Prueba (casi) superada

Terminaron las Ferias con un gran ambiente en las calles, favorecido por una climatología veraniega (el jueves se alcanzaron los 35 grados) y sin reseñables incidentes que resaltar, según el Ayuntamiento, nota positiva que alcanza tanto a los heridos en el encierro como a agresiones sexuales y comportamiento incívico en general. Llevo décadas escribiendo que las Ferias pueden resultar agresivas, sobre todo a los que no están en edad de disfrutar de las peñas, pero cuando traes a alguien de fuera lo primero que te dicen es que: ¡“vaya ambientazo”! Si a esto unimos que las Ferias son seguras, se puede hablar de un modelo de éxito. Tampoco hay, ya,debate sobre si la ubicación de peñas, atracciones y casetas de todo tipo deben seguir en el casco histórico o exiliarse en el Ferial junto al outlet de El Corte Inglés, acierto de la corporación de Alberto Rojo, a la que con buen criterio se sumó su sucesora Ana Guarinos. Es cierto que el nuevo modelo casi ha acabado con las grandes atracciones feriales, porque la parcela actual es más limitada (y al no ser ya municipal, se desconoce si podrá ser utilizada en 2026), aunque también es verdad  que este sector lleva desinflándose desde la pandemia; no solo e n Guadalajara.

Los toros por la Calle Mayor de Guadalajara. Todavía corren menos mozos que en el recorrido tradicional, pero todo será cuestión de acostumbrarse./Foto: E. Bonilla.

Y al grano: la gran apuesta de este equipo de Gobierno ha sido el encierro por la calle Mayor, y en mi opinión la prueba hay que darla por casi superada. El recorrido anterior por la Carrera estaba amortizado y el actual es más atractivo, además de dar una mejor imagen de la ciudad por la televisión regional, que ha tenido un buen share de audiencia. Por todo ello podríamos decir que la prueba del nuevo recorrido ha sido superada, aunque mal harían los responsables municipales en regodearse en la propaganda y no analizar con objetividad lo que ha podido fallar para mejorarlo. Algunas cosas por mi parte: 1ª  El nuevo recorrido depende más del rendimiento de los toros que el anterior, por lo que si te sale un astado inválido o con falta de fuerzas, como sucedió el viernes, te provoca una avería y extiende su duración a 45 minutos, como pasó. Para ello es imprescindible contar con la colaboración de los ganaderos, para que entrenen los toros en el campo como sucede en Pamplona, y esto no es posible si se cierran los carteles dos meses ante de las Ferias. En el fututo pliego de condiciones estas cosas deberían atarse. 2ª Hay que mejorar las condiciones de los corrales de la plaza de Abastos, y no solo para que puedan ser visitables, sino para que sean más manejables para el personal que allí trasiega con los toros. La actual salida impide que los cabestros se amadrinen con los toros y por ello los mansos de Florito son los que cierran el encierro, obligando a que sean los pastores los que arreen a los toros.3ª Casi lleno, 2/3 de entrada, menos de 2/3 de entrada y más de media plaza son los aforos de las cuatro corridas de la Feria. Buen resultado empresarial, por tanto, que además recibe una subvención de 150.000 euros por sus trabajos en los encierros. Me alegro que la de Guadalajara sea una plaza rentable, porque el problema sería que fuera una ruina, ya que nadie se interesaría por ella; y la competencia es necesaria. El reto del Ayuntamiento es acertar con el nuevo adjudicatario de la plaza y con el pliego de condiciones correspondiente, para lo que deberá decidir -para empezar- si la adjudicación es para su explotación un año completo o solo para la Feria de la Antigua. Esto influirá en las obligaciones a imponer a la empresa adjudicataria, entre las que debería estar el mantenimiento de la instalación (su exterior es una ruina, con los azulejos vandalizados y desconchones de pintura en las paredes), amén de la posibilidad de hacer algunas obras que mejorarían el encierro: el ensanche del portón de entrada y la puerta de toriles (esta última obra es más complicada, pero no imposible). Todas estas cosas deben contar a la hora de redactar un futuro pliego, porque el éxito de este año debe favorecer la posición negociadora municipal. En cuanto al resultado artístico de la Feria, no ha sido malo pero tampoco como para que Aure tire cohetes. Lo de los toros de José Vázquez no se debería repetir.

Las actuaciones musicales de las Ferias han estado animadas, pero ha sido una fatalidad la faringitis de Leiva, que era la atracción estrella de la Feria. Habrá que ver qué decisión toma el Ayuntamiento sobre la ubicación de las actuaciones musicales, después de que el Gigante ha demostrado que es posible realizar los conciertos junto al Ferial plaza, sin necesidad de invadir y maltratar el césped del campo de la Fuente de la Niña, con su obligada reparación. Los deportistas no se lo merecen.

Las de Guadalajara son unas fiestas de calle, ya lo he dicho más arriba, pero sobre todo los más mayores echamos de menos alguna función o espectáculo destacado en el Buero Vallejo, porque no todo debería ser verbenas y encierros. ¡Ay, aquellos tiempos del Coliseo Luengo con su espectacular programación durante la semana grande!   

Sigo teniendo envidia de las carrozas de Azuqueca, pero cada ciudad es como es y en Guadalajara las peñas nunca se han distinguido por su afición a la fabricación de carrozas. Y esto es lo que hay, que han terminado las Ferias y el fresco del otoño se ha metido con el último toro de Las Cruces, llamado Acodado. Que el invierno les sea leve.    

LA FRASE. «Ese es el virus. El de los populismos, que ya no distingue entre democracias consolidadas y regímenes de opereta. Un virus que se cuela por las grietas del sistema y, en nombre de la regeneración, lo corroe. El problema es que los malos van ganando. Y en este ambiente envenenado, el tono crítico de los medios, especialmente en EEUU, se ha rebajado hasta volverse casi inaudible. En España vamos camino de ello». NACHO CARDERO, periodista alcarreño director de El Confidencial.

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