Fátima Diame es una joven atleta olímpica española nacida en 1996, en Valencia, en el seno de una familia de origen senegalés. Vive y trabaja en Guadalajara y es una de las deportistas profesionales que se forman en el grupo del entrenador Iván Pedroso, cuyo cuartel general está en las instalaciones municipales de la Fuente de la Niña
Fátima fue una de las invitadas al late-night que presenta David Broncano en Movistar, con una importante audiencia, especialmente entre los jóvenes. Como era de esperar, Broncano le preguntó por Guadalajara, la ciudad en la que está entrenando desde el pasado mes de septiembre, y su respuesta fue decepcionante al describir a su lugar de acogida: “«Guadalajara no tiene nada. Solo tiene personas mayores». Tan desconcertante fue la respuesta que Broncano intentó arreglar el desaguisado, aunque como pueden comprobar en el video del programa no lo consiguió. No recibió mucha ayuda de unas chicas que estaban de público en el programa, que dijeron ser de Sacedón, y al final Broncano se acabó liando y por agradar dijo que Guadalajara está al lado de un lago, como la ranchera sobre la capital de Jalisco.
No vamos a pedir a esta campeona del triple salto una respuesta sobre Guadalajara, como si fuera el historiador Pedro J. Pradillo. Pero sí recomendar que si se va a sitios tan importantes como La Resistencia, hay que tener un mínimo de información sobre las cosas que te rodean. Con solo haber preguntado a su entrenador Iván Pedroso, que llegó hace décadas a Guadalajara con la selección cubana, y aquí se quedó a vivir, nacionalizándose español, le habría bastado a Fátima para salir del paso. Porque lo único que acertó a decir sobre Guadalajara, que era una ciudad de “personas mayores”, además no es cierto, según el INE. La ciudad tiene casi 28.000 vecinos de 0 a 30 años, como Fátima, y solo 11.407 con más de 70 años. Aunque sea la longevidad uno de los indicadores que identifican a una sociedad desarrollada, de estos datos no se puede deducir que Guadalajara es una ciudad de personas mayores, o una “ciudad para viejos”, parafraseando a la película de los hermanos Coen.
El concejal de Turismo de Guadalajara, Fernando Parlorio, ha invitado a Fátima a conocer la ciudad en una visita guiada y le dejó en redes sociales la guía de recursos de Guadalajara. [guadalajara.es/recursos/doc/p...] Es una buena idea, porque en el grupo de atletas de Iván Pedroso, entre las que hay campeonas olímpicas y de Europa, como Rojas o Peleteiro, pueden hacer mucho en la proyección de una ciudad como Guadalajara. Pero si no les sale, por lo menos, como dijo una vez el gran Alfredo Di´Stefano a un portero del Real Madrid: “Si no paras los que van dentro, por lo menos no nos metas los balones que van fuera”. La realidad, a buen seguro que no buscada por la joven saltadora, es que con esa falsa imagen viejuna de Guadalajara, que se dio en un programa de máxima audiencia nacional cualquier campaña de promoción turística que haya podido hacer el edil Parlorio queda empequeñecida por el incidente. Así que tampoco hay que restarle importancia.
Cuando a Jorge Valdano le hicieron director general del Real Madrid, lo primero que hizo fue elaborar un librito para los jugadores que venían nuevos, con una breve historia del club, y así evitar que luego cayeran en groseras incorrecciones. No estaría de más que Parlorio les enviara alguno similar a estas atletas que sin pertenecer a clubes de Guadalajara se entrenan en las instalaciones municipales, que mantenemos los contribuyentes de la ciudad, aunque solo sea para evitar que de otro salto se acaben saliendo del cajón y se metan/nos metan más goles en puerta propia. Porque ellas, por vivir y trabajar aquí, ya son Guadalajara y sería deseable que dejen de vivir de espaldas a la ciudad; su ciudad. La menos nacionalista de España. A pesar de ser un mosaico muy plural por el origen de sus vecinos.
No hace falta que nos digan que en Guadalajara no tenemos playa, ¡vaya, vaya!, ni un barrio de La Viña, una plaza de Cañadío o la calle del Laurel. Pero ofrecemos otras cosas, como les debería explicar el concejal de Turismo, y todo ello hace que miles de personas hayan venido en las últimas dos décadas a formarse entre nosotros o a ganarse la vida en cualquiera de las industrias instaladas en la ciudad; o a entrenarse en unas pistas municipales.
Con más tiempo, hasta la vecina saltadora de triple, puede que acierte a decir algo positivo de la ciudad en la que reside. Mientras tanto, nosotros debemos ayudarle a que se encuentre lo más a gusto posible.