Archive for mayo, 2017

García-Page pide tiempo muerto

Emiliano García-Page esperará a la celebración del 16 al 19 de junio del 39 Congreso Federal  para decidir si se presenta o no a su reelección como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha. Si al final optase por la retirada, cumpliendo el  órdago que se marcó en un desesperado apoyo a la fallida candidatura susanista,  significaría que  García-Page no no volvería a ser el candidato del PSOE a las siguientes elecciones autonómicas en 2019; o incluso antes. Porque no olvidemos que tanto Page como Rajoy tienen en sus manos ese botón nuclear, que se llama elecciones anticipadas, y que podrían activar ante un bloqueo parlamentario, una moción de censura con posibilidades, o en el caso del presidente de Castilla-La Mancha, si Podemos no se aviene a renegociar unos presupuestos que ya había pactado en su estructura fundamental con su gobierno.

Tiene razón García-Page al decir que estamos ante una decisión de estrategia política, no en poner un cero más en esta u otra partida. Aunque yo añado, una estrategia que ahora se juega a tres o cuatro bandas,  no solo en el palacio de Fuensalida y la sede regional de Podemos, también  con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que no van a renunciar a meter cuchara. ¿Un pacto del nuevo PSOE de Sánchez con Podemos para dar estabilidad a los gobiernos de Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Asturias a cambio de la entrada de la izquierda radical  en sus respectivos gobiernos?

¿Se imaginan que llegamos a agosto y no hay ni intención en Podemos de pactar los presupuestos en CLM? ¿Hasta cuándo podría seguir un gobierno regional al que después del verano ya no le valdría la cantinela de seguir echando la culpa a Podemos de que no puede cumplir con lo prometido ante la sociedad de Castilla-La Mancha? ¿Hasta cuándo hay que esperar para poner en marcha cuestiones tan necesarias como el nuevo campus de Guadalajara,  la construcción de un nuevo hospital, que va a paso de tortuga, los nuevos accesos…? ¿Hasta qué punto a García-Page no le quedarán ganas de dejarlo todo, y dimitir,  o pero aun,  de apretar el botón nuclear, convocar elecciones y que venga aquí Pedro Sánchez o su primo el de Albacete?

Ahora, García-Page ha pedido tiempo muerto hasta el Congreso para ver por dónde va tirar el partido  de Sánchez en su particular regreso corso hacia la dirección del PSOE, pero no le va a sobrar. Porque inmediatamente llegarán los congresos regionales y finalmente los provinciales.

Varias son las cosas que deberá valorar Page.

La primera, las intenciones del nuevo secretario general hacia su continuidad al frente del PSOE de Castilla-La Mancha, porque si es tan tajante como lo fue portavoz de su plataforma en Guadalajara, francamente para este viaje…

Lo segundo, la opinión del PSOE de Castilla-La Mancha, porque una cosa es elegir entre Pedro y Susana, y otra en designar al mejor candidato para disputar a Cospedal, se supone,  la presidencia de la Junta en 2019. En ese sentido, el Partido Socialista no tiene, ni de lejos, a nadie con las posibilidades de éxito García-Page, y eso será algo a lo que Sánchez, por poca sintonía que tenga con el toledano, deberá valorar. Porque a fin de cuentas, como dijo García-Page en su mensaje urbi et orbe del martes desde el palacio de Fuensalida, la crisis de unidad del PSOE se produce por una crisis de votos, porque Sánchez perdió dos elecciones consecutivas, y cada vez con menos escaños, y de no haber permitido gobernar a Rajoy con su famosa abstención, los sondeos avanzaban un resultado todavía peor para los socialistas, y habrían sido superados por el Podemos de Iglesias en el liderazgo de la izquierda española. Una respuesta sencilla al monotema sanchista durante la campaña, pero que la candidata Susana Díaz no supo defender con solvencia en el debate a tres con Sánchez y Patxi López, y en el que la presidenta andaluza cometió errores de tal calado que a buen seguro se estudiarán en los  manuales de comunicación  política.

Por último, queda las reflexión personal del propio interesado sobre el papel que él quiera jugar en este partido socialista de Sánchez, porque con su victoria en las primarias ha puesto patas arriba la estructura tradicional de lo que siempre ha sido el Partido Socialista. Sánchez buscó una relación directa con las bases, sin intermediarios, un modelo que inevitablemente favorece el populismo (Rajoy no sería el líder del PP con este sistema, sino alguien mucho más a su derecha), porque lo aleja de su electorado transversal, y en el que el papel territorial de los barones y los contrapoderes que siempre se han dado en el comité federal va a quedar abrasado por ese nuevo liderazgo con aires asamblearios.

Hasta ahora, casi todo en Sanchez es un misterio, porque su izquierdismo está por concretar, aunque hay algunas declaraciones de intenciones que seguirán dividiendo  al PSOE. Una de ellas es el carácter plurinacional de España, y su pacto con populistas y nacionalistas, un debate que hasta ahora es puramente nominalista, porque cualquier cambio constitucional en este sentido requeriría del apoyo del PP y Ciudadanos, pero que ilustra una preocupación de la que habló el presidente de Castilla-La Mancha, y que yo quiero aquí subrayar. Porque va a tener gran importancia en lo que decida.   “El independentismo tiene planteamientos egoístas. La defensa de la unidad de España se explica más que nada por la defensa de la igualdad entre los españoles. No soy ni nacionalista ni plurinacionalista. Para mí esto es determinante. Vivo lo de Cataluña con preocupación y confío en que haya cordura”.

Garcia-Page no asume este discurso nacionalista, y ya no tanto porque sea un españolazo de Toledo, sino porque “no podemos romper el concepto de igualdad de oportunidades;Castilla-La Mancha se juega mucho en el debate de Cataluña”, sentenció.  Y en eso estamos, el nacionalismo y el cachondeo ese de vincularlo a una simple cuestión de identidad cultural, no tiene consecuencias prácticas, el problema viene cuando tras él lo que se esconde es que las comunidades más ricas quieren destinar menos recursos a la cohesión y la solidaridad territorial de España, lo que  Castilla-La Mancha no se puede permitir. Porque sin la cohesión que aportan los fondos nacionales y europeos, dos tercios de las comunidades españolas no serían viables, o lo serían cada vez mas desiguales en sanidad, educación, bienestar social…

Eso es lo que se esconde tras el barroco lenguaje nacionalista, y claro, García-Page lo sabe. ¿También Pedro Sánchez?

Hablar de lo que pueda ocurrir en la provincia con Bellido, Jiménez, Valerio o Esteban es ciencia ficción, mientras Page no resuelva su dilema.

Pero que  nadie lo olvide. La autóritas que las primarias le han dado a Sánchez vale hasta la próxima cita electoral, como muy bien saben los socialistas franceses. Y ni un segundo más. Esto es lo que hay.

 

Guadalajara, una ciudad ligada a sus Fuerzas Armadas

Guadalajara celebra, el próximo sábado, el desfile principal con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, que tradicionalmente tiene lugar en el paseo de La Castellana de  Madrid. Este año,  el ministerio que por segunda vez  gobierna una mujer, Dolores Cospedal,  ha querido con buen criterio alejarse de las faldas de la Corte para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas, y buscaba una ciudad no muy lejana de Madrid. Finalmente eligió a Guadalajara, una población que mayoritariamente va a demostrar estos días el aprecio que tiene por su Ejército en los distintos actos programados, como se ha podido constatar en los dos días que se han guardado largas colas hasta agotar las dos mil invitaciones para las tribunas que ha instalado el Ayuntamiento en el  recorrido.

La relación entre Guadalajara y sus Fuerzas Armadas proviene de la misma historia. De una presencia que especialmente durante medio siglo (desde finales del  siglo XIX y hasta mediados del XX, con la marcha de la Academia de Infantería),  el Ejército estuvo plenamente incardinado en la economía y la sociedad de esta vieja ciudad castellana.  Tal es así, que los momentos de mayor vigor en la notable actividad militar que se desarrollaba en Guadalajara son vasos comunicantes con el despegue económico y cultural de la propia ciudad; y por contra su repliegue hacia otras ciudades (Toledo, Segovia y Madrid) derivó en recesión en toda regla, como ahora veremos.

La Academia de Ingenieros imprimió a Guadalajara una pátina de ilustración  y modernidad, como no se daba  desde la época del Renacimiento con aquella “Atenas alcarreña”, que los Mendoza promovieron desde su palacio del Infantado.  Por la Academia pasaron alumnos y profesores que se convirtieron en figuras relevantes de la ciencia y el Ejército, como  el general Vives,  pionero de la aviación en España, o el ingeniero José Ortiz-Echagüe,  el mítico fotógrafo costumbrista, que acabó pilotando la Seat y el primer Instituto Nacional de Industria tras la guerra civil. La concentración en Guadalajara de esta Academia de Ingenieros fue también determinante para aquí germinara la aerostación española, que desde finales del siglo XIX  tomó asiento  en el cuartel de San Carlos, popularmente llamado de “Globos”,  y se creara el Regimiento de Aerostación , que tanto contribuyó a dinamizar la ciudad. El general Vives fue quien se hizo cargo de él en 1896, realizando el primer vuelo libre en globo-cometa, junto a Jiménez Millas en diciembre de 1900. Una compañía de aerostación alcarreña participó en la campaña de Melilla en 1909 y en la toma de Alhucemas, decisiva para dar la vuelta a la cruenta guerra del Rif, demostrando la utilidad de estos artilugios voladores como apoyo a la artillería, ingenieros y el espionaje aéreo. Aunque la creación del aeródromo de Cuatro Vientos en 1905, restó protagonismo a la plaza de  Guadalajara,  aquí siguió funcionando la Escuela de Aviación y se continuó con el desarrollo de globos y el primer dirigible, llamado “España”, que hizo vuelos y demostraciones sobre los cielos de Guadalajara, teniendo hangares y almacenes en lo que hoy es el centro social de los Manantiales, felizmente reconstruido con buen gusto por el Ayuntamiento.

En Guadalajara se desarrollaron avanzados prototipos como el  diseñado por Torrres Quevedo, uno de los genios de aquella aviación en pañales en  la que casi todo estaba por descrubrir, o los trajes  de aviador que luego inspiraron a la misma Nasa, debido al precoz talento  de Emilio Herrera Linares, científico y aviador, jefe de la aviación republicana en la guerra y presidente de la República  Española en el exilio. Guadalajara era entonces frecuentada por Alfonso XIII y su hijo el príncipe Juan, se labró la fama de que era un buen lugar para desarrollar iniciativas industriales, porque era tierra de ingenieros, y eso también contribuyó  a que el monarca, sin duda alentado por el Conde de Romanones, la eligiera para ubicar la fábrica de la Hispano Suiza, que puso en el mercado un coche que competía en el sector del lujo con Mercedes y Rolls Royce; y luego albergó la Hispano Aircraft, la primera industria nacional de aviación y que dio trabajo a miles de arriacenses.

El incendio de la Academia de Ingenieros el 10 de febrero de 1924 fue uno de los momentos más aciagos de la historia de la ciudad, porque con este motivo no solo se perdieron muchos puestos de trabajo y la economía de Guadalajara sufrió un durísimo golpe sino que fue el preludio de lo que vendría después, una guerra entre españoles y compañeros de armas (Kindelán combatió en el bando nacionalista y Herrera  en el republicano, por citar a dos de los pioneros más conocidos), y que para Guadalajara supuso la destrucción de todo su potencial industrial. La creación de una nueva Academia de Infantería en 1940, que se ubicó en el recinto de Adoratrices (en donde  Felipe VI ofrecerá  la recepción Real), para reciclar fundamentalmente a los oficiales que habían hecho la guerra con el bando vencedor, apenas duró unos años y  se trasladó a Toledo.  Guadalajara se quedó sin academias militares, sin modernos cuerpos de Ejércitos como el de Aviación, con la industria destruida (lo poco que se salvó de la Hispano se marchó a Sevilla) y es elocuente que pasó de tener 23.508 habitantes en 1940 a 19.132 en 1950. Un negro telón cayó sobre el  presente de la ciudad, que no se llegó a levantar hasta finales de los años sesenta cuando se promovieron por el Estado, y con el impulso del ayuntamiento del doctor Pedro Sanz Vázquez, aquellos polígonos de descogestión de Madrid.

La vinculación de Guadalajara con su Ejército, el de Tierra y el que acabó alumbrando el nuevo ejército del Aire, fue por tanto muy profunda, y de ellas salieron centenares de nuevas familias que encontraron también el primer amor en nuestra ciudad. Y aunque, ahora, su presencia está limitada el acuartelamiento “Capitán Arenas” situado en la carretera de Cabanillas y al Archivo Central Militar, en los terrenos de la antigua academia,  es bueno saber de donde partimos. Y la historia que se deja detrás.

En lo que no caben añoranzas es sobre el modelo de las Fuerzas Armadas que el sábado van a desfilar por una amplia avenida de la nueva Guadalajara, y que significativamente atraviesa ese primer campo de globos en el que nació la aerostación española, en lo que ahora son Los Manantiales. Si hay algo de lo que debe sentirse legítimamente orgullosa la España democrática que nace con la Constitución de 1978 es de la profunda transformación de sus Ejércitos,  de la cualificación y preparación de sus mandos, de la profesionalidad de sus tropas,  hasta convertirse  en uno de los más operativos del mundo, y eso a pesar de que España sigue siendo uno de los países que menos gasta en  Defensa en Europa, porque ha tenido otras prioridades. Las Fuerzas Armadas españolas han demostrado en las numerosas misiones de paz a las que se les reclama desde cualquier lugar en conflicto,  la utilidad de un ejército moderno para que el mundo sea menos injusto y cruel de lo que los señores de la guerra lo han convertido  en países fallidos. Porque aunque algunos extravagantes populistas no lo quieran entender, los “malos” siguen estando ahí, afuera,  y como dice  este año el lema del Día de las Fuerzas Armadas :”Nuestra misión, tu libertad”.   Nuestra libertad, la de España como nación, e inspiradora de unos  valores democráticos que a diario las Fuerzas Armadas defienden por el mundo ante déspotas e iluminados, muchas veces con su vida.

Esto es lo que hay. Es un honor  que  las Fuerzas  Armadas hayan vuelto a elegir Guadalajara en el día de su fiesta.

Pies de fotos, de arriba a abajo:

-23 de diciembre de 1923. Alfonso XIII en el Paseo de la Concordia. Le acompañan el alcalde de Guadalajara, Juan Gallo, la reina victoria Eugenia y el general Primo de Rivera. Ese día juraría bandera su A.R. el infortunado infante Luis Alfonso de Baviera, cadete de la Academia de Ingenieros. Foto: Ángel Arquer.

-23 de junio de 1923. Su A.R. el infante don Juan hace entrega del estandarte de Aerostación. Foto: Francisco Goñi.

-1913. El ingeniero y fotógrafo José Ortiz Echagüe posando ante una avión «flecha». Foto Anónima

-25 de marzo de 1929. Dirigible reina María Cristina, construido en el Parque de Aerostación de Guadalajara. Foto: Francisco Goñi.

-Operarios de la Hispano en 1938 junto a un avión Hawker Spanish Fury. Anónima.

Las Primarias no son un fin en si mismo

Las Primarias no están funcionando bien en Europa. Es un sistema mal copiado de Estados Unidos donde los partidos son meras oficinas electorales, que se ponen en marcha durante las campañas, porque son los candidatos los que tienen todo el protagonismo. Por ello es posible que Donald Trump haya llegado a la presidencia con la oposición de la gran mayoría del Partido Republicano. E incluso de Wall Street. En América, el protagonismo es del candidato, que se somete a todo tipo de elecciones. A la Presidencia, pero también para senador, congresista, fiscal del Estado, sheriff del condado.. En Europa, los partidos son grandes estructuras de poder (para lo bueno y para lo malo), y al adoptar un sistema que pone al  candidato por delante del partido tradicional y su organización, la casa está manga por hombro. Las Primarias se han convertido en un fin en si mismo en el que se elige el candidato entre los afiliados al partido (PSOE español) o los simpatizantes (Francia), un proceso que favorece el populismo y la radicalidad, que para un partido conservador le escora hacia la derecha ( Francia,  Austria, Chequia, Polonia, Hungría, Holanda…) y a un partido socialdemócrata le conduce a espacios más propios de la izquierda revolucionaria de praxis comunista (España, Gran Bretaña, Grecia…)

El caso de Macron, el nuevo presidente francés, es palmario. Antiguo ministro de Economía con Hollande,  social-liberal de principios, no se presentó a las Primarias del Partido Socialista porque no tenía ninguna posibilidad. Al final, los simpatizantes del PSF eligieron al candidato más a la izquierda, Banoit Hamon, el Pedro Sánchez francés, que fue literalmente devorado   por el líder de la extrema izquierda, Melenchon, el  Pablo Iglesias español. Y  además de privar al PSF de seguir liderando a la izquierda francesa y convertirse en una alternativa de poder, se derrumba en la primera vuelta con el 6% de los votos, y dejó como único freno ante la extrema derecha en Francia, y salvador de la unidad europea,  a ese Macron que no tenía ninguna posibilidad  de ganar  las Primarias socialistas, porque era un moderado reformista. ¡Menos mal que en Francia tienen ese seguro de alto riesgo que se llama segunda vuelta, y que deja en manos de la ciudadanía el destino de la República, sin tener que esperar a extraños cabildeos parlamentarios! En otro país, la crisis de los partidos tradicionales habría abierto la puerta al populismo, como en la Alemania e Italia de los años treinta, porque la solución Macron, que aglutinó a la mayoría democrática francesa,  a la que significativamente no se sumó Melenchón, habría sido imposible.

Las Primarias no son, por tanto, un fin en si mismo, aunque lamentablemente el riesgo de perder la perspectiva es alto.  Porque en unas Primarias no solo se elige el líder del partido, y supuestamente a una política programática, sino también al candidato mejor cualificado para ganar unas elecciones. Si esto se pierde de vista, y el militante vota con las tripas, se alejará todavía más de su electorado, y lo que es vital en toda elección: cada vez su cuerpo electoral será menos transversal.  Es singularmente llamativo que la principal reacción de Pedro Sánchez ante la derrota electoral en 2015, en que el PSOE toca fondo con 90 diputados sea echarse más a la izquierda y disputar a Podemos un espacio incompatible con una socialdemocracia reformista. Y así sucede que en 2016 los diputados se reducen a 85,  pero lejos de hacer autocrítica, se da otra vuelta de tuerca, explorando alianzas imposibles, y jugando a la política del avestruz, negándose a reconocer que una tercera convocatoria electoral en 2016 habría dejado al PSOE en 75 escaños, según las encuestas, y relegándole a un papel secundario como muleta del movimiento de Pablo Iglesias.

Las Primarias no van a resolver el ocaso de la socialdemocracia europea, que no es tanto un problema de líderes sino de proyecto político. La solución socialdemócrata hizo fortuna en la política europea tras la guerra mundial porque equilibró la sociedad,  se mostró eficaz en la lucha contra las desigualdades, y fueron muchos los países que dejaron en sus manos la gestión del estado del bienestar, porque había riqueza para repartir.  Pero como sucedió en los años treinta, en Europa, el estallido de una crisis con caídas prolongadas en el PIB (en España, durante cinco años seguidos) ha empobrecido a una parte de lo que antes eran clases medias, las grandes perdedoras de esta crisis, que ahora tienen la tentación de ceder ante los cantos de sirenas de este nuevo populismo que en el fondo tiene las mismas recetas fracasadas  de los viejos partidos comunistas. La socialdemocracia tiene que refundarse, cierto, pero tal reto no se soluciona con unas Primarias, o  pasará como a Jeremy Corbyn en el Reino Unido, líder de un Partido Laborista irrelevante, e incapaz de ofrecer una sola alternativa al desastre que montó David Cameron, y que no le va a pasar ninguna factura, avanzan las encuestas, al Partido Conservador de la señora May.

No, no me gustan estas Primarias ( y menos las que se reducen a la militancia de un partido), porque en teoría se está eligiendo a un líder y a un supuesto programa político (al que nadie atiende, habría que añadir, salvo tres generalidades que caben en un tuit), pero como esto no es Estados Unidos, y en España los partidos tienen una estructura jerárquica en la práctica se ventilan otras menudencias, que al final pueden actuar de agente contaminante. Porque los partidos están formados por personas que al final tienen sus intereses. Y los que se creen relegados por una determinada dirección cualquier cambio les viene bien. También a la inversa. Por ello, y aunque no debería ser así, votar por Susana Díaz es también hacerlo por Emiliano García-Page, que no ha tenido reparos en ligar su futuro político a lo que pase este 21 de mayo, como por la actual dirección que lidera Pablo Bellido. Y hacerlo por Pedro Sánchez es optar por un cambio que se visibilizaría en políticos como Magdalena Valerio, Daniez Jiménez, María Antonia Pérez León  o José Luis Blanco. Todos ellos tienen mi respeto personal, y desearía que el día 22 se cosieran heridas y trabajaran por una alternativa socialdemócrata alejada del populismo, que lo primero que hace es cuestionar la democracia representativa; por ello nunca está de más apelar es a Churchill, el viejo león que derrotó al fascismo: “Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente.En verdad, se ha dicho que es la peor forma de gobierno,  excepto todas las demás …”.

Esto es lo que hay.

Por una solución imaginativa al problema de Fraguas

Han reconstruido por sus propios medios desde 2013 una casa del antiguo  pueblo de Fraguas que estaba medio derruida. Y para ello utilizaron los métodos  tradicionales, hasta el punto de que llegaron a fabricar sus propios ladrillos de adobe, que era el material empleado originariamente. La vivienda ya cuenta  con agua, cocina, literas, biblioteca y luz generada por paneles solares. Además,  se han dotado de una pequeña fuente de agua potable, un huerto, baño y una piscina que también les sirve para el control de incendios.

Si decimos, además, que todo esto se ha llevado a cabo en un antiguo pueblo de Guadalajara, que se despobló hace más de 30 años, es difícil no mirar esta aventura con simpatía. En el peor de los casos,  estos repobladores que residen en lo que un día fue la aldea de Fraguas, en plena sierra norte de Guadalalajara, no parece que hagan daño a nadie. Y aunque solo sea por puro pragmatismo,  el  asentamiento que han consolidado allí no parece constituir un gran problema para Guadalajara y Castilla-La Mancha, como para degenere en algarada a retransmitir con altas dosis de demagogia por las redes sociales. Por ello, la aplicación rigurosa de la Ley sería en este caso muy antipática: a seis de estos repobladores o okupas les llegan a pedir penas de cárcel, 30.000 euros de multa y que por su cuenta vuelvan a demoler las casas que con tanto mimo y esfuerzo levantaron; y dejar aquello como lo encontraron, un descampado. Mucha gente no lo entendería.

Pero dicho esto, también, la Junta de Comunidades, como administración competente, tiene sus obligaciones y una de ellas consiste en ser garante del cumplimiento de la Ley. Por antipática que sea la situación.  Y resulta que Fraguas ya no es ningún pueblo,  porque sus antiguos vecinos fueron indemnizados por el Estado por sus propiedades, y desde entonces en un Monte de Utilidad Pública. Y una administración pública no puede hacer la vista gorda a la okupación de un patrimonio público por unos particulares, por muy buenas intenciones que estos tengan. En nuestro digital ya lo explicó el delegado de la Junta que legalmente no se puede catalogar de «núcleo urbano» a un lugar que no tiene esa consideración.  Porque de no ser así,  cualquiera podría construir en cualquier parte y como le viniera en gana, sin someterse a plan urbanístico alguno. Hay más incumplimientos, como que las casas que se reconstruyen se ubican en un parque natural. Aunque no me parece el mayor inconveniente, por la adecuada tipología serrana utilizada en su construcción.

El enredo legal, por tanto, es mayúsculo. Y la solución muy compleja. ¿Lo que a mí me gustaría?  Que pudiera haber algún tipo de solución que amparara el nuevo asentamiento, sin que los que allí residieran generaran algún tipo de derecho a su propiedad.  Algún tipo de convenio que resolviera la cuestión legal mediante un servicio a la comunidad a prestar por los repobladores, y que evitara la indeseable demolición de las casas reconstruidas.

Jurídicos tiene la Junta para explorar las vías legales.

Claro que si lo que se quiere alentar es la imagen de una comunidad anticapitalista desde la que  que se desafía al sistema, a la Ley y al Derecho, a modo y manera del pueblecito de Astérix al que rodeaban  media docena de campamentos romanos; yo creo que se estarían equivocando. Porque la administración regional, si lo tiene,  dispone de un margen legal muy pequeño, y lo que menos necesita es ruido.

Nota 1. Todavía no se han dado datos oficiales sobre el número de avales en  las Primarias del PSOE en Guadalajara, aunque por lo que me llega les puedo avanzar, salvo sorpresas en el escrutinio final – ya que hay avales de militantes Guadalajara que se han podido presentar directamente en Ferraz-,  que Pedro Sánchez ha conseguido alguno más que Susana Díaz en el conjunto de la provincia, entre una veintena y menos un centenar.  Si esto se confirmara,  Sánchez es ligeramente favorito  para las Primarias en Guadalajara, y vamos a ver qué pasa en el resto de la Castilla-La Mancha,  donde el número de avales que Susana Díaz sacó a Sánchez está en torno al millar, una desventaja que los “pedristas” han celebrado como un triunfo, y especialmente Magdalena Valerio que está coordinando la candidatura de Sánchez en toda la región. La mala noticia para el PSOE es que, pase lo que pase, estas Primarias tienen su cara siniestra, porque están mostrando a un partido dividido en dos, con proyectos políticos cada vez más diferentes,  y vamos a ver si no excluyentes.

Nota 2. Ni tanto ni tan calvos. Ana Guarinos volverá a ser la presidenta provincial del PP sin necesidad de esperar al congreso provincial que se celebrará el día 22 de mayo. Recibió el 98,62 % de los votos emitidos por los afiliados inscritos en el proceso congresual.  La continuidad de Guarinos no se discutía esta vez por alguien significado, después de haber recuperado el PP provincial un diputado en las últimas Generales, y siendo el alter ego de Cospedal en el parlamento regional. Habrá que ver si la inmensidad de la victoria no está reñida con la amplitud de miras, y si integra a todas las sensibilidades del partido en su futura Ejecutiva. Y si Juan Pablo Sánchez, de nuevo subdelegado del Gobierno, sigue o no como secretario provincial. Si hubiera cambios, que eso solo lo sabe Guarinos, Tirado y Cospedal, dejo sobre la mesa tres nombres, y por este orden: Ana González, la senadora y coordinadora de las últimas  campañas electorales; Silvia Valmaña, diputada al Congreso;  y Alfonso Esteban, la gran esperanza blanca del Ayuntamiento, el teniente de alcalde Román que mejor sintonía tiene con Guarinos.

Nota 3. ¡Viva Francia! por haber frenado al populismo, y que Europa no retornase a la caverna de los años treinta, del nacionalismo y el proteccionismo a ultranza. Y de las guerras. Esto es lo que hay.

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