandera del torreón, que debería ser la de la corona de Castilla, porque España entonces no existía como estado) y para el año en que se diseñó (finales de la década de los cuarenta) era hasta moderno. Además, recogía en su simbología las raíces de la ciudad a la que representa con ese caballero castellano cabalgando frente a sus murallas y que recuerda la reconquista de Guadalajara por el legendario Alvar Fáñez de Minaya en 1085 (aprovecho la ocasión para recomendar la lectura del ensayo sobre nuestro héroe firmado por el medievalista Plácido Ballesteros y que sirvió de base a la gran novela histórica Tierra de Alvarfáñez del paisano Antonio Pérez Henares). Pues bien, de la noche a la mañana el escudo fundacional se cambió por una mala copia inspirada en el original; y a muchos nos reconforta que, ahora, los aficionados tengan la oportunidad de devolver al club, mediante su consulta, ese escudo arriacense y castellano que nunca se debiera haber abandonado. Porque los clubes de fútbol que no respetan a su pasado acaban perdiendo el futuro. Y este equipo, que muchos conocemos por Deportivo y no por ese término infantilizado de Dépor, tiene muy buena pinta, por lo menos en lo deportivo, después de quedar Campeón de Invierno en Segunda RFEF. Ojalá que el rescate de su escudo sea un presagio de la recuperación de una categoría que no perdió en el terreno de juego.
El presidente de Castilla-La Mancha y actual secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, ha sido proclamado secretario general del partido en la comunidad autónoma, sin necesidad de recurrir al próximo congreso regional, que se celebrará en Toledo los días 18 y 19 de enero, ya que ha sido el único en presentar candidatura para el cargo. Ninguna sorpresa. Page ha sido el principal crítico en el PSOE a la gestión de Sánchez, especialmente por la oposición a su estrategia de pactos con el independentismo, que quiere derribar la Constitución de consenso que ahora cumple 46 años, y no se ha ahorrado críticas a los indultos del Procés, la amnistía para los golpistas del 17-0 o más recientemente los pactos con ERC para investir a Salvador Illa a cambio de que Cataluña tenga una financiación singular (privilegiada), lo que supondría la puntilla a la actual financiación común autonómica. Si Castilla-La Mancha es, ya, una de las cuatro autonomías infrafinanciadas por el actual sistema, dejará de ser una región viable si todavía perdiera más recursos por salirse Cataluña del sistema común, que quedaría mortalmente herido, dado que solo quedarían tres autonomías como contribuyentes netos (Madrid, Baleares y Comunidad Valenciana) a los fondos de solidaridad y cohesión. Estaríamos ante el canto del cisne del estado autonómico, uno de los pilares de la Constitución, porque no hay estado merecedor de tal nombre que no aplique la solidaridad fiscal en sus territorios. De España sólo quedaría la bandera, el desfile de sus Fuerzas Armadas el 12 de octubre y el discurso del Rey en Nochebuena.
Emiliano García-Page en una visita a La Moncloa en 2018.
Page sabe que si ha perdido las batallas del Procés y la amnistía, porque este PSOE de las primarias trampa se ha convertido en un partido de estructura peronista (mientras su líder detente el gobierno) en el que es posible defender una cosa y mañana la contraria con tal de cerrar el paso a la alternativa (lo que él llama despectivamente la fachosfera), insisto en que Page es consciente de que la batalla de la financiación común no la puede perder, porque esta vez sí perdería la guerra. Castilla-La Mancha, como otras regiones que reciben la solidaridad del resto del estado, no tendría recursos suficientes para financiar su sanidad y educación en condiciones similares a los de otros territorios “singulares”, que en regímenes opacos y anclados en las guerras carlistas se rigen por lo que ahora llaman principio de ordinalidad, y que no es otra cosa que cada uno se las apañe con lo que recauda, y al conjunto del país y a las políticas de solidaridad que las den. Se han olvidado pronto de que si a ese principio de ordinalidad se hubieran apuntado Francia, Alemania y los países del norte de Europa, hoy no existiría la Unión Europea. Ni muchas de las infraestructuras que se desarrollaron en España desde nuestro ingreso en 1986, apuntalando su Transición democrática que ahora a los socios de Sánchez les place denostar.
Pero todo esto Page lo sabe, y lo ha recordado con motivo del Día de la Constitución, de la misma manera que Sánchez se ha resignado a asistir a su reelección como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, sin oposición alguna, por lo que el actual presidente regional podrá llegar en carroza al congreso regional que se celebrará en Toledo los días 18 y 19 de enero. Aunque Sánchez puso, digamos que preventivamente, a alfiles suyos en el tablero regional (Milagros Tolón, en la delegación del Gobierno, con agenda propia al margen de Fuensalida, y a Isabel Rodríguez en el Consejo de Ministros), al final no ha hecho movimiento precongresual alguno, y ha seguido la vieja conseja que un día escuché a un entrenador argentino del Atlético de Madrid, Juan Carlos Lorenzo, harto de que un colega se metiera con él: “Oye che, entre bomberos no nos pisemos la manguera”.
Sánchez, de esta manera, se ha tragado el sapo del díscolo
Page, como Page se tragó las ruedas de molino de la amnistía y los indultos. A
Page le salva que es el único presidente regional socialista con mayoría
absoluta y unos resultados que no ofrecen dudas sobre su influencia en los
procesos electorales. Con Page al frente de la candidatura regional, el PSOE obtuvo
el 45% de los votos y sumó 17 diputados autonómicos; y un mes más tarde, con
Pedro Sánchez al frente de la locomotora socialista en las Generales en
Castilla-La Mancha, el PSOE no pasó del 34%, con 8 diputados, 2 menos que el PP
de Feijóo, que fue el claro ganador en esta región, con 10 diputados y el 38%
de los sufragios, a pesar de que por la
derecha tiene la sangría de Vox, con 3 diputados nacionales y 4 autonómicos, un
partido con presencia institucional en
Toledo y Guadalajara.
Estos son los argumentos para que desde el entorno de Ferraz
hayan preferido no enredarse poniendo chinitas a Page. Bastante tienen en Moncloa
con la tormenta política y judicial que amenaza con tumbar la legislatura como
para andar de guerrilla con Toledo. Y esto es lo que hay.
Aunque nacido en Madrid, el economista Alberto Quemada siempre ha estado vinculado profesionalmente a Guadalajara y no solo en su calidad de alto ejecutivo del sector inmobiliario, sino por su trabajo con el deporte alcarreño como integrante del equipo directivo del Balonmano Guadalajara, nuestro representante deportivo de mayor categoría. Prestó servicios profesionales en inmobiliarias como Quabit y Hábitat, y como empresario supo también de los reveses de la promoción inmobiliaria desde Realitas Grupo Inmobiliario, que hasta la explosión de la burbuja financiera formó parte de los años del boom inmobiliario en Guadalajara en la década de vino y rosas. Ahora, es el máximo responsable de LandCo, la filial de suelos del Banco de Santander y que es la segunda mayor empresa de suelos en España, tras la pública Sareb, el conocido como “banco malo”. Del éxito de su gestión, anotar que cuando llegó tenía 14.000 suelos para vender y ha colocado unos 4.000 en cinco años, a base de poner en órbita 450 juntas de compensación. En su gestión está hacer magia con unos suelos que tienen un valor bruto de 4.800 millones, aunque con un valor real en torno a 2.000 millones.
Quemada advierte que solo hay crédito para construir unas 50.000 casas al año, por lo que reclama al Estado tome medidas para facilitar esta financiación, ya que las necesidades actuales están en 150.000 viviendas al año, generando así un déficit de 100.000 casas al año.
El Confidencial que dirige Nacho Cardero, ese gran periodista alcarreño, nieto de periodista, ha publicado recientemente una muy interesante entrevistacon Alberto Quemada, que merece ser subrayada porque da muchas claves sobre dónde va el sector del suelo en España, tan importante en una ciudad como Guadalajara que se está quedando sin suelo urbano calificado a pasos agigantados.
La primera pregunta que todos nos hacemos es si estamos ante otro rallye desbocado de la vivienda en España (sin contar la vivienda de alquiler, que en nuestra ciudad está cada vez más disparada) y en este sentido, Quemada resalta lo obvio, que la vivienda está subiendo mucho en España, y un pronóstico: que va a seguir subiendo, porque hay un desequilibrio enorme entre la oferta y la demanda. Y en este sentido pone el dedo en la llaga al advertir que “no somos capaces de construir más de 90.000 viviendas al año; sin embargo, la demanda para la creación de nuevos hogares es de 200.000 o 300.000, con lo cual, pronostico que en los próximos cinco años la demanda de viviendas va a seguir creciendo y, desgraciadamente, los promotores no vamos a poder satisfacerlas”. ¿Qué hacer ante un reto que derivará en un problema social, que nos puede llevar a años de inestabilidad y que favorecerá el descrédito de nuestra democracia entre los más jóvenes al fracasar en la solución de uno de los asuntos capitales, como es disponer de una vivienda? Quemada pone el acento más bien en lo que no hay que hacer, refiriéndose a medidas que se están tomando en la “dirección equivocada”, porque si intentas fortalecer la demanda, el desequilibrio será aún mayor. Y pone este ejemplo: “Si das subvenciones a los jóvenes para comprar casas, lo único que haces es que la diferencia entre la oferta y la demanda sea mayor y, al final, esa subvención se traslada al precio”. Por tanto, nuestro experto advierte que no se construirán más de 90.000 viviendas en España, por muchas ayudas que se otorguen a los compradores; la única solución que ahora se maneja. Quemada aboga por un cambio del foco, es decir, por sustituir las ayudas del comprador al promotor, porque de mantener el sistema actual, el estado puede contribuir con vivienda social, pero no puede ser el gran promotor de 50.000 viviendas al año; porque falta suelo finalista en las zonas con demanda. Y segundo, y más grave de solucionar, no existe financiación para promotores. “Actualmente, solo hay seis bancos que ofrecen crédito promotor para construir viviendas” y solo hay crédito para unas 50.000 casas al año, por lo que demanda al Estado tome medidas para facilitar esta financiación, ya que las necesidades actuales están en 150.000 viviendas al año, generando así un déficit de 100.000 casas al año; de lo contario, el precio seguirá subiendo, insiste. Un tercer problema que afecta a la vivienda en España es que cada vez el sector de la construcción está más constreñido, porque no hay profesionales, y ahí es donde las administraciones pueden intervenir mediante la formación profesional, para nativos e inmigrantes.
Con este escenario tan poco propicio, Quemada nos advierte que cada vez hay menos promotores y que los grandes están desapareciendo. Y así sucede, como ha pasado en nuestra capital, que incluso cuando la administración, en este caso el Ayuntamiento,ha puesto suelo en el mercado para vivienda social, no se ha encontrado con promotores interesados y el proyecto ha fracasado.
Así las cosas, los altos costes de urbanización suponen un
muro para los promotores, hasta el punto de que Quemada avisa: “Urbanizar un
desarrollo nuevo cuesta alrededor de 150 euros m2. Esto significa que en todos
los lugares donde el valor de la vivienda sea inferior a 1.800 euros por metro,
no se va a volver a urbanizar porque los números no salen”. Nuestro experto
responsabiliza de ello a una legislación de los años 90, que decidió que el
promotor de un ámbito nuevo tiene que asumir todos los gastos de infraestructura,
que debería ser responsabilidad del ayuntamiento, y la red eléctrica, que
debería corresponder a las empresas suministradoras.
Esta última reflexión es particularmente interesante en una ciudad como Guadalajara, porque le ha llegado el momento de calificar nuevo suelo urbanizable, una vez que los desarrollos que se iniciaron con Aguas Vivas se están agotando y las casas han llegado hasta el perímetro de la Ronda Norte. Por tanto, es necesario dotar al municipio de mayor suelo urbano y lo que antes se habilitaba mediante un nuevo Plan de Urbanismo, ahora se prefiere recurrir a las modificaciones urbanísticas, como ya adelantaba la alcaldesa Ana Guarinos en unareciente entrevista con este digital. Un nuevo POM municipal tiene sus ventajas, especialmente en cuanto a la participación de la sociedad en la elaboración del mismo, pero también es un dogal para el desarrollo porque lleva consigo una montaña de burocracia y un riesgo de inseguridad jurídica, amén de la paralización de nuevas licencias mientras se tramita que una ciudad como Guadalajara no se podría permitir. Quemada pronostica que en el 70-80% de las provincias no se va a volver a urbanizar, “porque los números no salen si no cambiamos”. Personalmente doy por hecho, que este parón no se va a dar ni en Guadalajara ni en las principales localidades del Corredor, fundamentalmente por las sinergias de su vecindad con Madrid, que es lo que siempre nos salva. Aunque en el caso de la capital, habrá que proveer ese suelo mediante la recalificación de suelos rústicos en urbanos, y teniendo en cuenta las barreras naturales de Guadalajara, es obvio que este va a salir de los terrenos ahora rústicos que hay entre el Ferial Plaza y la pedanía de Iriépal, que sería la nueva zona de expansión; y ya parece que hay movimientos al respecto. Hace años que Alcalá de Henares saltó la A-2 hacia nuevos desarrollos que creó en lo que hoy es conocido como Los Espartales, demostrando una agilidad e impulso del que Guadalajara ha carecido tras la crisis financiera; y ahora nos toca a nosotros decidir qué ciudad queremos para lo que queda de siglo.
Esto es lo que hay. Sin lugar a dudas, la tarea más
apasionante que puede tener un ayuntamiento, aunque a priori vista menos en estos
tiempos de políticas cortoplacistas, de la subvención y el populismo de luces cortas.
Lo avisamos hace unos días. Está a punto de cometerse una barrabasadacontra los intereses de Guadalajara y de Castilla-La Mancha como comunidad autónoma. Dado el aumento en la cantidad embalsada en los pantanos de la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía), el trasvase a Murcia que en el último mes fue de 27 Hm3 pasaría a 60 Hm3 (o para que se hagan mejor idea: 60 millones de metros cúbicos). Esto es posible porque, según la legislación que regula el Trasvase, si la aportación anual de un año llega a 1.430 Hm3, se incrementaría el trasvase ar 60 Hm3. Y la previsión es que lo alcanzaremos en diciembre. Para que se hagan una idea: todo el agua que recogieron los pantanos en la semana de la famosa DANA apenas llegó a 45 Hm3, cinco hectómetros por debajo.
El nuevo macrotrasvase se haría entonces desprovisto de criterios objetivos, sin que los beneficiarios tuvieran que justificar para qué necesitan ese fabuloso volumen de agua. Tal es el despropósito de la actual normativa, que lo más probable es que esos 60 Hm3 se quedarán reservados en los pantanos de cabecera, hasta que los reclamen, porque con el nivel actual de la cuenca del Segura no tendrían donde guardarlos.
Foto actual de Canal para trasvasar agua entre Entrepeñas y Buendía, si se llenara el primero, cosa que todavía no ha sucedido. Foto: GUDiario.
Hay que aclarar que la situación de los pantanos de cabecera es ahora muy satisfactoria, merecen una visita, pero tampoco es para tirar cohetes. Entrepeñas está al 67%, lo que significa que todavía no puede enviar agua por gravedad a su vecino Buendía, que no ha pasado del 31% de su llenado. A este lado les pongo la foto con el canal del trasvase seco.
La normativa que regula las condiciones para el trasvase se fijaron en un gobierno del Partido Popular y se han mantenido con el del PSOE, y eso que al frente del departamento responsable está una ministra, Teresa Ribera (que paz como descanso nos deje, si es nombrada vicepresidenta de la Competencia del gobierno de Europa), que presume de ecologista y de estar en contra de los trasvases, eso sí, menos el del Tajo-Segura, el único trasvase que existe en España entre dos cuencas hidrográficas diferentes (el Tajo y el Segura) ¿Se imaginan algo así las regiones que privilegia este gobierno -y los que puedan llegar, no se hagan ilusiones- por tener a partidos nacionalistas manteniéndolo? Mientras que los diputados gubernamentales de Guadalajara y regiones como la nuestra se limitan a formar parte de la mayoría pastueña, y acrítica, que mantiene a Sánchez en La Moncloa.
¿Se imaginan una barrabasada así con la Cataluña del señor Illa
o el País Vasco de Imanol Pradales y Otegui? ¿A que no? Pues esto es lo que hay; y lo que
viene.
Cola para coger el autobús de Guadalajara, el pasado jueves, en el intercambiador de la Avenida de América. /GUDiario.
SIGUE SIN SOLUCIONARSE.- Otra prueba de lo que pintamos y de la solvencia de nuestros políticos. Aunque desde el Ayuntamiento se dijo que se iban a reunir con el Ministerio de Transporte para ver qué se podía hacer, la realidad es que la saturación de viajeros en la línea Madrid-Guadalajara no se ha arreglado, como se puede comprobar por esta foto tomada el pasado jueves en Avenida de América. Solo los usuarios de Guadalajara tenían que estar media hora esperando y a riesgo de que cuando quisieran acceder al autobús, ya estuvieran todos los asientos ocupados. ¡Vaya manera de promover el transporte público! Pero este es el panorama que trabajadores y estudiantes de Guadalajara tienen que soportar todos los días como consecuencia del incremento de la demanda, debido a la degradación del servicio de Cercanías RENFE -Madrid, ese mismo que en Cataluña llaman Rodalíes, y que el Gobierno de Sánchez ha traspasado a la Generalitat, con su dotación económica correspondiente, como pago a los independentistas de ERC por su apoyo.
Eso sí, en
Guadalajara rizamos el rizo. La misma gran empresa que gestiona la concesión
entre Madrid y Guadalajara es la concesionaria de los autobuses urbanos de la
capital, con contrato prorrogado. ¡Pero ni por esas la convencemos para que
ponga remedio a esta falta de consideración con el usuario de Guadalajara! ¡No,
si todavía querrá seguir un ciclo más, con el interés que se están tomando!
Cuando escribo este artículo ya van más de doscientos
muertos oficialmente contabilizados a consecuencia de la DANA, con lo que se
sospecha que el balance oficial será todavía peor. ¿300? ¿400? Desconocemos lo
que el barro esconde.
Lo que sí está claro es que esta DANA ha cuestionado el funcionamiento de las emergencias en el Estado Español y a la organización territorial del estado mismo, que ha sido desbordado por los acontecimientos y empequeñecido a sus dirigentes, tanto autonómicos como nacionales, que se han ganado una merecida fama de incompetentes. Al tiempo ha sacado a flote la solidaridad innata del pueblo español que viendo tantas carencias en la actuación pública, en un nuevo 2 de mayo de 1808 optó por la autogestión de la emergencia y plantarse en las zonas calientes de Valencia para echar una mano. Otro de los protocolos a implementar será cómo poder organizar esa ayuda espontánea de la población ante una emergencia para que sea efectiva y no acabe entorpeciendo el trabajo de los profesionales.
Supongo que con el tiempo se creará una comisión de investigación para analizar lo ocurrido en Valencia y oeste de Castilla-La Mancha, una DANA “de las que pasarán a la historia”, según advertía el viernes 25 de octubreel físico J.J. González Alemán, investigador de la AEMET, y al que le llamaron por ello “farsante” y “apocalíptico”. El problema no estuvo esta vez en la predicción sino en la mala comunicación. El veterano meteorólogo José A. Maldonado, el añorado hombre del tiempo en RTVE, subraya que AEMET comenzó a hablar de la DANA a partir del sábado, el lunes se pusieron los avisos naranjas y el martes por la mañana el rojo, que es el peligro máximo. Maldonado dice no entender por qué se tardó tanto en alertar a la población, competencia que atribuye a Protección Civil de las comunidades autónomas (dependientes de los gobiernos regionales) o del Estado (gobierno central). Habría bastado para salvar muchas vidas con que alguna autoridad competente hubiera advertido ese martes por la mañana por televisión que la población se quedara en casa, huyera de garajes y bajos y que no sacara los coches a la calles, que son metralla para cualquier riada.
A partir de ahí, la incompetencia. El presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, en la misma mañana del martes afirma que el temporal “se desplaza a la serranía de Cuenca” y se espera que a las 18 horas disminuya su intensidad en la comunidad valenciana. Y no es hasta las 20 horas cuando se decide enviar la alerta telefónica, estando ya muchos pueblos con más de dos metros de agua en las calles. ¿Y qué hizo el Gobierno central (socialista)? Pues apenas nada, amparándose con que la Generalitat no había activado el nivel 3, con lo que las competencias seguían siendo del gobierno regional (popular). Entre unos y otros, la casa…Uno de los mayores reproches de la población ha sido cómo se ha tardado tanto tiempo en enviar al Ejército a la zona, unas fuerzas armadas que disponen de material pesado, cubas y cocinas para haber actuado desde el primer minuto; pero el despliegue fue tardío y escaso (apenas 500 militares de más de 100.000 efectivos). Ante un gobierno regional desbordado y con consejeros manifiestamente inútiles , el gobierno de Sánchez actuó con tacticismo e inanidad, dejando que Mazón se cociera en su propia agua. Ni tan siquiera el Ministerio del Interior contestó al ofrecimiento del Gobierno francés de enviar a 200 bomberos a la zona cero de la tragedia. La única urgencia que parecía tener el gobierno de Sánchez era modificar el consejo de administración de RTVE para poder incluir a sus socios independentistas con un buen sueldo y diluir la representación del PP.
En los próximos días se acrecentará el cruce de reproches sobre cuál de los dos gobiernos lo ha hecho peor cuando lo que se ha puesto sobre la mesa es que la coordinación institucional ha hecho agua y ha sacado los colores al propio Estado de las Autonomías, que en Valencia ha demostrado ser más la acumulación de 17 pequeños estados confederados (como les gusta a los nacionalistas que sustentan al Gobierno) que un estado unitario y vertebrado. Un fiasco teniendo en cuenta que ese estado no tiene ningún inconveniente en agujerear nuestros bolsillos y obtener anualmente ingresos cercanos al 40% del PIB. ¡Con estos resultados! Menos mal que la desviación del río Turia se hizo tras las inundaciones en 1957, en un proyecto descomunal que ahora sería cuestionado, aunque nunca se construyó la presa reguladora prevista (ni con el franquismo ni en democracia) con lo que, hoy en día, solo se dispone de la presa de Forata, que tiene apenas la capacidad de la de Beleña de Sorbe, y que se llenó en una hora. ¡Pero ya sabemos que, ahora, lo guay es que las aguas discurran libres sin regulación humana! Esto es lo que hay.
El agua superó casi los dos metros en las calles de Villel de Mesa, como se aprecia en la fotografía.GUDiario.
Guadalajara se libró de la tragedia en términos de vidas humanas, aunque un pueblo allá en la raya con Aragón, Villel de Mesa, un precioso caserío que se asienta en una ladera bajo el imponente castillo de los Fúnez, estuvo a punto de engrosar esa lista negra de Valencia y Albacete. Aunque ese día apenas llovió en el pueblo 40l/m2, en los llanos superiores se superaron los 100l/m2 y por sorpresa se desencadenó una riada que inundó 45 casas y locales. Es la tercera inundación que sufren este año y el alcalde clama en el desierto contra la Confederación Hidrográfica del Ebro, a la que pertenecen, porque como en El perro del Hortelano, ni acomete las obras necesarias para contener las crecidas del río Mesa, ni le permiten hacerlo al Ayuntamiento por su cuenta. Si algo debería salir de este desastre que hemos vivido en España es que en Villel de Mesa, un pueblo con muchos jubilados de la España vaciada, se realicen las obras necesarias para evitar una tragedia, y que así lo reclame y coopere con ello la comunidad de Castilla-La Mancha, que tiene asiento en la Confederación del Ebro.
Así quedó el estadio de attetismo de la Fuente de la Niña después de las actuaciones musicales. Foto: GUDiario.
ASÍ QUEDÓ LA FUENTE DE LA NIÑA.- La foto, tomada hace solo unos días, es ilustrativa del estado en que quedó el estadio de la Fuente de la Niña tras el paso por su césped del Festival Gigante y las actuaciones musicales de la semana de Ferias. ¿Quién se va a hacer cargo de reparar este desastre, que habría sido perfectamente evitable de haber realizado tales actuaciones en la explanada urbanizada en la que se instalaban las grandes atracciones del Ferial, hasta los últimos tres años en que se decidió ubicarlas en los pobres parques de San Roque y Concordia? Esta explanada tiene un espacio similar, está urbanizada, es del Ayuntamiento y se ha dejado de utilizar en la semana de Ferias. Pero esto es lo que hay.
Ha querido la vida, siempre tan caprichosa, que dos de los
pesos pesados de la cultura de Guadalajara del último cuarto de siglo hayan
pasado a una merecida jubilación, como funcionarios públicos, aunque espero y
deseo que en su condición de intelectuales su fuente no se haya apagado. Me
estoy refiriendo a Pedro José Pradillo y Esteban y a Plácido
Ballestero San José, dos hombres de la cultura por los que siento sincera
veneración por sus méritos contraídos con esta tierra, que también es la mía,
aunque pase por periodos de desapego.
Pedro J. Pradillo con uno de sus libros sobre Guadalajara. Archivo GUDiario.
Pedro J. ha sido hasta hace una semana el Técnico de Patrimonio del Ayuntamiento de Guadalajara, un cargo al que accedió después de una fructífera colaboración conmigo en el viejo Decano en asuntos de historia y patrimonio, que tuvieron una gran repercusión en la ciudad, como pocas veces se ha visto. A su pluma se deben varios coleccionables, portfolios y libros que vertieron luz sobre la historia y el patrimonio de la ciudad y su provincia, y que además de ayudarnos a conocerla mejor, para así poder quererla (solo se quiere en verdad a lo que se conoce; y el problema de Guadalajara es que es una gran desconocida para muchos de los que la supuestamente la representan). Hasta entonces sabíamos que Pedro J. tenía un currículum envidiable como investigador, doctor en Historia por la UAH, pionero en el estudio de la fotografía histórica de Guadalajara, y especialista en arte, arquitectura y urbanismo, pero además comprobamos que era un excepcional divulgador, por su amenidad y facilidad de palabra. Comprometido e insobornable con lo que creía justo. A buen seguro que desde su puesto oficial, funcionarial y no ejecutivo, contribuyó a que la destrucción de la huella histórica en Guadalajara fuera menor, aunque también comprobó las limitaciones de la administración pública a la hora de poder plasmar proyectos, como pudo ser el Museo de la Ciudad (pendiente), la recuperación de la vieja Hispano Suiza (ya sin apenas rastro) o la continuidad de la rehabilitación del Fuerte de San Francisco, atravesada por las querellas políticas. Pero también se puede anotar éxitos como el de la creación del Museo Francisco Sobrino en el inmueble del antiguo Matadero Municipal, un artista arriacense internacional al que Pradillo defendió y proyecto sobre su ciudad, que apenas sabía nada de él, y que ahora es un referente de modernidad en una Guadalajara que tuvo su siglo de oro en el renacimiento (la Atenas alcarreña la llegaron a nombrar) y ahora apenas ofrece solares vacíos y una decena de monumentos que han sobrevivido a una planificada destrucción. Peleó con fuerza para evitar que el Alcázar Real fuera otra pura ruina, aunque lamentablemente no tengamos un proyecto de futuro diseñado. Desde el Ayuntamiento, Pradillo fue el impulsor, y comisario, de numerosas exposiciones, catálogos y trabajos, que han permitido conocer mejor la historia de la ciudad a los que acaban de llegar a ella y se creen que somos un barrio sin personalidad en el área metropolitana de Madrid o en el córner de una autonomía lejana. Además de todos esos méritos, que otrora le habría abierto paso en la Guadalajara del Gran Duque del Infantado o del Cardenal Mendoza, Pedro J. es además un reconocido artista de vanguardia, que ha recibido numerosos premios y distinciones, con decenas de exposiciones en su haber. Un pilar de la cultura, de verdad.
Plácido Ballesteros con su libro sobre Alvar Fáñez, que ha renovado y realzado la imagen del gran guerrero castellano. Archivo GUDiario.
Unas semanas antes de que Pedro J. pasara a engrosar
(oficialmente) las clases pasivas, se ha jubilado en la Diputación Provincial, Plácido
Ballesteros San José, en su puesto de Jefe de la Sección de Archivos,
Biblioteca de Investigadores y Fototeca. Plácido es otro de esos personajes con
un profundo bagaje intelectual, que lo sabe todo sobre el pasado de nuestra
provincia, doctor en Historia Medieval y profesor asociado del área Medieval de
la Universidad Alcalá, una base necesaria que le ha servido para abordar desde
la ciencia y el rigor los proyectos que lideró desde la Diputación Provincial.
Me estoy refiriendo a los planes para el rescate y la organización de los
archivos municipales o al Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CFIHGU), y que desde hace años es la mejor memoria
histórica que tiene esta provincia y la principal fuente para los nuevos investigadores. Cuando alguna vez he
tenido que debatir con algún desinformado sobre la utilidad de las diputaciones
provinciales para los pueblos de la provincia, siempre he puesto como ejemplo
ese Archivo Histórico que impulsó Plácido Ballesteros y que es imprescindible
para constatar la singularidad e historia de esta vieja provincia castellana,
diseñada en el régimen liberal de la Constitución de Cádiz, pero que tuvo mucho antes una gran
importancia en la formación de España como reino (se llegó a barajar como
capital de España antes de la designación de Madrid), tanta o más que las
singularidades que algunos aprovechados esgrimen, ahora, para hacer valer sus
escaños de oro.
Se puede decir que Plácido Ballesteros ha estado detrás, en las dos últimas décadas, de todos los proyectos culturales impulsados por nuestra Diputación a lo largo de la provincia, y con su trabajo ha justificado la permanencia de una institución como esta y que no podría ser reemplazada por ninguna otra. A Plácido se debe también con José Ramón López de los Mozos, otro grande, la antigua revista Wad-al-hayara, que tanto echo de menos, los encuentros de historiadores del Valle del Henares (nuestra región natural) y decenas de artículos y libros sobre la provincia; por citar, solo el último sobre la figura de Alvar Fáñez, que estuvo en la gestación de otro gran libro de Chani Pérez Henares, La tierra de Alvar Fáñez, y que nos renueva y realza la figura del gran guerrero castellano, reconquistador de Guadalajara y actor principal en el avance de la Reconquista.
Pues esto es lo que hay. Siempre he creído que nadie es
insustituible, pero también que algunos personajes lo son más que otros. Y
tanto Pedro J. como Plácido pertenecen a ese círculo de los elegidos que en el
Ayuntamiento y la Diputación se les echarán de menos. Consuela que todavía
tienen mucho que ofrecer a nuestra Guadalajara, por lo que les deseo larga vida
y salud.
SANTIAGO BARRA TOQUERO (Guadalajara, 9-11-1955) aprendió el oficio de periodista en la escuela de “Flores y Abejas”, que en su segunda época dirigió su maestro, Salvador Toquero…