Hay artículos que no hace falta escribirlos porque los que llevamos algunos años en esto los tenemos repetidos. Solo hace falta esperar a que el problema retorne a la actualidad y nos podrían valer. Uno de ellos son los desembalses en la presa de Beleña, con las consiguientes inundaciones en la ribera del Henares, que para un servidor es lo de menos, aunque algunos lo han aprovechado para pedir una comisión de investigación sobre un asunto que ya estaba resuelto por la CHT. Me refiero al parque recreativo que el Ayuntamiento de Román hizo en el barrio de La Chopera. En su día, cuando se levantó la polémica algunos preguntamos al organismo responsable del río en cuestión, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y desde allí nos respondieron que la actuación era correcta y que la estaban vigilando de cerca. Asunto liquidado. Ello no impide que algunos defiendan que se toquen lo menos posible las riberas de los ríos y otros que un parque recreativo como el de La Chopera, lo que hará es dar valor añadido al barrio, entre los que me cuento. Pero eso ya va en gustos.
Aclarado esto, lo que menos me preocupa es que cada vez que desembalsa Beleña el Henares se anegue algún camino o mirador que hay junto al río. Esta vez el agua no ha llegado a la zona recreativa, aunque los que promovieron el parque sostienen que está preparado para ser anegado. A mí me da un poco igual, lo que sí me parece un escándalo es que Guadalajara, teniendo tanta necesidad de agua para beber, para sus industrias y futuros desarrollos urbanos e industriales vea como se va el agua río abajo, sin que haya una opción para regular el río.
Cuando hace ya muchos años se planteó este debate se manejaron dos o tres opciones. La más agresiva, que yo rechazo, es inundar algún valle del alto Sorbe o el Jarama con nuevas presas en Matallana y Pozo de los Ramos que regulen la cuenca. Es lo que defendía el ministerio y el Canal del de Isabel II hace unas décadas, pero se desechó porque había otras medidas menos agresivas con el medio ambiente. La más factible era conectar Beleña, un pequeño pantano que da servicio a más de 400.000 personas de Madrid y Guadalajara pertenecientes a la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), pero sin capacidad para almacenar el agua en un invierno lluvioso. Por lo que la solución sería conectarlo con el vecino de Alcorlo, que triplica en capacidad al de Beleña, y que no se llena nunca. La idea es tan simple como convertir a Alcorlo en el aljibe de Beleña. Así había quedado el asunto hasta que sin venir a cuento, alguien se sacó de la manga un informe ambiental por el que no era conveniente mezclar las aguas del Sorbe (Beleña) y el Bornova (Alcorlo), un argumento peregrino porque como muy bien recordó el nuevo (y activo) presidente de la Asociación Provincial de Agricultores Ganaderos (APAG), Juan José Laso, esa conexión ya existe, y es la que une al Sorbe con el azud del Pozo de los Ramos, que lleva agua al Vado para abastecer de agua a Madrid a través del Jarama. “Es increíble que se permita tener un trasvase Sorbe -Jarama y que seamos incapaces de hacer en la provincia una interconexión Sorbe- Alcorlo”– reflexiona Laso, quien se hace de cruces porque una obra tan importante para la provincia ser pueda parar por una declaración de impacto medioambiental cuando en ese mismo parque natural hay una conexión de ese tipo que está abastecimiento a Madrid. “En esta provincia no tenemos amor propio. Es inimaginable”, insiste el líder de los agricultores alcarreños, cargado de razón. Ese es el problema: seguimos sin pintar nada, por mucho que algunos de nuestros políticos ocupen cargos de relevancia y nuestras piroridades no son las de los demás.
Es imprescindible hacer un poco de pedagogía en ese asunto, porque no se entiende muy bien cómo nuestros políticos se han desentendido siempre de buscar una solución, lo que lleva a exclamar a Laso que “no recuerda ningún político preocuparse por el agua de Guadalajara”. A mí desde luego me extraña que algunas instituciones, como la comunidad autónoma que preside Page, sea tan activa en la lucha contra el trasvase al Segura, hasta convertirlo en una cuestión de política regional, y tan poco activo en solucionar el abastecimiento al Corredor del Henares, en el que tanto se juega Guadalajara. No sé si es porque no se ha explicado los suficiente lo que nos estamos ventilando. Laso lo vuelve a recordar: “Será difícil que tengamos un año con tanta lluvia y con tanta nieve. Si se pudiera almacenar, Alcorlo estaría ya casi lleno”– afirma el presidente de APAG quien alerta de que llegarán nuevas sequías no tardando mucho. Porque ese es el punto crítico: para hacer nuevos desarrollos sean urbanos o industriales (estoy pensando en la Ciudad del Transporte) hace falta agua, así que es un tema que no es solo de los agricultores, porque sin agua no hay trabajo en el Corredor del Henares, que se lo digan a los de Mahou; así que también le puede afectar a usted, estimado lector y elector. Porque la sequía vendrá, más tarde o temprano, vendrá, y entonces nos acordaremos del agua que se ha ido río abajo sin mayor aprovechamiento. “Beleña- relata Laso- tiene capacidad de almacenar agua para un año de consumo; Alcorlo, con los regadíos tiene para otro año; en dos años sin lluvias, la provincia colapsaría porque Guadalajara no puede estar sin agua” – afirma rotundo. “Tiene miga que seamos incapaces de aprovechar esas aguas y que Guadalajara no esté asegurada contra las futuras sequías”.
Eso es lo que nos jugamos: tener una reserva de agua suficiente que garantice el abastecimiento de nuestra comarca más poblada y de los nuevos desarrollos industriales que están em marcha o a punto. Ese es el objetivo, el lugar adonde señala el dedo, no nos quedemos mirando al dedo (en este caso los caminos anegados por las crecidas del río Henares) sino adonde apunta (a la solución al abastecimiento de agua en Guadalajara para todo el siglo XXI, ¿les parece poco?)
Es del género tonto que la Junta promueva un parque natural en la sierra norte, si luego esta figura es aprovechada para capar el mayor factor de desarrollo de la provincia de Guadalajara: su agua en las cercanías de Madrid. Me gustaría que fuera verdad y se aprovechara que la reforma del parque Sierra Norte abra la puerta a la conexión Beleña-Alcorlo
¡Ojalá que Laso tenga razón cuando dice! que “Quizá ahora sí veo más grado de convencimiento ante la doble conexión”, por parte de los políticos.
Por episodios anteriores, yo soy más escéptico. Pero esto es lo que hay. El agua que nos haría falta saliendo a chorro de los dos desagües de fondo en Beleña.