Vergüenza en Entrepeñas y un misterio gigante

Basuras en el entorno de la presa de Entrepeñas en una zona muy frecuentada por excursionistas./GUDiario.

Esto es lo que me encontré hace unos días en Entrepeñas en este final del verano. El área próxima a la presa de Entrepeñas, que es muy frecuentada por los excursionistas, se ha convertido en un vertedero en el que cada cual puede depositar las bolsas de basura que quiera, sin que luego pase nadie a recogerlas. Es lo típico: llega un turista, ve bolsas de basura en el suelo y no le da reparo dejar una más. Reconozco que no es muy cívica la costumbre, pero así se han formado muchos vertederos ilegales en nuestra provincia; la noticia es que este se ha generado en un terreno público perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Tajo, que hace como si no se enterase de nada. Pero bien que lo saben.

El Ayuntamiento de Sacedón les ha pedido que asuman su responsabilidad, porque las parcelas son suyas, lo dicen los certificados catastrales y «no vamos a limpiar la propiedad privada de nadie», razona el alcalde de Sacedón. Está cargado de lógica, pero alguna solución habría que adoptar porque al final es la imagen de la comarca la que es dañada. El municipio recuerda que de forma temporal (2018-2025) una de estas parcelas estuvo cedida al Ayuntamiento, pero cuando el convenio finalizó la titularidad volvió de manera plena a la CHT, que es la que debe encargarse de su cuidado y limpieza.

Supongo que Sacedón no tendría inconveniente en gestionar este asunto, siempre que la CHT le compense por ello. Pero sucede que, como pasa con las embarcaciones, Confederación no tiene reparos en recaudar 50.000 euros al año, pero luego no hay un acceso para que esos barcos puedan llegar al agua. Todo un abuso, uno más a los pueblos ribereños que están cediendo, ahora, 60 Hm3 al mes al levante por interés nacional con una ley de trasvase injusta, por desmesurada, y luego no reciben nada a cambio. Pue esto es lo que hay. Recuerdo cuando en la dictadura toda esta área fue un espacio cuidado por la CHT, que hasta tenía un curioso bar sobre el pantano, del que quedan herrumbosos restos. Pero lo voy a dejar aquí no sea que me apliquen lo de la Memoria histórica.      

UN MISTERIO GIGANTE.- Sigo sin comprender por qué no se aprovechan estos magníficos escenarios en los que se ha celebrado el festival Gigante, y para los conciertos de Ferias el Ayuntamiento los lleva otra vez al estadio de la Fuente de la Niña, donde habrá que montar otros similares. La iniciativa del Gigante de ubicar su festival en esta gran parcela municipal fue todo un acierto -ya lo dije en su día-, porque ha dejado de ser utilizada como recinto de grandes atracciones, por lo que constituye para mi todo un misterio que no se aproveche este mismo espacio asfaltado para los conciertos de las Ferias. Teniendo en cuenta la carga que ello supone: una instalación deportiva cerrada durante casi un mes y un terreno de hierba que se destroza y que hay que reponer con cargo a las arcas municipales.

El Gigante se ha celebrado este año en la parcela municipal que se utilizaba para las grandes atracciones durante las Ferias. En cambio, los conciertos de las Ferias seguirán siendo en las pistas de atletismo de la Fuente de la Niña/GUDiario.

Y ya que me he referido al Gigante, y que el Ayuntamiento lleva presumiendo unos días de sus resultados en transparencia,  no estaría de más que quien corresponda comparezca ante los medios y nos aclare cuánto supone la aportación municipal a la empresa privada que lo organizaSe ha hablado por la oposición de 270.000 euros -20.000 más que el año pasado-, pero no hay una cifra oficial; y luego están los intangibles: cesión gratuita de una parcela municipal, autobuses, un espacio para el camping, seguridad y limpieza que el Ayuntamiento debe reforzar.  Cuando tengamos estas cuentas, el contribuyente tendrá una idea más clara si el retorno del Gigante ha merecido o no la pena, porque hay que recordar que se fue en 2020 a Alcalá de Henares porque a su empresa promotora así le convino, y que tres años después volvió a Guadalajara porque así lo decidió. En principio, un festival de este tipo es interesante para los jóvenes, pero hay que saber, además, lo que nos cuesta al contribuyente y su retorno real, para evaluar si también sirve a los intereses generales de la ciudad. Pues esto es lo que hay.

LA FRASE. «El problema de España no es político ni social, sino psicológico. Estamos tarados. Nos han tarado, nos han metido una serie de complejos y de manipulaciones en la cabeza como en ningún otro país de Europa».ARTURO PÉREZ REVERTE, escritor.  

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