Cospedal ganó anoche las elecciones en Castilla-La Mancha, pero las ha podido perder por la mañana. Y Emiliano García-Page, que dio la apariencia de haberlas ganado por mayoría absoluta, porque dio por hecho el pacto con Podemos a los que ni tan siquiera nombró, ahora tendrá que negociar un acuerdo de investidura, que todos damos por hecho, pero que hay que cerrar. Y estas cosas nunca son fáciles, porque primero hay que ver si Podemos entra en el gobierno y con qué programa, o si se espera por tacticismo a las elecciones de ¿noviembre?, ¿diciembre?… y mientras tanto se gobierna con pactos a la carta mediante la aprobación de algunas medidas envueltas en fuegos de artificio, salvado el escollo principal de que la legislatura ya tiene los presupuestos aprobados. Y si hay algún problema, nadie puede negar que García-Page tiene la impagable colaboración de José Bono, ayer significativamente presente en la noche de la victoria, que todavía le puede montar una cena con Pablo Iglesias en su casa de Olías para limar asperezas. Sí, yo también creo que Cospedal ganó ayer las elecciones en Castilla-La Mancha, pero que las va a perder a mediados de junio cuando se convoque la investidura en el convento de San Gil. Lo que conllevará también una decisión que trasciende de los muros de Toledo. ¿Se quedará Cospedal como jefa de la oposición? ¿O Rajoy le pedirá que dé por terminada su carrera política en CLM y vuelva a Madrid a cuidar el aparato del partido de cara a las elecciones generales de noviembre? Pero vayamos por partes.
COSPEDAL.- Los sondeos más serios que comentamos en días anteriores han acertado en lo esencial. No ha habido mayoría absoluta, aunque Cospedal ha estado al borde, pero se desfondó cerca de la playa. Cospedal no tiene un mal resultado, porque solo perdió diez puntos con respecto a las elecciones de 2011, pero le puede pasar como a Javier Arenas cuando ganó las elecciones andaluzas por primera vez al PSOE, y luego las perdió en el palacio de San Telmo. Pendiente de un análisis más exhaustivo, la reducción de diputados en el parlamento regional ha jugado al final contra los intereses del PP. Así que como le pasó a Barreda en 2011 alguien se ha podido pegar un tiro en el pie. Los dedos señalan a Vicente Tirado. Por caprichos de la enrevesada Ley D’Hondt, que es diabólica, la reducción de diputados ha acabado perjudicando especialmente a Ciudadanos, que ha recogido mayoritariamente el voto centrista que perdió el PP, con lo que al final Cospedal no tiene a nadie con quien pactar. Dicho de una manera gráfica pero más soez: más de 93.000 votos de Ciudadanos procedentes de los antiguos graneros populares se han ido a la “basura electoral”, no han servido para nada. Con siete diputados, en Guadalajara Ciudadanos habría obtenido al menos un escaño y el PP habría sacado uno de diferencia al PSOE, lo que habría dado probablemente a Cospedal la investidura.
Pero hay una segunda cuestión que no ha salido bien a la estrategia del PP. Presentar a Ciudadanos como una colección de indocumentados salidos del nebulosos mundo de las tertulias políticas. Cospedal jugó en Castilla-La Mancha al todo o nada y al final Podemos acabar siendo nada. Pero es que además se ha abonado un mal ambiente de cara a futuros pactos electorales con el partido de Albert Rivera, sí, aquel catalán de los “Ciutadans”. La única que lo entendió fue Cristina Cifuentes, que no entró en ese juego. En Guadalajara, el PP debería haber puesto un despacho a los de Ciudadanos, y haberles prestado algunos votos. Vean si no: Los de Rivera han obtenido 14.475 sufragios que han ido a la “basura electoral” a los que hay que añadir otros 4.661 que son la diferencia entre PP y PSOE en Guadalajara, que a los populares tampoco les ha valido para nada, porque a la postre han sacado los mismos diputados que el PSOE, dos. Por tanto, si los datos nos dicen que mayoritariamente el voto de Ciudadanos procede del PP, en Guadalajara casi veinte mil votos moderados se han ido por el desagüe. Una medalla para el estratega de la operación adelgazamiento. Pero que nadie se queje: cuando un elector retira el voto a un partido es por algo (y en Guadalajara el PP ha perdido 24.000 votos respecto a las autonómicas de 2011). Yo apunto algunas: castigo por la corrupción; percepción de que el PP ya no defiende los intereses de las clases medias; una estrategia de comunicación de brocha gorda, creyendo que con manipular la televisión regional y llenar los buzones de panfletos iba a ser suficiente; y soberbia y prepotencia en sus dirigentes, hasta el punto de que incluso cuando decían la verdad sobre el cuadro macroeconómico, que les favorecía, parecía estaban echando la bronca a los ciudadanos. Sí, Cospedal ha hecho una mala campaña electoral, en la que le ha faltado alma. Aparentaba distancia. Y aunque ella es mejor organizadora que mitinera, y le cuesta llegar al corazón del elector –eso que lo ha bordado Manuela Carmena en la comunidad de Madrid–, se podría haber vestido mejor; mucho mejor. Sus estrategas tampoco pensaron que al PP le convenía tener alguien en el centro con quien pactar, y no entendieron que con esos sondeos era muy arriesgado apostar todo el 5. Creer que en Guadalajara se podía llegar al 39% de los votos , para alcanzar el tercer diputado, era puro ejercicio de voluntarismo. ¿Verdad Porfirio?
PAGE, PRESIDENTE .- El PSOE perdió las elecciones, porque saca seis puntos menos que en 2011 y ha perdido más de cien mil votos, así que el resultado no es como para tirarse al Tajo con el Moet en la mano. García-Page muy probablemente va a gobernar, y aunque José García Molina nos decía recientemente “No soy de pactos de gobierno y bisagras. Ahí no me van a encontrar”, como ya son casta será muy probablemente lo que hagan. Desde CC.OO y UGT, que han sido en esta legislatura la principal oposición al gobierno de Cospedal, ya lo han advertido: Queremos estabilidad; y mucho gasto público. Pues vaya comprándose don Emiliano una buena calculadora, para que no le pase como a su antecesor Barreda, que al final decidió no recortar a base de no pagar a nadie, y poner con ello a miles de empresas y proveedores en el precipicio. No va a ser fácil un gobierno a la izquierda de la izquierda con Podemos. Allgún cualificado militante socialista me dice que no lo tiene tan claro de que no le hagan sufrir a Page hasta que pasen las elecciones gemnerales; y que gobernara durante unos meses Cospedal en minoría. Sería maquiavélico; pero al final todos pueden cambiando cromos. Yo te apoyo en la Acaldía de Madrid y tu… Y si hay alguien con cintura en el PSOE regional ese es Page, un ratón colorao, como dicen en los pueblos.
CIUDADANOS.– Tenían una horquilla de 0 a 3, y ha salido cero. Y de ser las llaves del parlamento regional, han pasado a no pasar de la puerta. Ciudadanos es un partido que como Podemos está montado para las elecciones generales; y estas locales les han venido grandes.Carecen de de una estructura de partido, de candidatos conocidos, de programas locales; y todo esto no se improvisa en dos tardes. Pero que nadie lo dude: Ciudadanos viene para quedarse y Rivera disputará en las próximas elecciones al PP el liderazgo del voto moderado no de izquierdas. Y Rajoy lo sabe.
PODEMOS.- Bienvenidos en CLM a la casta y al coche oficial. No quisieron arriesgarse en las municipales, y seguramente que han acertado. En las Generales querrán liderar todo ese poder municipal en torno a esas plataformas de izquierdas que pueden alcanzar las alcaldías de ciudades tan emblemáticas como Madrid , Barcelona o Valencia, las tres capitales más pobladas de España, y como absorberán a los restos de Izquierda Unida, con Garzón a la cabeza, Iglesias se presentará a las Generales como la genuina alternativa a la derecha. Si lo logra, a pesar del poder territorrial que va a tener el PSOE, pactando con Podemos, Iglesias conseguiría lo que nunca logró Julio Anguita: el famoso sorpasso. Me gustaría saber qué opina de verdad Felipe González de todo esto.
UpyD y Vox.- Como predecían los sondeos, han quedado reducidos a la irrelevancia electoral. Rosa Díez hizo un gran trabajo parlamentario pero se cargó el partido que fundó cuando se negó al pacto con Ciudadanos, como reclamaba Sosa Wagner o Toni Cantó; y ahora a UPyD solo le queda ser “opado” por el joven Rivera. Su animosa organización en Guadalajara no se lo merece, pero la política es así. Los errores graves se pagan gravemente .
Esto es lo que hay; y en los próximos días descenderé a la clave local, aunque para ello hay que ver cómo queda la Diputación. Si al final la salvan, como creen en el PP, lloverá bastante menos en el parque de las Torres.
Y sobre Vox, Vidal Quadras se fue por algo. Al día de hoy, no hay un espacio democrático electoral a la derecha del PP.Y pasado mañana, pues ya veremos lo que pasa en Génova.