Una llamada al acuerdo aunque no esté de moda

Se acaba de presentar el proyecto de presupuestos del gobierno de Castilla-La Mancha para 2024 y que contemplan una inversión de casi 110 millones en la provincia. Entre lo positivo, destacan las inversiones en el nuevo Hospital, dinero para continuar las obras del campus, para la nueva Residencia de los Olmos o el arreglo de la Hospedería de Pastrana. También se contempla una inversión de 3,8 millones procedente de Fondos Europeos para la Ciudad del Cine de Guadalajara, que se ubicaría en el Fuerte de San Francisco y que el gobierno de Page considera esencial. Estoy de acuerdo con ello, porque es una idea bien valorada por la industria cinematográfica,  que aprecia tener unos estudios estables a media hora de Madrid, con lo que ello significa facilitar y abaratar rodajes de series y películas. El Fuerte ya ha sido plató para varias de ellas y si los productores salieron contentos, como parece, es un terreno que tenemos recorrido. Desconozco cuál será el vehículo para la gestión de esa Ciudad del Cine de Guadalajara, aunque supongo que deberá acordarse entre los promotores del proyecto, entre los que evidentemente Junta de Comunidades y Ayuntamiento de Guadalajara deberían ir de la mano. Cometería un error la alcaldesa Ana Guarinos si se distanciara de este proyecto, por ser una iniciativa que viene del mandato anterior, sencillamente porque a Guadalajara y a su economía le conviene tener esa Ciudad del Cine. Tampoco caben los retrasos porque los Fondos Europeos exigen que el 31 de diciembre de 2024 esté ejecutado el 50% de esos 3,8 millones de euros, para poder llegar al 100 por 100.

Page presentando el proyecto de nueva estación de autobuses en febrero de este año.

De la misma manera, el gobierno de Page se equivocaría si se olvidase de otro proyecto muy necesario, como es la nueva estación de autobuses y que no figura en los Presupuestos de 2024. Y podría razonar lo mismo a sensu contrario: la ciudad de Guadalajara necesita esa estación, porque data de la primera legislatura de José Bono, el edificio está hecho una ruina y Guadalajara tiene el doble de población y el triple de servicios a prestar que entonces. Hay que subrayar que en los Presupuestos regionales de 2023 ya se destinó una partida de 500.000 euros pero en el de 2024 ni siquiera aparece. El delegado de la Junta, José Luis Escudero, lo atribuye a que en Guadalajara se ha producido un cambio de gobierno y que les parecería “razonable y respetuoso” escuchar a los actuales regidores para “ver qué planteamiento tienen”. Parece lógico escuchar al nuevo equipo de Gobierno, pero me desagrada que se pueda perder un año en consultas y  a la espera de la reunión entre Page y Guarinos que, parece ser, tendrá lugar este noviembre y en la que se daría un repaso a los numerosos temas pendientes que tienen las dos instituciones. Es de esperar que ambos políticos sepan estar por encima de partidismos baratos y recordar que el arreglo del edificio fue presentado por el propio Page, con una inversión de 1,8 millones y un plazo de ejecución de 8 meses. De él podemos leer: «Las obras incluirán mejorar la envolvente térmica de la fachada, instalar dos escaleras mecánicas para llegar a las dársenas, arreglar los tejados y solventar los problemas estructurales que tiene el edificio. Además se reordenarán los espacios interiores y se rediseñará la entrada principal para aumentar su visibilidad aunque dicha entrada permanecerá en el mismo lugar que ahora». Como bien señaló Page, el actual aspecto de la estación sería más “grotesto” con el cambio que va a experimentar la zona en donde se está construyendo ese nuevo campus; y yo no puedo estar mas de acuerdo. No se deben dar pasos atrás, sino adelante, pues el desarrollo de esa estación no se puede llevar a cabo al margen de la iniciativa privada, para que no suceda como en los locales sin uso que afean a la estación actual.

Tampoco figura en los Presupuestos de la Junta esa nueva Biblioteca Municipal que se había proyectado en el Fuerte. Tan decidido estaba con Rojo de alcalde que se presentó a la prensa como cosa hecha, aunque ahora se quiere llevar a otro lado. La idea de la Junta es reservar todo el espacio para la ciudad del cine, dada la envergadura del proyecto, y a mí no me parece mal, siempre y cuando haya un compromiso serio para consolidar las antiguas naves del Fuerte, dentro de ese proyecto de Ciudad del Cine; y un acuerdo sobre la nueva biblioteca en ese mismo barrio. El delegado de la Junta, “espera, sinceramente», que haya «responsabilidad» y todos sumen en la misma dirección y que se aprovechen esos fondos europeos». «Es una gran oportunidad para dar un uso a estas instalaciones”, matiza, y yo estoy de acuerdo con él.  Por eso sería tan importante que las relaciones institucionales entre Ayuntamiento y Junta no se echen a perder, por la nueva composición del gobierno municipal, ya que así lo han decidido los ciudadanos, porque Guadalajara es la segunda población de la región, y se merece estar por encima de banderías partidistas y cálculos electorales.

Esto es lo que hay; y lo que el vecindario espera. Una llamada al acuerdo en la legislatura, aunque no esté de moda.    

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