El Deportivo Guadalajara jugó esta semana uno de los partidos más importantes de su historia, casi comparable con las fases de ascenso jugadas en 1951 ante Betis y compañía, y más adelante con Huesca (1973) y Villarreal (1978) para jugar en categoría nacional.

En lo deportivo, la eliminatoria copera ante el FC Barcelona fue un éxito rotundo. El equipo hizo uno de los mejores partidos en bloque bajo que he visto en mi vida (y ya son miles) y la disposición de las líneas de su defensa es para estudiar en la escuela de entrenadores. La defensa de ayudas preparada con Lamine Yamal es para que Pere Martí les mande el video a Xabi Alonso y al Cholo Simeone como regalo de reyes. Y aun diré más: si el árbitro no se come el penalti que hizo Christensen con empate a cero, habríamos llegado, seguro, a la prórroga. La conclusión es que este Deportivo Guadalajara tiene plantilla y entrenador capacitados para mantener la categoría solo con que  pongan la mitad de ímpetu que contra el Barcelona. El trabajo psicológico de Martí será hacerlos creer que el Zamora es el Barcelona.

En lo económico y organizativo, los rectores de la SAD tuvieron grandes aciertos y errores. Estratégicamente, dieron en el clavo vendiendo los abonos de media temporada a un precio menor (80 euros) que las entradas para el público general (90 euros), y asegurarles la entrada para la Copa. Vendieron más de mil y se han asegurado aforos de unas 4.000 personas para lo que queda de temporada.

Los errores, y fueron importantes, vinieron en la gestión de las gradas supletorias para el partido. En un principio pensaron en una ampliación de la grada sur para acoger a mil personas más y luego, en vista de la expectación creada, se atrevieron con dos gradas pequeñas más y así llegar a un aforo total de unos 8.000 espectadores, récord en un partido de fútbol en Guadalajara. Pero sucedió que la SAD no solicitó licencia municipal en tiempo y forma y por eso se retrasó la autorización de esa primera grada hasta las 19 horas del día del partido. Ello provocó largas colas que llegaban hasta la avenida del Ejército y el colapso del tráfico que entraba a la ciudad por esa calle. Según ha explicado la alcaldesa,  sin proyecto técnico el Ayuntamiento no podía conceder la licencia por un tema de seguridad. Y precisó que durante toda la mañana estuvieron en contacto con el presidente del club, pidiéndole ese proyecto “que ya se le había requerido el día 15, y a las 4 de la tarde se ponen a trabajar para que el proyecto llegara”. El partido tuvo que aplazarse media hora por estos motivos y si bien el papeleo llegó a tiempo para la grada principal, no fue así para las dos gradas auxiliares que estaban en el lateral, por lo que muchos aficionados se quedaron sin asiento y siguieron el partido, de pie, en los sitios más insospechados, ocupando hasta las escaleras de evacuación. La temeridad de la SAD fue empezar a vender entradas de unas localidades para las que carecía de permiso y que acabaron por poner en un brete a la alcaldesa, quien no tenía otro remedio que cumplir la normativa, por seguridad, a costa de quedar mal con el aficionado que ha pagado una entrada y exige acceder al campo. Guarinos no quiso hacer un Mazón y estuvo en su sitio. Los mismos que la criticaron por una supuesta falta de colaboración, le habrían pedido la dimisión, y hasta la prisión, si se hubiera producido un problema de seguridad con una grada que no hubiera cumplido con todos los requisitos. Los que vamos cumpliendo una edad no dejamos de acordarnos de plazas de toros portátiles que cedieron en plena corrida en esta provincia, o de los 18 muertos y 2.300 heridos por el derrumbe de una grada supletoria en la visita del Olympique al estadio corso de Bastia, en mayo de 1992.  El drama llegó a tal punto que el presidente del equipo corso, Jean-Francois Flippi, era asesinado como escarmiento en su domicilio por el Frente de Liberación Corso.  Y dicho esto, sí hay que lamentar que no hubo ninguna reunión previa entre el Club y los técnicos competentes en el tema del Ayuntamiento de Guadalajara para organizar el partido contra el Barca; y ningún contacto hasta el día 15, como pueden comprobar AQUÍ. Parece que a todos este partido les vino grande.

De la historia siempre se aprende, por ello también destaco positivamente la labor instructora de los medios de comunicación del club para ayudar a poner a Guadalajara en el mapa, algo que por experiencia ya les digo que es muy difícil. A través de ellos, explicaron que Guadalajara es una ciudad alcarreña y castellana, pero no manchega ni madrileña. A pesar de todo, todavía hubo algún periodista catalán que escribió desde “una pequeña ciudad manchega”. Ya sabemos que lo de pequeño y grande es una cuestión de comparaciones (Barcelona es una pequeña ciudad mediterránea comparada con Estambul o Sao Paulo), pero lo de solo “manchega” es una incorrección que los medios de comunicación institucionales deberían ayudar a corregir, porque es muy habitual, pero no lo hacen. Y ya sabemos qué ocurre cuando un pueblo ignora su historia y a sus antepasados.

CONSEJERA ARREPENTIDA.- Sara Simón hizo unas declaraciones muy saludables sobre las conductas de dirigentes del PSOE que combinaban el ejercicio del cargo con el putiferio y las prebendas en empresas públicas para sus huríes. Nada reprochable en una consejera de Igualdad, avergonzada por la puñalada a la etiqueta feminista de su partido de los Ábalos y compañía. Pero miserias de juventud, se le calentó la boca y nos hizo una excursión a las Primarias de 2017 y al engorde del censo en algunas agrupaciones de Guadalajara. Nadie ha desmentido a Sara Simón por lo que dijo, que tampoco es nuevo ni sorprende a nadie, sino por referirse a un “contexto ya superado”, le tuvo que recordar la Ejecutiva Provincial. Y el propio Page prefirió guardar discreción al respecto. Al final, Simón hizo algo poco habitual, y que le honra, mostrarse “arrepentida”. No creo que Sara Simón haya ganado muchos puntos por este episodio, pero sería injusto que se sobredimensionara una opinión que otros dirigentes socialistas expresan en privado, nadando y guardando la ropa. Pero esto es lo que hay.     

LA FRASE: “Lo subversivo hoy es ser optimista, divertido y reivindicar el humanismo”, JODIE FOSTER, actriz.