“No es necesario crear un almacén temporal centralizado en ningún lugar y menos en Vilar de Cañas, que no era el lugar para hacerlo”.Dijo el consejero Francisco Martínez Arroyo; y se quedó tan ancho.
No voy a entrar en la última conclusión de su frase, porque no tengo elementos de juicio para saber si técnicamente lleva razón. Sí me consta que el proceso de adjudicación del ATC se pactó en el Congreso entre las principales fuerzas políticas del parlamento (al que no habían llegado todavía Ciudadanos y Podemos), pero como al final es el Ministerio de Industria el que tomó la decisión, pues no pondría yo la mano en el fuego de que una dirigente tan potente como Cospedal, no pusiera de su parte para que el cementerio nuclear terminara en Villar de de Cañas (En Castilla-La Mancha también lo pidió Yebra, pero en Guadalajara despertó una importante oposición). Desde el otro lado, también se podría argumentar que si tan importante es para la naturaleza el entorno de Villar de Cañas y la laguna del Hito, mucho han tardado los sucesivos gobiernos de Castilla-La Mancha en establecer su protección, que no se hace efectiva hasta mucho después de que el Ministerio de Industria de José Manuel Soria colocara en el diminuto pueblo conquense el ATC. Siguiendo la estrategia de Bono con Cabañeros.
Me voy a centrar, por tanto , en la primera parte de la aseveración: “No es necesario crear un almacen temporal centralizado en ningún lugar», porque un consejero regional que tiene las competencias de Medio Ambiente está obligado a un mínimo de rigor. Y pontificar que no es necesario crear un ATC en ningún lugar, es técnicamente falso, como muy bien sabemos en Guadalajara. A no ser que el señor Martínez Arroyo esté dispuesto a llevarse la basura nuclear a los sótanos de su consejería. Por que los residuos de alta actividad que deberían ir al ATC de Villar de Cañas, junto con los del resto de centrales españolas, se guardan ahora en los almacenes individuales que hay en los recintos de las centrales. Y si no hay un ATC disponible en España a medio plazo, tales residuos deberían permanecer por los siglos de los siglos en Trillo, Zorita y el resto de nucleares españolas. Y como muy bien sabe el consejero (o por lo menos alguien se lo debería haber explicado) tales almacenamientos o ATIs (el de Zorita al aire libre y el de Trillo en una nave cerrada) no están diseñados para guardar los residuos de alta actividad durante miles y miles de años, que esa es la vida estimada de los mismos mientras la tecnología no acorte su periodo de latencia.
Si no se construye por lo tanto el ATC en Villar de Cañas o en los jardines de La Moncloa, me quiere explicar el señor consejero qué hacemos con los residuos que están en Trillo y Zorita. ¿En lugar de construir un ATC para toda España, hacemos siete almacenamientos temporales en Trillo, Zorita, Almaraz, Garoña, Cofrentes, Vandellos y Ascó, para que pudieran aguantar como mínimo dos centenares de años hasta que se desarrolle un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP)? Por que hay que aclarar que un ATC tampoco es para siempre, sino una parada intermedia en la que los residuos de alta actividad se almacenarían hasta que se desarrolle técnicamente ese cementerio definitivo o AGP, una solución que en ningún país del mundo se ha llevado a cabo. En ninguno.
Quiere esto decir que si ya no hace falta un ATC, como osadamente ha dicho el consejero, es porque alguien está dispuesto a cambiar el Plan de Residuos Español (que lo aprueba el parlamento, aviso) y sería porque en lugar de hacer un solo ATC para toda España, se harían siete atecés más pequeños, con lo que los gastos de ingeniería, construcción, mantenimiento y seguridad habría que multiplicarlos… por casi siete. Señor consejero, se lo digo sin acritud: eso no lo veremos usted y yo ni hartos de güisqui.
Esto es lo que hay. EL ATC es necesario , porque es menos costoso y seguro mantener un silo radiactivo que no siete (de hecho, en Zorita se lleva a cabo la última fase de desmantelamiento de la central nuclear, y el plan previsto es liberar todo el emplazamiento, Ati incluido), se haga en Villar de Cañas o en Babia. Y mientras tanto, los residuos seguirán en las centrales en unos recintos que no están diseñados para una estancia prolongada, insisto. Y que se sepa en Guadalajara.
Por eso hay que pedir a nuestros políticos un poco de rigor. Porque esto es lo que hay. Nos guste o no, señor consejero. Y le aseguro que a mí no me entusiasma, pero como yo soy de Guadalajara, y nuestros representantes políticos no se quieren dar por enterados, lo escribo aquí.
Foto: Residuos de alta actividad que aguardan en contenedores en el perímetro de la central de Zorita (en la última fase de desmantelamiento), en espera de ser trasladados a un ATC./ Archivo Guadalajara Diario.