Con el permiso de Tezanos:1-1-1

Vayamos primero con la encuesta del CIS de Tezanos. Tan sorprendente, que incluso él tomaba distancias de su criatura al señalar al día siguiente que también le parecía demasiado la caída de voto que daba al PP y que Vox podría tener un voto oculto que no se ha detectado. Ya saben los resultados de su “cocina” (esta vez sí ha habido cocina en contra del método directo empleado en anteriores sondeos, lo que hace imposible la comparación), por la que el PSOE gana claramente las elecciones con el 30,2% de los votos, 17,2 % el PP, 13,6% CS, 12,8 UP y 11,9 Vox. Y luego está el reparto de escaños. Tezanos se ha querido curar en salud,  asignando unas horquillas tan amplias que depende de cómo se sumen te podrían dar un gobierno entre PSOE-Ciudadanos (aunque Rivera jure por la Moreneta que esa posibilidad está descartada), un ejecutivo de izquierda cañí entre PSOE y Podemos,  o si la cosa pinta peor para Sánchez reeditar la coalición de la moción de censura con toda la tropa indepe. Una última posibilidad es otra repetición de elecciones si no fragua cualquiera de estos pactos, si como estima Tezanos no hay posibilidad de que se repita lo de Andalucía, que otras encuestas sí lo contemplan en la mejor horquilla.

En el caso de Guadalajara, el sondeo del CIS es de traca. Ya que estima que el PSOE sacaría 2 diputados (hito que solo ha logrado en 1982, también con el centro-derecha dividido), pero lo  asombroso es que el tercer diputado pasaría del PP a Vox. No les voy a liar mucho con números y proyecciones (aunque más adelante lo explicaré mejor), pero a día de hoy este reparto se nos antoja de ciencia ficción. ¿Por qué?  Para que esto ocurriera el PP tendría que caer al tercer lugar, y con el promedio de votos que se adjudica al primero – el PSOE, en torno al 30%-, el PP tendría que sacar menos de 20.000 votos según la Ley Hondt. O lo que es lo mismo: los populares deberían perder más de 30.000 votos respecto a las últimas elecciones, que es tanto como decir que Vox se habría merendado al PP en Guadalajara de una sentada. El CIS no cita el porcentaje de voto que asigna al partido de derecha populista, así que es todo un misterio la adjudicación de ese tercer diputado al partido de Abascal. Lo más que sabemos es que el sondeo en Guadalajara se hizo mediante 203 entrevistas en solo 13 municipios en una provincia con 282 municipios y con un comportamiento electoral muy diferente entre el Corredor y la Guadalajara rural. Con lo que el margen de error que la propia encuesta estimaba era ya muy alto: el 7%.

Dejamos a Tezanos por imposible, y pasemos a calcular cuál es la proyección en Guadalajara del promedio de los sondeos publicados, como hicimos hace un mes, para lo cual aplicaremos un índice corrector en función del recuerdo de voto que hay en nuestra provincia. Para empezar, explicar cuál ha sido la evolución de ese promedio en el último mes en España: PSOE sigue su escalada y sube del 24,4 al 29,2; PP baja ligeramente  del 20,7 al 20,2; CS cae del 18 al 15,7; UP no para su caída, del 15 al 13,3; y finalmente Vox se mantiene: del 10,6 al 10,5.

Aplicado el factor corrector de Guadalajara, siempre en base a las elecciones de 2016 (prima a todos los partidos menos a Podemos), nuestra proyección llega a las siguientes conclusiones:

  • El PSOE supera con claridad al PP como partido más votado en la provincia y estaría, cuando hoy empieza la campaña electoral, en torno al 30% de los votos.
  • El PP sigue en caída, pero no tanto como estima el CIS. Pierde en torno 13 puntos y estaría sobre el 27%.
  • Ciudadanos es el tercer partido provincial, gana 2 puntos sobre 2016 y aunque pisa los talones al PP todavía no le alcanza: estimamos un 19 %.
  • En cuanto a Vox, el promedio de las encuestas nacionales le sitúan en torno al 11%. Con este partido hay un problema y es que la ponderación por recuerdo de voto en Guadalajara (+0,41%) es irrelevante dada sus actuales expectativas de voto. Así que no es descartable que pueda tener un nicho de voto oculto, como el propio Tezanos reconoce
  • 5) Unidos Podemos no para de caer por el voto útil que recoge el PSOE y estaría en torno al 10%.

Pero a estos promedios hay que aplicarles luego la Ley Dhont, y ahí pueden venir las complicaciones porque este método de asignación de escaños está pensando para favorecer el bipartidismo. A día de hoy esta es nuestra estimación:

 

  • PSOE gana las elecciones en Guadalajara, pero no llega a la distribución de escaños de 1982, porque entonces había dos partidos por encima del 10% y ahora hay cuatro en liza. Sacaría 1 escaño y el efecto previsible es que se llevaría de rebote los tres senadores: Rafael Esteban, Riansares Serrano y Julio García. Para obtener dos escaños el PSOE necesitaría casi 10 puntos más, acercarse al 40%. y que el segundo partido (fuera PP o Vox) sacara menos votos que la división de los resultados del PSOE por dos, un objetivo muy complicado para remontar en campaña electoral.
  • El PP quedaría segundo aun perdiendo unos veinte mil votos respecto a 2016, pero aún le daría para que Silvia Valmaña sea diputada. Y Antonio Román, como cabeza de lista, sería senador.
  • Por todo lo anterior, en Guadalajara la tercera fuerza política también obtendría escaño. ¿Y de quién sería? Mi estimación es que se lo van a jugar a una carta entre Ciudadanos y Vox. Los promedios y el histórico electoral le conceden ventaja a CS, que estaría en torno al 18%. Pero el problema es que al no haber voto recuerdo fiable de Vox, tampoco hay que descartar la variable de que arrastrara un voto oculto que, en Guadalajara, le permitiera llegar a ese 18%. Por lo tanto, en este caso, el comportamiento de los indecisos (en la encuesta del CIS solo el 62% tenía seguridad de lo que iba a votar) será determinante. Finalmente, con los promedios de los sondeos  ninguna proyección acerca a Unidas Podemos a la lucha por esa tercera plaza en Guadalajara.

Esto es lo que hay cuando queda toda una campaña electoral, que con la Semana Santa por medio se va a realizar en los medios de comunicación y las redes sociales.

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