Si les comentaba en mi anterior post que nuestros políticos solo se acuerdan de que la presa de Beleña, por su escasa capacidad, hay años que tiene que liberar dos tercios del agua que le llega del Sorbe, y siguen con los brazos cruzados (mismamente ahora, otra vez), sobre la cabecera del Tajo podemos decir otros tres cuartos de los mismo.
A partir del 1 de abril, la ministra Tejerina ya nos ha anticipado que el ministerio quitará el tapón del estanque en que han convertido la cabecera del Tajo (los pantanos de Entrepeñas y Buendía), ya que desde el mes de septiembre no se han autorizado trasvases, porque estaba por debajo de los 400 Hm3, que es el mínimo para poder trasvasar. Pero llegado este punto, volvemos a las más cruda realidad: con apenas el 16 % de la capacidad en la cabecera se reanudarán las derivaciones de agua al levante, con lo que cuando nos metamos en el verano volveremos a las andadas. Diríase que cuando llueve sobre la cabecera del Tajo lo hace, en realidad, en Murcia, a cuatrocientos kilómetros. Raro.
Pero así está este negocio montado. Cuando el trasvase empezó a funcionar no había líneas rojas. Se supone que o bien porque pensaban que la aportación del Tajo y el Guadiela no lo iban a hacer necesario (con el tiempo se comprobó que los cálculos estaban equivocados, la cabecera no tiene capacidad para un trasvase de esta envergadura) o porque alguien se imaginó a Entrepeñas y Buendía como un aljibe que se puede llenar y vaciar a su antojo; sin que merezca tener una vida propia en su entorno.
Fue con el gobierno de José Bono cuando se establece por primera vez un mínimo no trasvasable, que ese Plan de Cuenca lo fijó en 240 Hm3. Y no fue hasta hace cinco años con Cospedal cuando esta cantidad se eleva hasta los 400 Hm3. Es por tanto ventajista responsabilizar de las penurias de la cabecera a ese famoso Memorándum, que se firmó en tiempos de Arias Cañete con los gobiernos de Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha, todos ellos del PP, porque 240 es menor que 400. Pero no es menos cierto que si bien el citado acuerdo no es el responsable de la actual situación, tampoco ha sido capaz de cambiarla, porque el mínimo establecido sigue siendo ridículo: esos 400 Hm3 apenas dan para una cabecera al 16 % de capacidad. Y con esa lámina de agua no hay manera de desarrollar un negocio turístico en el entorno. Porque ahí radica todo.
La puñetera realidad es que la normativa por la que se rigen los embalses no contempla que estos puedan convertirse en un motor que genera riquezapara la zona. Son simplemente aljibes. Y no parece justo que mientras el agua se deriva al levante, no solo para regadíos, sino para abastecer a su importante sector turistico, a los ribereños de Entrepeñas y Buendía se les niegue esa posibilidad.
Para cambiar la situación, y seguir atendiendo los usos de la cuenca cedente, es imprescindible elevar esa cota mínima no trasvasable (los ribereños la fijan en el 50% de la cabecera) y eso nunca se podrá lograr mientras en el levante sigan mirando con recelo la desalación. Está muy claro que si el agua del trasvase es más barata que la desalación, no hay manera de resolver el prolema.
Por ello, hay algo en lo que todos nos podemos poner de acuerdo, aquí y allí. Habrá que buscar la fórmula para que las desaladoras produzcan más agua y a mejor precio, e incentivar a los agricultores, como se hacen en otros muchos sectores.
Utilizar el agua para consumo interno, y para hacer política con minúsculas, como se hace en Castilla-La Mancha, desconozco si dará algún rédito, yo lo pongo en duda, pero al final sucede como con el process catalán: que es agotador y nos lleva a un callejón sin salida.
Hace falta un pacto nacional del agua, pero sobre supuestos justos. Es indecente que el único trasvase entre cuencas siga siendo el del Tajo, porque cualquier otro que se ha planteado (Ebro, Duero…) lo han tumbado los nacionalismos y regionalismos de miras cortas. Pero esto es lo que hay: con 16 % de capacidad en cabecera volverán los trasvases, porque para el ministerio cualquier metro cúbico de agua que entre a partir de los 400 Hm3 es excedentaria. ¡Tiene tela!