Archive for octubre, 2022

De Grandes, el democristiano que se comió al león

Luis de Grandes acaba de presentar un libro de memorias. Y eso no es cualquier cosa. Con solo decir que a De Grandes solo le aventaja el Conde de Romanones, como diputado de Guadalajara con más legislaturas en el Congreso, está dicho todo. De sus cuarenta y dos años de vida política, De Grandes fue elegido siete veces como diputado al Congreso, la primera con 23 años, pero es que además estuvo dos como diputado autonómico y tres legislaturas en el Parlamento Europeo. En todas ellas fue candidato por Guadalajara y nunca quiso estar en otra circunscripción electoral, ni cuando no encontró sitio en su provincia.

Se puede decir, por tanto, que esta autobiografía, contada en primera persona, tiene también mucho de historia de España, de Castilla-La Mancha y de Guadalajara. A un político no se le puede pedir que haga una autobiografía objetiva, porque es siervo de sus ideas, y Luis las tiene muy sólidas, pero sí por lo menos que no sea sectario. Y este libro no lo es. Trata con general deferencia a todos los personajes que trae a colación, a riesgo de quitar mordiente a algunos pasajes del libro, y solo es hostil con dos de ellos: Francisco Fernández Ordóñez (al que califica como “elemento extraño, poco leal y egocéntrico”)  y José Bono, a quien le reprocha que quisiera asfixiar económicamente a la oposición en la  III legislatura.  Al primero, le responsabiliza más que a otros de la desaparición de UCD, y lo describe como un submarino del PSOE en aquel partido, si bien es cierto que esa crítica también se hizo al revés cuando los socialdemócratas acusaron a los demócratas-cristianos de “termitas”. Discusiones aparte, es la creación, ascensión y muerte de UCD uno de los ejes más interesantes del libro, porque Luis estuvo en todas estas fases. Cuando en las elecciones de 1982, ya se sabía que UCD iba a tener un resultado calamitoso, Luis escribe que él renunció al ofrecimiento de Fraga para encabezar la lista de AP al Congreso, y aunque el resultado de UCD estuvo entre los mejores de España, por primera vez no sacó el escaño, pero se quedó en el partido a apagar la luz, participando en su comité de disolución.

Paisaje de Guadalajara en las primeras elecciones democráticas, en 1977, la primera vez en que Luis de Grandes es elegido diputado./Luis Barra (Archivo).

Para facilitar su lectura, voy a agrupar los temas del libro que me han parecido más interesantes:

La transición.- Luis tiene claro que la llegada de la democracia no se produce como resultado de la huelga general que “anunciaba Carrillo, desde el exilio, todos los años”. Sino que es producto de ese gran pacto nacional, que fue la Transición, y que nace de la reconciliación de los españoles: “Unos y otros nos olvidamos de viejos agravios y rencores para aprobar una Constitución que mereció el nombre de “Constitución de la Concordia”. Y añade mirando a la actualidad: “Pretender ahora desenterrar muertos y viejas cuentas pendientes es un profundo error que no conduce a ninguna parte”. Entre los políticos de entonces, concede a Torcuato Fernández Miranda, presidente de las últimas Cortes franquistas, el mayor mérito para pasar de la dictadura a la democracia, y de la ley a la ley: “Fue un patriota, inteligente y leal, y sin él, la Transición no hubiera sido tan viable como lo fue con su generosidad”. El rey Juan Carlos fue el motor del cambio y  Adolfo Suárez lo pilotó.

Portada del libro

La peripecia de UCD.-  La Unión de Centro Democrático nace como una agrupación de minúsculos partidos democristianos, liberales y socialdemócratas, que necesitaron el concurso de Suárez como principal activo del momento. Suárez puso todo el aparato administrativo a favor de UCD, con Martín Villa a la cabeza de los llamados azules, y los Álvarez de Miranda, Fontán, Garrigues, Ordóñez y compañía la legitimación democrática, dejando así a la AP de Manuel Fraga la herencia del franquismo sociológico. Esto fue decisivo en las primera elecciones, porque así lo percibió el pueblo español, que quería cambios, pero sin riesgos,  y Felipe González, que se sintió ganador de las elecciones de 1977 (el sevillano, con gran carisma, llenó hasta la bandera la plaza de toros de Guadalajara) tuvo que esperar hasta dos convocatorias más, aunque sí quedó acreditado que el PSOE era el partido hegemónico de la izquierda, a pesar de su escasa presencia durante la dictadura pues, como reconoce De Grandes,  entonces “El Partido” era el PCE. (El PSOE del exilio con Llopis al frente no era más que un grupo de gente mayor que no pretendía sino mantener la Bandera de la existencia en el exilio). Adolfo Suárez gana sus segundas elecciones tras la aprobación de la Constitución, pero es un triunfo agridulce pues no consigue la mayoría absoluta que esperaba. Promueve la unificación de UCD en un solo partido, y si bien aquello debería haber servido para construir un partido potente, “fue todo lo contrario”, reconoce el autor de Testigo de un Tiempo, porque los partidos siguieron manteniendo su oficiosa vida interna. De Grandes admite algunas discrepancias con Suárez, porque al proclamarse entonces como de “centro-izquierda, desvirtuaba la ideología de UCD”, ya que estaba asumiendo las posiciones socialdemócratas “que eran minoritarias en UCD”. Esta deriva, a su juicio, precipitó el ocaso de UCD, por empeñarse en ocupar un espacio que ya era del PSOE: “UCD no debió desaparecer y su muerte dio paso a la alternativa socialdemócrata antes de merecerlo”. Nuevamente señala con reproches el papel de Ordóñez, porque “intentó de forma decisiva convencer a algunos de que el papel histórico de UCD era entregar el testigo al socialismo democrático”.

La derrota electoral de UCD da paso a la aventura de Luis de Grandes como secretario general nacional del Partido Domócrata Popular (PDP), el partido en el que se agrupan los democristianos, y posteriormente establecen una alianza con la Alianza Popular de Fraga y los liberales del empresario Segurado (AP-PDP-UL), que también acaba como el rosario de la aurora y con los democristianos en modo termita saliéndose del grupo Parlamentario de AP. Esto pudo haber desestabilizado la Diputación de Guadalajara, donde el senador del PDP José María Bris era vicrepresidente con Paco Tomey, pero el futuro alcalde de Guadalajara y otros cargos públicos del PDP permanecieron al margen de la trifulca.

Tres minutos que cambiaron la historia.- Aunque la biografía no está escrita en clave local, sí aborda algunas cuestiones que Luis vivió, como aquellos famosos tres minutos que cambiaron la historia de Guadalajara. Ya es sabido que la candidatura de UCD en la capital se registró tres minutos tarde en la Junta Electoral, con lo que fue rechazada, y ni el médico Luis Suárez de Puga fue el alcalde de Guadalajara, sino el socialista Javier de Irízar, ni Agustín de Grandes el presidente de la Diputación; UCD echó mano de un concejal de Azuqueca, Antonio López. De Grandes echa toda la responsabilidad en el gobernador civil de entonces, al que no cita por su nombre, posiblemente  porque ha fallecido, y no se cree el argumento que dio, que había apreciado en la lista errores técnicos a corregir: “Faltó a la verdad, la lista no sufrió ninguna modificación”, escribe el entonces presidente provincial de UCD.  Lo que nunca sabremos es el motivo por qué el gobernador esperó a última hora para tramitar la lista que le había entregado el apoderado de UCD. Está claro que el gobernador estaba molesto porque no le habían dejado participar en la confección de la candidatura, que fue aprobada por el Comité Electoral  el 15 de febrero de 1979, pero por mi parte puedo aportar,  después de hablar con personas que estuvieron en la antesala del despacho del gobernador aquella noche, que lo único que saben es que un funcionario llevó la lista a la Junta Electoral cuando se lo ordenó el Gobernador. Nada habría pasado si a las 11,45 no hubieran aparecido por la Junta Electoral los socialistas Javier de Irízar y Ricardo Calvo, y allí quedaron en espera al enterarse de que UCD no había presentado su lista. Lo hizo fuera de tiempo, a las 0 horas y 3 minutos, y la Junta Electoral Provincial, a quien De Grandes relaciona con la “derecha clasica”, aceptó las impugnaciones de Alianza Popular, aunque no del PCE de Paco Palero, que en eso apoyaron a UCD.

 Luis de Grandes en la pegada electoral de 2014./Archivo GD.

Candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha.-  Luis de Grandes se reconoce como uno de los padres de la autonomía de Castilla-La Mancha, de cuya constitución cuenta algunos detalles como que al principio se iba a llamar solo La Mancha, porque no estaba prevista la integración de Guadalajara, que había quedado descabalgada del proceso autonómico. El libro no entra en detalles sobre el turbulento proceso autonómico en nuestra provincia, en el que participaron unos concejales que habían acudido a las elecciones sin llevar el asunto en el programa electoral, ni las reticencias del PSOE de Guadalajara, partidario de incluir a Madrid  en la autonomía en contra de los socialistas manchegos como José Bono.  Ya sabemos cómo acabó el asunto: la dirección  federal del PSOE ordenó a sus compañeros de Guadalajara votar a favor de Castilla-La Mancha, y UCD metió a la fuerza a Segovia en Castilla y Castilla y León, que se había quedado fuera.

De Grandes devela por primera vez que él tuvo dos ofrecimientos para encabezar la candidatura del PP a la presidencia del PP de Castilla-La Mancha. Uno fue en la época de José María Aznar y otro en la de Mariano Rajoy. Lo rechazó las dos veces, confiesa, porque estaba pendiente de importantes intervenciones quirúrgicas. En el primer caso, al final fue Adolfo Suárez Illana el candidato (“La operación Suárez se inició bien, como se esperaba, pero no  terminó bien”) y en el segundo, Rajoy acabó designando a Dolores de Cospedal, a propuesta de De Grandes, dice el libro.

En ese intervalo, De Grandes fue dos veces portavoz del PP en el Congreso, la institución en la que más a gusto se siente nuestro parlamentario, quien da cuenta de interesantes vivencias, pero ninguna inconveniencia.

Los socialdemócratas de Ordóñez respondían a las críticas de los democristianos con este chiste:”¿Saben cómo se distingue a un democristiano? Porque en el circo romano es el que se come a los leones”. Luis de Grandes, en estos cuarenta y dos años de vida política, también se ha tenido que comer a más de un león, para sobrevivir. Tampoco ahora voy a dar nombres. En su descargo podemos decir que, por lo menos, lo ha hecho con elegancia, sin bravuconadas y sin arrastrarse en el fango. Por algo en su Sigüenza le llamaban  con admiración “El Divino”.  

Esto es lo que hay: No vayan buscando carnaza ni escándalos en este libro, aunque sí encontrarán otras referencias históricas que hacen recomendable su lectura.

Notas pesimistas sobre trasvases de agua y votos

Leo que el Partido Popular piensa organizar una cumbre nacional en Murcia y que por lo que dicen los papeles, estará centrada en reivindicar el trasvase Tajo-Segura y en hacer crítica de la política de la ministra Teresa Ribera, a la que se le acusa de anti-trasvases, aunque durante du mandato se ha mantenido en lo fundamental el Memorándum que regula estas derivaciones, si bien es cierto que con correcciones a la baja. A este respecto hay que decir que si el ministerio no hubiera sido previsor al respecto, los principales perjudicados serían los regantes del Segura, porque habría habido meses en que no se podría haber trasvasado una gota de agua al haber entrado la cabecera en nivel 4, tal y como establece la Ley.

Los pantanos están por debajo del 20%, pero en el levante todavía creen que se ha trasvasado poco y reivindicarán más madera.Foto:GUDiario.

Me preocupa que  a estas alturas de la película y cuando empezamos a sufrir las consecuencias del cambio climático, un partido de gobierno, como el PP, caiga en el error de centrar su política sobre el agua en una infraestructura que fue producto de otra época, una dictadura, y de otro mundo climatológico (el principal problema del trasvase es que no se cumplieron las previsiones sobre precipitaciones) y quererlo elevar a una reivindicación central,  solo por motivos electoralistas en el levante español. El PP nacional  no puede seguir haciendo de la reivindicación del trasvase el eje de su política sobre el agua y mentir con que Ribera ha realizado una gestión antitrasvases cuando el año hidráulico se cierra con la cabecera del Tajo por debajo del 20 %. El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, se lo debería recordar a sus correligionarios de Valencia, Murcia y Andalucía, si quiere tener un mínimo de autonomía y credibilidad y ser algo más que el delegado del PP en Castilla-La Mancha; porque los pusilánimes no ganan elecciones. La cabecera del Tajo no puede enviar un agua que no tiene a otra cuenca hidrológica, en este caso la del Segura, pero tampoco pueden sustituir alegremente unos trasvases por otros.

Me estoy refiriendo a lo que llaman tubería manchega, por no querer denominarlo trasvase cuando en realidad lo es, ya que se trata de una derivación de agua desde la cabecera del Tajo -otra vez- hasta la llanura manchega y que empezará a funcionar a partir de febrero. Unos de los argumentos que la Junta ha dado para oponerse al trasvase al Segura es que se trata de cuencas hidrológicas diferentes y que el desarrollo de un territorio no puede depender de un recurso, en este caso el agua, que se extrae a más de trescientos kilómetros. Pues estamos en las mismas: el territorio que alimentará el trasvase a La Mancha no está en la cuenca del Tajo, sino en la del Guadiana, a otros trescientos kilómetros y la única diferencia (más allá de que serán menos hectómetros los que se vayan a trasvasar) es de carácter puramente nacionalista: está en la misma comunidad autónoma.

El asunto está claro: la cabecera del Tajo no debería haber aceptado una  nueva servidumbre sin haber resuelto la primera, el trasvase Tajo-Segura, y si lo hace es porque afecta a las dos provincias menos pobladas y con menos peso político de la comunidad autónoma: Guadalajara y Cuenca. Y el que tenga dudas que hable con uno de los grandes expertos en la materia, Rufino Sanz Peinado, ex director general de Administración Local, o lea sus artículos publicados por este digital. Aquí les dejo dos piezas reveladoras. Un artículo se titula Sánchez no ha superado la prueba del Kobayashi Maru y el otro La tubería a la llanura manchega

No es tampoco baladí la tercera derivación o trasvase que ha debido soportar la cuenca del Tajo. Me estoy refiriendo al de Las Tablas de Daimiel, que si bien tiene poca trascendencia en lo cuantitativo (solo 3 Hm3), es muy elocuente en lo cualitativo. Me explico: ese magnífico parque natural solo se salvará con sus propios recursos, ya que de nada sirve utilizar 3 Hm3 del agua del Tajo para encharcar 140 hectáreas cuando hay más de 2.000 que están secas en estos momentos. No es serio ni sostenible usar para riegos los acuíferos del parque y luego pedir que lo remedie la exhausta cabecera del Tajo. Una broma o como dice la Plataforma Río Tajo Vivo, “cerrar un trasvase para abrir otro, lo mismo da que da lo mismo”.

Pero esto es lo que hay. No pintamos ni copas.          

P.D.Se necesitan entre 25 y 60 toneladas de agua para producir una tonelada del hidrógeno verde que está llamado a sustituir al gas en el sistema eléctrico. Y a eso lo llaman transición ecológica.¿Para cuándo?

Cuando el Estado renuncia a sus deberes

El pasado jueves, más de una veintena de personas vestidas de negro, al parecer vinculados a una empresa de desocupación, tal y como relata en una excelente información GUDiario, establecieron un control de entrada en torno a unas viviendas ocupadas en el acceso a Guadalajara por Francisco Aritio y no dejaban pasar a quienes no tenían un contrato de alquiler. Algunos okupas decidieron marcharse, aunque se desconocen cuántos permanecen todavía allí. En la zona se vivieron momentos de tensión porque algunos jóvenes les hicieron frente con palos de madera y otros objetos, y aunque la policía nacional mandó efectivos en torno a las 13,45 se retiraron quince minutos más tarde cuando no se había cerrado el episodio.

Hombres de negro, al parecer vinculados con una empresa de desokupación, controlaban la entrada a los inmuebles okupados./GUDiario.

El viernes se vivió en Guadalajara una situación más propia de un país donde el  Estado de Derecho es muy frágil y que ante una situación irresoluble,  la sociedad decide actuar por su cuenta. Recordemos que en España la Guardia Civil se crea para asegurar el orden y el derecho a la propiedad en el medio rural, que hasta su fundación en 1844 se llevaba a cabo por el Somatén y patrullas de voluntarios poco fiables.

Cuando el Estado de Derecho renuncia a sus deberes, y pierde el monopolio del  ejercicio de la fuerza, pasan estas cosas.

Pero también hay que ponerse en la piel de la propiedad, aunque sea un banco, que en un momento en el que la situación del mercado en Guadalajara es favorable,  otra vez,  a la comercialización de estos inmuebles, se encuentra con que está atada de pies y manos porque tiene unos okupas  a los que no les puede echar por culpa de unas leyes indulgentes con esta actividad ilegal.  Por no hablar de los vecinos que legalmente viven en aquellos inmuebles y que denuncian una situación insostenible, porque hay basuras e incluso heces en las escaleras y descansillos, utilizan bombonas de butano a pesar de que los pisos no tienen rejillas de ventilación, proliferan los enganches ilegales y hasta se hacen barbacoas en las viviendas. Y si se quejan, los amenazan. Guadalajara, octubre de 2022. No es Venezuela.

Coincidiendo con estos hechos, el pleno del Ayuntamiento aprobó simbólicamente  una moción contra la ocupación de viviendas, con el apoyo del PP, Vox y Ciudadanos, que se desmarcó así de sus socios de gobierno. Estos alegaron que la moción llega tarde porque ya se está tramitando a nivel nacional, pero ya vemos que la legislatura está en su final y siguen sin aplicarse medidas efectivas más allá de las 48 horas desde que se okupa una propiedad. En la izquierda populista municipal no ven dónde está el problema porque según ellos, apenas se han producido casos en Guadalajara. ¿Cuántas okupaciones necesitarán para que sea un problema de verdad?   

 Cuando el Estado renuncia a sus deberes, vuelven los somatenes e incluso el periodista se puede encontrar con un individuo de negro que, sin ninguna autoridad, trata de impedir un derecho fundamental, como es el de la libre información; y todavía pretende que el periodista le entregue el teléfono para que no siga haciendo fotografías. Por supuesto que con GUDiario no lo logró, ¡pero lo que hay que aguantar!  Por dejar pudrirse un asunto, este de las okupaciones, que ponen en jaque al Estado de Derecho, a la sociedad que paga sus impuestos (y cada vez más) y en una situación insoportable al que las sufre.

Pistas de atletismo Fuente de la Niña

POLÍTICA DEL DERRIBO.-El portavoz de la derecha populista nos asombró días atrás al abogar por la construcción de un palacio de  Exposiciones, de Congresos y de Ferias (no aclaró quién lo pagaría y lo que nos costaría) y en consecuencia “construir unas pistas de atletismo nuevas”, lo que lógicamente llevaría consigo el derribo de las actuales instalaciones municipales de la Fuente de la Niña, en las que entrenan atletas olímpicos y campeonas del mundo. No recuerdo una propuesta tan fuerte desde que un concejal de la última corporación municipal de la dictadura, y que como ya ha muerto no le voy a citar, harto de que el Estado no reconstruyera el Palacio del Infantado, propuso derribar las ruinas que se habían salvado de las bombas incendiarias un 6 de diciembre de 1936 y hacer allí un colegio-residencia para chicas.

Esto es lo que hay. Ahora que se empiezan a elaborar los programas municipales sería de agradecer que los grupos políticos nos presenten nuevas propuestas para seguir construyendo ciudad, en lugar de tirar lo que han hecho corporaciones anteriores, y hacer la política de Penélope. Porque al fin y al cabo, una ciudad es la suma de lo que van promoviendo las sucesivas corporaciones ( y especialmente la sociedad civil en la economía y los planes de urbanismo), y en la que nos encontraremos de todo.    

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