Con motivo de la discreta, pero apreciable, Feria del Libro que allá por abril o mayo se celebra en Guadalajara (conviene recordar que la mejor feria del libro del mundo es la tapatía de la otra Guadalajara), el compañero Jesús Orea nos ha presentado su nuevo libro “Viaje y Nuevo Viaje a la Alcarria familia”, del que ya conocíamos su existencia por una primera presentación en Brihuega, durante la invernada.
En el caso de Orea, escribir un libro le es más fácil que plantar árboles o tener hijos (aunque disfruta de dos chicas maravillosas), pero eso no le resta méritos al asunto. En este caso, Orea ya escribió en 2016, con motivo del centenario del nacimiento de Camilo José Cela, el último español que ha sido premio Nobel de Literatura (1989), una primera edición de este libro que tenía al universo “Viaje a la Alcarria” como leitmotiv de la obra (recorría los pueblos que pateó un joven Cela en 1946) y celebramos el acierto de terminar sus capítulos con un apéndice para niños con propuestas divertidas para realizar in situ. A ello ayuda mucho los dibujos de Nora Marco Alario, autora de las ilustraciones y composición de esa parte infantil, y en parte explica el éxito que tuvo aquella primera edición, agotada entonces.
Con estos antecedentes, en 2024 Orea abordó otra aventura, como es ampliar los 23 pueblos que Cela había visitado en su primer viaje, con otros 21 más, que son los que figuran en el “Nuevo viaje a la Alcarria” que el escritor realizó en 1986 en circunstancias bien distintas. En el Viaje a la Alcarria de 1946, y editado un año más tarde, encontramos a un joven escritor que ya empezaba a ser conocido en el panorama literario español y que recorría, andando, en carro o en burro, una tierra pobre de la que supuraban las heridas de la guerra civil, pero que tenía la ventaja de su autenticidad. Con su estilo breve y preciso, al estilo de Baroja y Azorín, Cela entraba en una literatura viajera que en España había sido patrimonio de los escritores románticos ingleses, pero con una ventaja: el escritor viajero superó a aquellos en la presentación de los personajes, que en su libro, bien fueran reales o literarios, representaban fielmente la idiosincrasia castellana hasta completar un retrato exacto de la misérrima España rural de la posguerra. La Alcarria de 1946 escrita por Cela es en prosa como aquellas fotos en blanco y negro de Cristina García Rodero, por su realismo.

El universo de Orea en 2016 se ha ampliado a los 21 pueblos más que Cela visitó en 1986 para escribir el Nuevo Viaje a la Alcarria, sin carros ni borricos, y rodeado de una cohorte de admiradores formada por amigos, arrimados, políticos y periodistas que llegaban a esos pueblos detrás de un Rolls Royce pilotado por una estirada choferesa negra, Viviana Gordon, y a quien Cela rebautizó como Oteliña. Quedaban todavía tres años para que a Cela le concedieran el Nobel, pero el de Iria Flavia ya era el escritor más famoso de España, y el que más ganaba. Y como tenía que pagar muchas facturas, porque su vida y gustos nunca fueron sencillos, aceptó una oferta del Grupo 16 para escribir otro libro sobre “ese hermoso país al que la gente, aunque sea poco a poco, ya le va dando la gana de ir”, como dejó escrito en el primer capítulo de su Nuevo Viaje. Algunos han querido apostatar de este libro por sus orígenes comerciales, y si bien ni por el forro es comparable al texto original de la edición de 1947, también les digo que Cela nunca ha escrito mal, ni nadando en una queimada, y la prueba es este viaje nuevo. En él retrató a una Alcarria que era bien distinta (afortunadamente) a la de su juventud y lo volvió a hacer desde el respeto, e incluso el cariño, que ya destilaba su vieja Alcarria.
Estos dos universos los ha aprovechado Orea para componer este libro, que como dijo mi buen amigo Luis Romero en la presentación, Jesús lo lleva a cabo con la perseverancia del petrolero, pues como nos advierte estos nuevos pueblos son muy pequeños y no hay demasiado que contar de ellos, más allá del valor intrínseco de un paisaje y de la propia población. Es decir, estos 21 pueblos del nuevo viaje no podrían existir en un libro sin los 23 de viaje original, pero en su conjunto forman una obra compacta, con multitud de historias que Orea nos va desgranando a través de las casi 500 páginas que tiene el libro. Es imprescindible añadir que esta edición (exquisitamente producida por Aache) está patrocinada por Fadeta en su 25 aniversario, a quien Jesús ha cedido generosamente sus derechos, para así lograr una gran difusión de una obra ya imprescindible para recorrer con la chavalería esos parajes de nuestra Alcarria. A buen seguro que quien se dirija a esa importante asociación de desarrollo rural le regalarán un ejemplar.
Esto es lo que hay, dos Alcarrias en el universo de Orea.
LA FRASE: “Siempre en la Alcarria”. CAMILO JOSÉ CELA, frase que plasmó en el libro de Honor de la Diputación apenas dos meses después del Nobel.