Archive for febrero, 2019

Primeros movimientos de las elecciones más abiertas

La celebración  de elecciones Generales, Locales y Autonómicas en el escaso plazo de un mes han alterado el proceso de confección de listas en todos los partidos políticos. Lo comentaba recientemente el alcalde de Guadalajara, Antonio Román,  en relación al retraso de la confección de la candidatura del PP al Ayuntamiento hasta no saber si algunos posibles candidatos irían en otras listas electorales. El PP no ha desvelado quién será su cabeza de lista, y si la presidenta provincial Ana Guarinos, que fue la número 2 de Cospedal en las Cortes regionales, da por finiquitada su carrera en Toledo, y aspira a escaño en la carrera de San Jerónimo (el PP solo tiene asegurado uno). Esto dejaría un hueco en la lista para las regionales, que en esta legislatura ocuparon la citada Guarinos y Lorenzo Robisco.  Luego está la composición de la candidatura al senado, en la que el PP por primera vez desde 1982 tendrá  problemas para renovar los tres  senadores por Guadalajara , aunque de ello hablaré con más destalle en mi próximo post. Tampoco es descartable que Antonio Román pueda hacer el doblete en la cámara alta, en donde cualquier ayuda de un rostro conocido será bienvenida.  Pronto sabremos algo, por lo menos  sobre el cabeza de lista, que es lo primero que se cocina en Génova.

En el PSOE,  Magdalena Valerio sigue sin presentar oficialmente su candidatura a encabezar la lista al Congreso, aunque en Ferraz lo dan por hecho. Yo también.  Una norma no escrita en el PSOE favorece a que los ministros abran  plaza en las provincias, y eso lo sabe el actual diputado por Guadalajara, que además es el secretario provincial, un inconveniente. Yo apostaría a que va a haber acuerdo, a que Bellido va a ceder su plaza, y a que será senador o cabeza de lista a las Autonómicas, siempre que el grupo de Valerio no plantee otras batallas que ahora no tocan, como es el control del PSOE provincial. García-Page ha establecido la Pax Romana, porque a todos ahora les viene bien, y así veremos mítines con Page, Blanco y Bellido en el mismo escenario. Hay un dicho bastante exacto que dice que la política hace extraños compañeros de cama.

En Ciudadanos, andamos con unas Primarias por medio en  España y en  la región, y bastantes cosas por definir. Habrá que ver cómo se desarrolla la campaña, pero Guadalajara es una plaza muy apetecible para la formación liberal, porque opta, con posibilidades, a obtener el tercer diputado en detrimento del PP. Tal es así, que como ha sucedido en Toledo, en que el catalán Juan Carlos Girauta (el portavoz parlamentario  de Albert  Rivera) quiere encabezar la lista a las Generales por la capital de Castilla-La Mancha, apelando  a que allí tiene una casa. Habrá que ver si  alguna otra propiedad entre los cientos de pueblos de Guadalajara pertenece a  algún prohombre nacional de Ciudadanos, o si alguno encuentra un parentesco del que agarrarse. O si finalmente la candidatura se hace con los de aquí.  Ahí están los nombres de Alejandro Ruiz y Orlena de Miguel, en primera línea. El asunto es cómo colocarlos. Si Alejandro Ruiz es el candidato a la alcaldía, difícilmente podrá serlo también al Congreso un mes antes.  Y si Orlena de Miguel encabeza las regionales, después de haber sido la portavoz extramuros de Ciudadanos durante la legislatura, tendrá una posición privilegiada en una provincia que podría ser clave en las alianzas para la configuración del próximo gobierno regional. Ciudadanos está en condiciones de disputar a Podemos el quinto diputado por Guadalajara, y sobre todo después del lamentable espectáculo que esta formación está dando en el final de legislatura por la guerra a muerte entre David Llorente y José Gacía Molina, y que podría terminar con un fracaso político rotundo si no aprueba ninguna de las leyes en las que ha estado trabajando cuatro años. Con sus correspondientes asesores.

Y a la derecha de la derecha está Vox.  Calladitos en Guadalajara,  pero que ahí están, con altas posibilidades de entrar en el Ayuntamiento de la capital,  amenazando seriamente al segundo diputado del PP por Guadalajara, a la mayoría popular en el senado y con algunas  opciones para luchar por el quinto diputado en las regionales,  si el voto se dividiera en cinco bloques: PSOE, PP, C’s, Podemos y Vox.  A falta de encuestas fiables, hay que fijarse en la tendencia que marque Madrid, y a partir de ahí a echar cuentas. Si Vox obtuviera una representación similar a la andaluza, lo sería a costa del adelgazamiento del PP, aunque con una gran paradoja: Francisco Núñez, aun teniendo menos respaldo que Cospedal, tendría más posibilidades de gobernar que la ex lideresa. Todo dependerá de Vox. Y de Ciudadanos, que en las autonómicas y locales no vetan acuerdos con el PSOE, como lo han hecho en las Generales después de que Pedro Sánchez no renunciara a nuevos pactos con los independentistas,  e intente absorber a Podemos en su estrategia frentista de erigirse como única alternativa de izquierda frente a la amenaza “de las derechas”.

Esto es lo que hay, y no es poco. Porque vamos hacia las elecciones más abiertas desde la Transición, como explicaré en mi próximo post. También en Guadalajara.

Pie de foto: Magdalena Valerio y Pablo Bellido colocando unas flores en el cementerio de Guadalajara 

“Qué qué vergüenza, pero si son independentistas”

En una de mis películas favoritas, Casablanca, hay una escena sublime en la que el bon vivant capitán Renault  (Paul Henreid), tras permitir el vibrante canto de La Marsellesa frena la protesta de un grupo de oficiales nazis ordenando el cierre del local de Rick (Humphrey Bogart), con la expresión: “Qué verguenza, aquí se juega”, y segundos después un camarero le viene a traer la comisión del día por hacer la vista gorda.

Esta delirante escena me vino el viernes a la memoria después de escuchar, en el primer mitin de campaña que Pedro Sánchez nos dio en La Moncloa, para anunciar la convocatoria de elecciones el 28 de abril, y que podría haber explicado el presidente del Gobierno al modo del capitán Renault diciendo algo así como :”¡qué vergüenza, pero si resulta que Torra y compañía son independentistas”.

Pero lo peor no es esto, sino la respuesta que dio en la rueda de prensa cuando una periodista le preguntó si después de las elecciones reeditaría la mayoría que le llevó a La Moncloa o preferiría un acuerdo con Ciudadanos. Y el presidente del Gobierno, ya candidato a la reelección, desperdició una ocasión para poner pie en pared sobre su devaneo con el independentismo, y sugirió que habrá que ver qué mayorías se pueden conformar tras las elecciones.

Casablanca termina cuando el capital Renault reniega de los  colaboracionistas en la África francesa ocupada,  arrojando a una papelera una botella de agua de “Vichy”, en una alegoría paradigmática sobre el gobierno títere de Petain, y abrazadado a Rick, otro hombre de mundo pero no exento de principios, proclaman el nacimiento de una nueva amistad y de una nueva Francia.

Al no querer establecer ninguna línea roja, Sánchez prefirió seguir las enseñanzas de Groucho Marx cuando dijo, «señora, estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros». Lo importante es alcanzar el gobierno, y luego ya veremos si para ello hay que pactar con los liberales de Rivera, si con el populismo de izquierda o con los del chalé de Waterloo.

Esto es lo que hay, para que no vayamos animando.

Foto: El capitán Renault (Paul Henreid) con Rick (Humphrey Bogart) en la escena final de Casablanca (1942)

Burkina Faso

Permítanme la escatología. Dejar una boñiga en el centro de flores del Consejo de Ministros no va estrictamente contra la Constitución, pero es una guarrada inaceptable. Los ministros del Gobierno nos intentaron convencernos el  martes de  que nombrar a un mediador o a un “relator”´- para ¿vigilar?, ¿dar fe?- en las negociaciones entre el Gobierno de Sánchez y los independentistas  se harían siguiendo los cauces institucionales, pero el viernes tuvieron que plegar velas ante lo que se les vino encima. Olía fatal. España no es Burkina Faso, sentenció Alfonso Guerra ; y lo clavó.

Si lo del mediador era una guarrada, el marco y el contenido en que se debería haber producido ese diálogo era aurora boreal. Un tufo a Herri Batasuna que tiraba para atrás. El marco: una mesa de partidos, fuera del parlamento, y en la que no estaban los partidos que tienen más escaños en el parlamento catalán y español: Ciudadanos y  PP. ¿Y qué pretendían los independentistas que se negociara en tan singular mesa? Un documento con 21 exigencias, entre las que se encontraban el derecho de autodeterminación. Corolario: un despropósito de tal calibre, que hizo saltar de la silla a dirigentes socialistas como Emiliano García-Page, recordando que “ni este gobierno ni ninguno» tiene autoridad para negociar en nombre de todos lo que es la soberanía nacional”. Y luego dijo aquello de que es mejor ponerse una vez rojo, recordándoselo  a los independentistas, que ciento amarillo.

Pero es que además Pedro Sánchez había metido la zorra en el corral. A la vuelta de la esquina hay elecciones autonómicas, y los Lambán, Fernández Vara y García-Page fumaban en pipa por las repercuciones que podría traer la ocurrencia.  «El único problema es que cuando hablamos de estos problemas que afectan a todos los españoles, y ya no digamos, en términos electorales, a los alcaldes y presidentes que nos presentamos a las elecciones dentro de unos meses, todos queremos estar al tanto, lógicamente, y opinar».  Le recordó también el presidente de Castilla-La Mancha, el que mejor  le dan las encuestas de los tres.

La presión se hizo insoportable y la vicepresidenta del  Gobierno, Carmen Calvo, que ha salido de esta crisis más quemada que una pastilla de uranio en el reactor de la nuclear de Trillo, plegaba velas el viernes y se corregía así misma. Con un par.

Llegado a este punto, el Gobierno de Sánchez en apenas unos días ha conseguido dos cosas: movilizar con éxito a su oposición, desde el centro liberal de Ciudadanos a la derecha radical de Vox. Y sembrar el desconcierto entre su propio partido por la exhibición de inconsistencia (y fruslería)  dada por el Gobierno.  Y es que al final, y cito otra vez a Alfonso Guerra, con 84 diputados es imposible que un gobierno pueda defender sus postulados.

Por tanto, el problema de Pedro Sánchez lo tiene en el origen de su gobierno, en la  imposibilidad de construir una mayoría parlamentaria con los independentistas, que quieren romper España y saltarse para ello la Constitución, que deja muy clara en quién descansa la soberanía.

Veremos , el miércoles, si Esquerra y PDCat dejan sin oxígeno al Gobierno y mantienen sus enmiendas a la totalidad de los Presupuestos. O ante lo que se les puede venir encima, de convocarse elecciones  inmediatas, optan por la muerte lenta de un gobierno Sánchez,  que está agarrado a la brocha de Puigdemont y debería saber que su tiempo ha terminado.  Viendo el tacticismo  con el que se maneja el presidente del Gobierno, cualquier cosa puede ocurrir. Hasta el indeseable Superdomingo, que robaría a autonomías y ayuntamientos el debate y atención que merecen por el ruido de unas elecciones con cinco urnas.  ¡Pero que sea cuanto antes! Porque España y la situación económica con la que habrá que lidiar, con signos de desaceleración  en el horizonte, exige de gobiernos sólidos y presidentes serios.

CIUDADANOS DESHOJA LA MARGARITA.-  Los candidatos de la formación liberal se están haciendo esperar,  una vez que los dos partidos mayoritarios han descubierto sus cartas: Román y Rojo. En Guadalajara, su portavoz municipal Alejandro Ruiz no suelta prenda, aunque por lo que yo sé está más por la labor de irse a la política regional que de seguir en el Ayuntamiento. Pero no es fácil buscarle un sustituto.  Yo veo en el paisaje tras el 26-M a un vicepresidente regional de Ciudadanos, no sé si con Page o con Núñez (habrá que ver si el algoritmo andaluz funciona en Castilla-La Mancha , yo tengo mis dudas por el  adelgazamiento de diputados que impuso Cospedal),  así que el horizonte personal en el palacio de Fuensalida  puede ser más atractivo que una vicealcaldía con Román (que ya podría haber obtenido en la actual legislatura). Pero habrá que ver qué pasa con Orlena de Miguel, la concejala de Torrejón del Rey, que ha ejercido de portavoz regional de Ciudadanos durante toda la legislatura, y que también aspira al premio gordo.

Esto es lo que hay. En dos o tres emanas veremos si hay entente;  si hay Primarias regionales en Ciudadanos ; y con cuántos candidatos.

 

El PSOE de Azuqueca, una caja de bombas

La sede del PSOE de Azuqueca lleva tiempo cerrada, porque como ya no aportan los cargos públicos lo acordado no hay para pagar el alquiler. Y el Grupo Municipal no se reúne antes de los plenos, con lo que los concejales que están enfrentados al alcalde, José Luis Blanco, no saben cómo se ha cocido, como cualquier edil  de la oposición. Son dos ejemplos ilustrativos de la situación  por la que pasa el histórico partido en Azuqueca, que siempre ha tenido la responsabilidad de gobernar (excepto la  media legislatura del popular Moraga, porque no hubo acuerdo con IU) desde que el PSOE acunó en su seno a Florentino García Bonilla, el primer (y el mejor)  alcalde azudense de la democracia, un independiente que se presentó por el PCE de Paco Palero.

El PSOE de Azuqueca ha pasado por muchos avatares, ha sufrido las luchas internas de las familias que se han ido sucediendo en el tiempo, pero nunca ha dado la nota tanto como ahora. Y lo acabará pagando.

Lo ocurrido tras la proclamación por Ferraz de José Luis Blanco como candidato a la reelección, no es ninguna sorpresa, dado la mano que el actual alcalde de Azuqueca tiene en la Ejecutiva Federal, a cuyo comité federal pertenece,  después haber encabezado la cruzada sanchista en Castilla-La Mancha, y singularmente las Primarias contra García-Page por la secretaría regional del PSOE, de las que se quitaron de enmedio los primeros espadas del sanchismo regional llamados a otras responsabilidades con más moqueta. Blanco libró esa escaramuza.  En el sinuoso mundo de los partidos políticos se cumple como en ningún otro el refrán español de “quien tiene padrino se bautiza”; y el padrino de Blanco es el encargado de manejar el hisopo con el agua bendita desde la Comisión de Ética y Garantías.

No ha sido pródigo Ferraz en explicaciones.  La versión de Blanco es que  tras llegar avalada su candidatura por el 57,8 por ciento de la militancia de la Agrupación del PSOE de Azuqueca de Henares fue propuesta a la citada comisión y esta la proclamó. Se presupone que en ese porcentaje de apoyos se incluye el grupo de nuevos  afiliados que volcó la mayoría en el PSOE de Azuqueca, y que la actual Ejecutiva Local y Provincial considera afiliación “irregular”, porque dice haber comprobado que  47 de ellas aparecen afiliadas en las últimas horas de la fecha de cierre del censo. “Respetar a la militancia de la agrupación e intentar ganar a toda costa inflando el censo en más de un 25% en el último momento no parecen cosas compatibles”, se queja la Ejecutiva Local en un duro comunicado en el que acaba calificando al actual alcalde de “candidato impuesto”.  Hay que recordar que para poderse celebrar las Primarias al ser Blanco el alcalde es necesario que lo pidiera la mitad más uno del censo, con lo que esta operación de ampliación del censo taponó esa posibilidad. Claro que también él podrá legítimanente  decir que la Ejecutiva Local podría haber hecho lo mismo, buscar nuevas afiliaciones. Lo que demuestra una cosa: en estas elecciones internas, mal llamadas Primarias, en las agrupaciones pequeñas la clave está en el que controla el censo y lo cierra, lo da lugar a  corruptelas. Casi me quedo con el antiguo sistema representativo del  PSOE  de Alfonso Guerra, que controlaba el aparato, pero por lo menos  no se engañaba a nadie y evitaba el espectáculo actual de lo que llaman “nueva política”, y que acaba siendo más vieja que el hilo negro. Mientras las Primarias no estén abiertas a los simpatizantes, y puedan elegir a sus candidatos como en Estados Unidos o Francia, esto es pura filfa.

En un segundo plano ha quedado un asunto más farragoso, como es la denuncia interna presentada contra Blanco por la Ejecutiva Provincial por el llamado «asunto de las productividades», y que hace referencia a los pagos por productividad a un alto funcionario municipal. Sucede que por un caso similar y con la misma persona beneficiaria se abrió una investigación judicial al antiguo alcalde popular de Trillo. Los Servicios de Asesoría Jurídica del PSOE Federal señalan que “no existen indicios suficientes tras el examen de la documentación aportada, para iniciar acciones disciplinarias ni judiciales frente a la actuación del Alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara) por parte del CEF”. Y han dado el asunto por liquidado. En este caso, la Ejecutiva Local nos adelanta  en su comunicado que no va a lavar estos trapos en público, y menos en época preelectoral,  aunque por aquello de pescar en río revuelto nada impide a otro partido llevar el asunto a los Tribunales. Rumores hay.

Así está el panorama, y no pinta bien para el PSOE en Azuqueca, porque si hay algo que castiga el electorado es la exhibición de las divisiones internas en los partidos. Y si en Andalucía una parte del electorado socialista se quedó en casa por el cansancio,  la corrupción y los eres falsos,  ya veremos lo que puede pasar en Azuqueca cuando  la Ejecutiva del PSOE  local termina su comunicado diciendo que “no nos hacemos responsables, dado que se ha tomado a espaldas de la Agrupación y de su militancia la decisión sobre la persona que debe encabezar la candidatura, de los resultados que se obtengan en las próximas elecciones”. Pues cuidado, porque ese día también hay otra urna en la que pone autonómicas (Page) y otra Europeas (Sánchez).

Estoy convencido de que unas Primarias con su urna y la votación de los militantes, los que fueran, no habría cauterizado las heridas del PSOE de Azuqueca, que van más allá de la artificial  división entre sanchistas y pagistas, entre Blanco y Bellido,  pues se remontan a las guerras púnicas del socialismo local. Pero por lo menos de cara al atribulado electorado socialista, habría sido como un lavado de cara. Le habría venido bien incluso a Blanco.  Aunque como he repetido en anteriores artículos y tertulias, era de esperar el desenlace. Feo.  Ahora a ver  qué pasa con el resto del proceso, porque habrá que confeccionar la candidatura y en última instancia ser aprobada por los órganos del partido a nivel provincial y regional. Tela marinera.

Foto: Blanco recibe la vara  de Bellido en la Alcaldía de Azuqueca.

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