No es ninguna exageración decir que la puesta en marcha de Puerta Centro-Ciudad del Transporte supone la iniciativa de mayor calado en las últimas décadas, seguramente desde aquellos años en la década de los 60-70 en que grandes industrias empezaron a llegar a la ciudad para instalarse en aquellos polígonos de descongestión de Madrid, y que son el origen de la Guadalajara moderna. Los apenas 21.000 habitantes que tenía la ciudad hacia 1960 se convirtieron en 57.000 en los ochenta. Una pequeña ciudad que malvivía del comercio, precarios servicios y un limitado sector primario dio el salto hacia una capital de tamaño medio, que desarrolló una nueva clase empresarial que creció al calor de los pequeños y medianos talleres y negocios, que complementaban la gran industria de los polígonos, que a su vez demandó nuevos servicios y una mano de obra cada vez más especializada, y que germinó en el nacimiento de las clases medias que fueron el motor del progreso económico y social.
Si antes hubo un alcalde, el doctor Pedro Sanz Vázquez , que alentó el desarrollo de esos polígonos y fue despejando el camino de obstáculos con reuniones entre los propietarios de los terrenos, hoy también los ayuntamientos de Guadalajara y Marchamalo se han implicado con sus técnicos en las numerosas tareas burocráticas que son necesarias para que un proyecto de este calibre pueda despegar. Y finalmente está la iniciativa empresarial, el grupo de empresas agrupado bajo la sociedad ‘Desarrollos Tecnológicos y Logísticos, S.A.’ (DTL), que lidera Hercesa, y que les ha llevado más de veinte años de sudores y penurias, a dar un paso adelante y a veces dos atrás, con una crisis por medio que rompió cualquier cálculo y expectativa hasta el punto de que apenas hace unos años, como recordó García-Page en su discurso no estaba claro si Puerto Centro iba a salir adelante. La entrada en el grupo del Puerto de Tarragona, una entidad estatal, fue muy importante para consolidar el proyecto, y que como ya saben se basa en una una monumental plataforma de 2.200.000 metros cuadrados, que, además, se comunica con el transporte marítimo a través del citado puerto catalán, entre los más importantes de España, y que situará mediante el ferrocarril los contenedores que descargan los barcos con destino al centro peninsular. Para ello, el puerto de Tarragona tenderá una línea férrea de unos dos kilómetros paralela a la fachada de Puerto Centro, en la CM 101, con capacidad para trenes de más de 750 metros de longitud, y su carga pasará directamente a los camiones, para ser distribuida por carretera, o a las grandes plataformas logísticas y de servicios que se instalen allí.
Puerta Centro-Ciudad del Transporte es también un vivo ejemplo de esa forma de ser que Camilo José Cela acertadamente identificó con la frase: “El que resiste gana”, y que en este caso practicaron los capacitados profesionales que tiene el grupo Hercesa, y singularmente los capitanes del proyecto, Juan José Cercadillo García, su presidente, su hijo y continuador Juan José Cercadillo Calvo, o Javier Solano, el consejero delegado de la compañía. Empresarios de esa nueva Guadalajara que han sabido encarnar como pocos la cultura del esfuerzo, que acompaña siempre a cualquier éxito empresarial. Luego las cosas podrán salir o no, pero sin trabajo, sacrificio, profesionalidad y algo de talento no hay posibilidad alguna. Y lo que ha salido es para sentirse orgulloso: la plataforma logística internodal más importante de España, y puede que de Europa, que según la previsión de sus promotores empleará entre 6.000 y 8.000 personas en las distintas industrias que se instalen en ella. Las primeras han sido dos colosos de la logística, XPO, que tiene como principal cliente al grupo Inditex, y Luis Simoes, el logista de Nestlé. Como sucedió en la década de los sesenta-setenta, Guadalajara y su área más próxima, como Marchamalo, tiene otra vez una oportunidad de iniciar otro impulso, que se ha frenado en los últimos años por la crisis. Para ello es de vital importancia que esos puestos de trabajo se puedan quedar en Guadalajara, para lo que instituciones, centros educativos, organizaciones empresariales y sindicales tienen que ofrecer la necesaria formación. La logística ha cambiado en los últimos años y ya no solo requiere peones sin cualificar. Si lo sabemos hacer bien ese 10,19% de paro que recoge la última EPA (14.200 desempleados, unos 5.000 en la capital) podrían ser los principales beneficiarios de esta oferta laboral, que a buen seguro mejorará la calidad del propio sector y la salud económica de la ciudad, porque a mayor oferta mejores sueldos. No es al revés como algunos amigos del decrerto ley en las relaciones laborales se piensan.
Una vez más, la iniciativa empresarial ha ido por delante de los ritmos de la administración en las infraestructuras. Si el trabajo de las administraciones locales y regionales en todo lo que es planeamiento urbanístico ha sido impecable, en cuanto al desdoblamiento de la CM-101 (la carretera de Fontanar-Humanes, para entendernos) estamos en el punto de partida: se carece todavía de un estudio de viabilidad que haga compatible ese segundo carril con las zonas naturales protegidas, que hay en torno a la ribera del Henares, previo a cualquier ejecución de la obra. El presidente regional anuncio que retomarían el estudio que se había abandonado en la anterior legislatura en respuesta a la puyita de Román, reclamándole que figure en los presupuestos regionales de 2019, si alguna vez llegan. Para ello, antes hay que hacer ese estudio ambiental, luego redactar el proyecto y finalmente adjudicarlo. Fíjense si no quedan cosas cuando dentro de un año estarán allí trabajando varios miles de personas…Ya están tardando.
“EMPRESARIOS Y PUTICLUBS”.- En el último pleno municipal, y a propósito de una moción de PSOE y Ahora Guadalajara sobre prostitución femenina y trata de blancas, la portavoz comunista Elena Loaísa en el fragor del debate puso como ejemplo de los clientes que van a los puticlubs a empresarios a celebrar sus negocios. El alcalde le dio la oportunidad de rectificar o aclarar tan desafortunado comentario, pues bien es sabido que si hay un negocio interclasista son los puticlubs. Los hay de todos los precios y condición, y en ellos no solo es posible ver a empresarios, también a ingenieros, fontaneros, arquitectos, periodistas, albañiles, civiles y militares.. y hasta políticos usando tarjetas blacks o de organismos para fomentar el empleo. O como decían los Quijano en su Taberba de Buda: “En una esquina un presidiario/ justo en la barra enfrente, hay un notario/ un separado con una viuda hace pareja con la amiga de la viuda/ Y hay un decano también, y un abogado también/ y un policia rodeado de ladrones, y una princesa y una portuguesa, que en nada quedan si se quitan los tacones…”
Lo malo no es equivocarse con la torpe generalización de una conducta abyecta y señalar a todo un sector. Lo peor es no quererlo aclararlo cuando se le ofreció por el alcalde, con lo cual podemos pensar que a lo mejor no hay tal lapsus sino ganas de ofender. En este caso a los empresarios. Que alguno podrá ir a un puticlub a celebrarlo, pero conozco a muchísimos más que trabajan de sol a sol, si además tienen suerte prosperan, a veces se arruinan y pierden hasta la camisa, pero también son capaces de promover proyectos que nos traen ocho mil puestos de trabajo, como hemos visto. Pero esto es lo que hay. Y con estos bueyes debemos arar cuando estamos a punto de celebrar los 40 años de la Constitución. ¡Quién nos lo habría dicho!