Entrevisto a José Ignacio Echániz, porque tengo interés de conocer de primera mano la opinión de una de las personas más cercanas al núcleo duro de Pablo Casado tras su campanazo en la moción de censura de Santiago Abascal. No en vano es su portavoz adjunto en el Congreso, nombrado tras la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo, y seguramente de los pocos que no estaría sorprendido por el vibrante discurso de su líder (el mejor que ha tenido el Partido Popular, me apunta) que le aleja de Vox en una decidida apuesta por ocupar el centro político. “España no se construye desde los extremos. Podemos y Vox han hecho de espejo. Hay un hueco en el centro y es la apuesta de Casado”, me razona el diputado por Guadalajara, 40 años de militancia desde que presidió las Nuevas Generaciones cuando era concejal, y buen conocedor de la provincia aunque ahora resida en Madrid.
Admite que en este viraje al centro a él no le importaría un proceso de confluencia con Ciudadanos, como el que hizo José María Aznar con los restos de AP y el clan democristiano de Óscar Alzaga, Luis de Grandes y compañía, porque fue decisivo para que se pudiera ganar por primera vez a la izquierda. Para rebajar un poco el suflé, le recuerdo que con los números en la mano nada ha cambiado, comparte conmigo que Pedro Sánchez ha salido reforzado de la censura cuando pasaba por un momento muy difícil, y me da una respuesta inteligente: “No vamos a condicionar nuestra política de hoy en función de ese escenario posterior”.
En ese sentido, Pablo Casado ha elegido para su desmarque con Vox el mejor momento posible: aunque comparte gobiernos con el partido de Abascal, quedan casi tres años para las elecciones autonómicas, y aunque a buen seguro Vox les mandará algún recadito para hacer notar su disgusto, lo que no van a hacer es poner una moción de censura para que gobierne un socialista. Así que por este lado, tranquilidad. Ahora bien, a medida que se vayan acercando unas elecciones generales (yo las veo muy lejanas, Frankeintein resiste por conveniencia), y según vengan las encuestas a lo mejor el centro-derecha tiene que decidir si quiere ser una alternativa real de Gobierno o se conforma con las gabelas de estar en la oposición, como le ocurrió al Partido Socialista tras perder a su líder histórico. También sucedía en Guadalajara hasta que la tortilla dio la vuelta por completo, y el PSOE no sólo se convertía en el partido hegemónico de la provincia sino que el PP pasaba a la tercera posición en las generales, superado por una derecha populista sin implantación en la provincia y con un candidato paraca al que no conoce nadie. “Cosas veredes amigo Sancho que faran fablar las piedras», más en estos tiempos en que la ideología de algunos políticos se resumen en un tuit, y luego pasa lo que pasa, que les dan todo el tiempo del mundo para exponer su programa en el Congreso, y se descubre que el candidato Abascal se descuelga con un mitin inasumible para alguien con pretensión de gobierno, que en su calentura cuestiona la esencia de la propia Unión Europea, esa misma que va a impedir que España caiga en default y vigila nuestras libertades ante cualquier tentación totalitaria, como se ha visto con la fallida reforma del Consejo General del Poder Judicial . Tuvo Abascal la oportunidad de hablar ante España y al final se creyó que todavía seguía en el mitin de Vistalegre.
Pero sí, este es el mismo partido que arrebató al PP el liderazgo de la derecha en las últimas elecciones Generales en Guadalajara, asunto que se tapó bien tapadito, porque entonces no tocaba, los congresos provinciales se supone serán dentro de unos meses, y me razona que para entonces defenderá una candidatura renovada, pero de integración, que sea capaz de desarrollar las tareas del PP cara al futuro y de recuperar electoral y socialmente la posición de liderazgo en la provincia de Guadalajara que siempre tuvo.
En eso está Echániz, que además me dejó claro que él no forma parte de ninguna operación de sucesión de Guarinos, porque tiene otras ocupaciones junto a Casado en el Congreso, y porque “sinceramente creo que debe ser una persona de otra generación posterior a la mía”. Para tal misión cree que la cantera del PP de Guadalajara es buena y que hay muchos posibles candidatos. Yo le respondo que no veo tantos, pero le deseo que a él y a todos sus compañeros del partido Santa Lucía les conserve la vista cuando llegue ese momento, porque una derecha moderada es necesaria, con la socialdemocracia de siempre, para que España y Guadalajara no se fracturen todavía más y se busquen acuerdos trasversales en el momento más delicado desde la Transición. Él remacha que Casado está en esa línea, aunque no este PSOE de Sánchez. “El país solo avanza cuando se hacen pactos de carácter trasversal que afectan a cuestiones importantes.. Las cosas de comer, para entendernos. Son acuerdos que exigen mayorías superiores a los doscientos diputados y que solo se pueden hacer entre las dos fuerzas mayoritarias. Las pequeñas fuerzas te pueden ayudar a sacar una Ley, pero no son soporte para una legislatura”..
Lo dice el portavoz adjunto del PP en el Congreso. Y suena bien. Esto es lo que hay.