La importancia del último escaño en Guadalajara

Castilla-La Mancha, junto con el resto de autonomías -menos Cataluña, Galicia, Andalucía, País Vasco y Castilla y León, que no les toca-acudirán a las urnas el último domingo de mayo para renovar sus parlamentos regionales; y lo harán junto a los ayuntamientos. En Castilla-La Mancha, hay datos suficientes para vaticinar que estamos ante las elecciones más reñidas, porque la demoscopia no ha dado hasta ahora un claro favorito, y tanto Emiliano García-Page (PSOE) como Paco Núñez (PP), podrían proclamarse presidentes de la región. Solo que en el caso del candidato popular a lo mejor habría que esperar a que llegara a un acuerdo con Vox, bien de gobierno o de investidura, mientras que  García Page difícilmente encontraría a alguien a su izquierda, porque las opciones de Podemos-IU están a la baja, un 10,4% en el promedio de las encuestas que se publican en España en el último mes, por lo que difícilmente Page podría gobernar si no revalida la mayoría absoluta. Lo último que se ve en el horizonte es un gobierno entre PSOE y Podemos como el que ya se dio en la región tras el mandato de Cospedal.

Como ya apunté en mi comentario sobre las elecciones en Guadalajara capital, un factor que puede ser desequilibrante es cómo aprecia estas elecciones el electorado menos decantado. Si el PP consigue que los electores lo vean como una primera vuelta de las elecciones Generales tendrá un gran terreno ganado. Núñez se juega su carrera política porque Alberto Núñez-Feijóo le ha dado, como al resto de barones, gran autonomía para conformar las listas autonómicas y municipales (el albaceteño es el animador de la candidatura de Ana Guarinos, en Guadalajara), por lo que el día 29 de mayo el gallego va exigir responsabilidades a los que fracasen. Y Castilla-La Mancha es una de las regiones que Génova tiene marcada como “probable” de arrebatar al PSOE.

Page afronta los comicios desde la presidencia y su campaña visualizará su liderazgo regional, por encima de la marca de su partido, muy disminuida, como se puede ver en la cartelería preelectoral./GUDiario.

Caso bien distinto es el de Emiliano García-Page, que buscará centrar la campaña en el terreno autonómico y para ello debe reinventar (y lo está haciendo) la estrategia de José Bono, que fue capaz de sacar mayorías absolutas el mismo año en que el centro-derecha era mayoritario en unas Generales en Castilla-La Mancha, lo que demostraba que los electores hacían una distinción decisiva entre unas elecciones y otras. Castilla-La Mancha ha votado a lo largo de su historia más a los partidos de centro-derecha que a las izquierdas y esa dificultad es mayor para Page de lo que fue para Bono, porque esta vez el líder socialista nacional, el presidente Pedro Sánchez, tiene un factor de rechazo muy superior, por su política de alianzas, que Felipe González, Almunia, Rubalcaba y hasta el propio Zapatero, su antecesor presidencial más cercano. Con esto ya cuenta Page, otra vez sin el García en la propaganda, para abreviar, que buscará en lo posible un cuerpo a cuerpo con Núñez y dará preferencia a su obra de gobierno y al debate regional sobre las siglas de su partido, que estarán difuminadas en la cartelería. Esto lo hizo también el propio Feijóo (también sin el Núñez) en las últimas elecciones autonómicas en Galicia, y no le fue mal. El trabajo de Page es relanzar ese perfil propio de líder regionalista y sobrepasar a Pedro Sánchez, con el fin de superar a las encuestas, que en el promedio nacional del último mes, marcan un voto al PSOE del 26 % mientras que el PP sigue subiendo y llega al 31,3%. Vox y Podemos están en descenso, la derecha radical con el 14,5% de promedio y la extrema izquierda con el 10,4%, mientras que Ciudadanos  desaparece del mapa con apenas el 2% de intención de voto. Esta tendencia solo tiene una excepción entre los institutos demoscópicos, que es el desprestigiado CIS de Tezanos, quien pone por delante al PSOE con el 32,1%, el PP con el 29,8%, UP con el 10,6% y Vox con el 10%. CS bajaría al 1,9%.

Insisto en que todos esos porcentajes son promedios de los trabajos demoscópicos que se publican a nivel nacional, por lo que hay que tomarlos con reservas al tratarse de unas elecciones locales y autonómicas, aunque a nadie se le escapa que nos pueden servir para tomar conciencia sobre el punto de partida del que salen Page y Núñez, más favorable al candidato del PP; sin embargo, Page tiene una gestión en la que apoyarse y afronta los comicios desde la presidencia, una circunstancia especialmente favorable en una región como la nuestra donde el poder da más que quita. En su contra juega que los adversarios le intentarán pasar cuentas sobre los últimos desatinos del gobierno de Sánchez y sus socios, aunque él se ha intentado desvincular con un discurso replicante de las posiciones más radicales, reivindicando la centralidad de la socialdemocracia de siempre.  

¿Y dónde podría jugarse la mayoría en Castilla-La Mancha? Es muy importante saber el destino de  los 4 escaños que ahora tiene Ciudadanos -uno de ellos en Guadalajara- aunque con la advertencia de que aun el caso de que cayeran en la bolsa electoral del PP y Núñez llegara a 14 (ahora con 10), todavía Page (ahora 19 escaños) tendría una ventaja de cinco. Por ello, recalcamos, Núñez no solo va a necesitar aumentar su cosecha de 2019, sino que necesitará complementarla con los diputados que se reparten en los últimos restos, y ahí es donde entra Vox.  El partido nacionalista de Abascal, en principio refractario a las autonomías, ya estuvo muy cerca en las regionales de 2019 de acceder a las Cortes de Castilla-La Mancha, pero no pudo optar al reparto de los últimos diputados por la fuerza que aun le quedaba a Ciudadanos. Si bien CS ya estaba en caída, en CLM retuvo 122.955 votos y 4 diputados, el 14,4% regional, mientras que Vox se conformó con 75.813, sin representación, con  7,02% y UP estuvo cerca con el 6,9 %. Sin los liberales ocupando la cuarta plaza, las opciones de Vox crecen en algunas provincias, entre ellas en Guadalajara. Aquí, la derecha radical ya reunió 12.024 votos, un 9%, 2,5 puntos por encima de la media regional; y en Toledo (donde se reparten 9 diputados) el 8,1%. Más difíciles son las posibilidades de Vox en Albacete (5,6%), Ciudad Real (5,9%) o Cuenca (5,5%). Por tanto, subrayo que esas dudas sobre dónde irá el 5º diputado por Guadalajara favorecerá que los partidos se vuelquen especialmente en nuestra provincia y en Toledo durante la campaña y de su resultado dependerá el global de Castilla-La Mancha. La izquierda radical  fía su posibilidad de volver a tener representación en CLM, también en Guadalajara y Toledo,  aunque la tendencia es que en ambas circunscripciones  Vox les supera en expectativa de voto por ese codiciado cuarto puesto, y las desmesuras y excentricidades que han exhibido las ministras de Podemos-IU en el gobierno de Sánchez no ayudan precisamente a aumentar el granero de votos en sitios como Castilla-La Mancha.

Pero esto no dejan de ser tendencias, todavía quedan dos meses y medio para las elecciones y seguramente haya un electorado en torno al 20% que no ha decidido su voto y será precisamente el que decida si el partido que ocupe el cuarto lugar en Guadalajara y Toledo se decante a derecha o izquierda.

En Guadalajara, el PSOE obtuvo en 2019 el mejor resultado de su historia electoral, y ese es precisamente su hándicap, que parte de un resultado difícil de igualar. Con dos escaños de diferencia sobre el PP y más de 18.000 votos, Page amasó su mayoría absoluta en nuestra provincia, como paradojas de la vida lo hizo Cospedal en 2015. En 2019, la ola llevaba espuma socialista y no en vano hubo ese año también elecciones generales y el PSOE sacó en CLM  9 escaños en el Congreso por 7 el PP, y esta vez ya entró Vox con 5 diputados, 1 en Guadalajara, que además consiguió el sorpasso por más de un millar de votos sobre el PP, lo que nunca logró Ciudadanos. Por lo tanto, ya en las Generales de 2019, el bloque de centro y derecha volvió a ser mayoritario en CLM con 12 escaños.

 Habrá que estar muy atentos al color de la ola el 28 de mayo, pero esto es lo que hay, y ya les avanzo que en el reparto del último escaño por la ley D,Hont en Guadalajara y Toledo puede estar el acceso a Fuensalida.

P.D. El PSOE ha aprobado la candidatura a las Cortes de Castilla-La Mancha por Guadalajara, que estará encabezada por Pablo Bellido, presidente de las Cortes regionales.El actual secretario provincial del PSOE estará rodeado de alcaldes con María Jesús Merino, que repite como número 2, y José Luis Vega, alcalde de Mondéjar, como número tres. Es novedad que vaya el actual presidente de la Diputación, porque nunca antes un presidente de esta institución ha compatibilizado ambos cargos, si se diera el caso. Cerrará la lista Francisco Pérez Torrecilla, alcalde de Sacedón.

El PP ha decido aplazar la publicación de las candidaturas, como ha hecho en el Ayuntamiento de Guadalajara, seguramente para ahorrarse desplantes con los que no van, y el último rumor es que Núñez podría apostar también por Ana Guarinos para encabezar la candidatura regional, que tendría sus antecedentes cuando Antonio Román hizo el doblete siendo candidato a la reelección. También sucedió con el PSOE, que una vez presentó a Javier de Irízar para la alcaldía y lideró la lista regional a la vez. En ambos casos, el argumento fue el tirón de ambos alcaldes.

Hacia las elecciones más ajustadas

Ahora que ya conocemos los cabezas de listas de los partidos más representativos que se presentan a las elecciones municipales en Guadalajara es la hora de hacer las primeras consideraciones. Es ridículo atender a encuestas que se hicieron antes de que el PP anunciase a su cabeza de lista (Ana Guarinos), pero habrá que estar muy atentos a las que se realizan en este tiempo. Voy en este post con las elecciones locales en Guadalajara y en el siguiente me ocuparé de la autonomía de Castilla-La Mancha.

Fachada del Ayuntamiento de Guadalajara/GUDiario

Tres serán los factores que van a condicionar a mi juicio el resultado electoral:

1º) El perfil de la campaña. El PSOE intentará encauzarla al debate local, mientras que el PP querrá hacer ver que es Pedro Sánchez el que se presenta a la reelección en lugar de Alberto Rojo, dado el rechazo que el presidente  suscita entre el electorado de centro-derecha y que a la par lo moviliza como nunca ha ocurrido. En unas elecciones municipales, es la figura del alcalde la que más cuenta, pero no sucede igual en las capitales y pueblos mayores donde la tentación de convertir las elecciones del 28 de mayo en una primera vuelta de las Generales es más fácil de que fragüe. Unas elecciones con perfil local benefician al PSOE, porque disfruta del oropel de la alcaldía; y Alberto Rojo está más puesto en la actualidad municipal frente a una candidata, de la que no se puede dudar sobre su capacidad, pero que en la última legislatura se dedicó a la política autonómica.

2º) El destino de los concejales de Ciudadanos marcará el próximo gobierno municipal. Esta formación liberal, que ha integrado el gobierno municipal, aunque le haya lucido poco, sacó el 12,15% de los votos en 2019 y 3 concejales, que completaron vía pactos la mayoría relativa del PSOE. En estos cuatro años, Ciudadanos ha sido un partido a la deriva y en el promedio de los sondeos de este último mes publicados en España cae hasta el 2,1% en intención de voto. Por tanto, es muy probable que el grupo local de Ciudadanos mejore estos porcentajes, pero necesitaría sobreponderar más de un 3% de votos para llegar a ese 5% de corte y optar al reparto de escaños. La aspiración del PP es hacerse, como mínimo, con dos de esos tres escaños y así poder completar un gobierno conservador con Vox, que tiene 2 concejales y podría llegar a tres o cuatro, pues en España `presenta una tendencia de voto del 14,6% y Guadalajara es una de las provincias donde mejor se mantiene, coinciden los sondeos. El optimismo del PP reside en que en las últimas elecciones celebradas en Andalucía, Madrid y Castilla y León, los populares recogieron mayoritariamente los sufragios que perdió Ciudadanos, lo que les compensó lo que se le va por la derecha radical.

3º) El PSOE sacará brillo a su alcaldía, y confía en mejorar los resultados de 2019 en los que logró el 35,1% de los votos, con 10 concejales.  Debido a la fragmentación del bloque de derechas, tiene la opción de aspirar a ser nuevamente el partido más votado y a mejorar en el número de concejales. En su contra juega que la ola nacional a la que el PSOE llegó impulsado en las elecciones de 2019, ahora favorece al PP y así los socialistas en los promedios de las encuestas del último mes se quedan en el 26,1%, mientras que el PP sube al 31,1%. E PSOE local, además de renovar su lista, intentará llevar la campaña al campo municipal, aunque me temo que los debates electorales van a estar muy caros esta vez. Si hay alguno.

4º) Por la fragmentación política,  es harto improbable que un partido pueda alcanzar la mayoría absoluta (13 concejales), por lo que un gobierno de izquierdas en Guadalajara, de confirmarse el derrumbe de CS, solo sería posible si el PSOE se pudiera apoyar en los partidos a su izquierda con representación en el Ayuntamiento. El neocomunista Unidas Podemos tuvo el  6,9% y 1 concejal, y los municipalistas woke de Aike (A Guadalajara Hay que Quererla) el 6,2% y 1 concejal. Por tanto, ambos están cerca de ese corte del 5%; y eso es un riesgo. Si cualquiera de los dos perdiera un concejal, el PSOE se vería obligado llegar a 12 ediles (2 más que en 2019 en una situación nacional no favorable) para repetir gobierno, todo un reto. El peor escenario para el PSOE es que ninguno de estos grupos más a la izquierda llegaran a ese 5% de corte y aunque entre Podemos y Aike sumasen un 9,8% se quedarían sin representación en el Ayuntamiento.

De cara a posibles acuerdos poselectorales, es importante también ser el partido más votado. El PSOE de Alberto Rojo sacó 1.677 votos de diferencia al PP de Antonio Román, así que en esto llevan ventaja los socialistas. Nuestra ley electoral permite al candidato del partido más votado ser proclamado alcalde, si no hay una mayoría alternativa, así que el PP no tendría necesidad de llegar a un acuerdo de gobierno con Vox, de ser el más votado, siempre que la izquierda no sume al menos 13 concejales; y lo mismo le sucedería al PSOE con los grupos  a su izquierda. Aunque lo deseable siempre es un gobierno local que asegure la mayoría absoluta, tampoco es descartable que si las diferencias en cada uno de los bloques de derecha a izquierdas son insalvables, PP o PSOE puedan gobernar en minoría.    

Ante estas y otras circunstancias que harían demasiado largo este post, creo que estamos ante el resultado electoral más incierto de la historia, todos los votos valen, y en el que cualquier factor inopinado podría decantar nuestro ayuntamiento hacia uno u otro bloque. Esto es lo que hay, de momento.               

CN Trillo no asegura su continuidad

La central nuclear de Trillo tiene la buena costumbre de comparecer semestralmente ante la prensa provincial -hábito que se interrumpió por la pandemia- para dar cuenta de los resultados de explotación y contestar a las preguntas de los medios, algo de lo que deberían tomar ejemplo las instituciones públicas. La noticia de esa última comparecencia del martes 22 de febrero fue la no noticia sobre la decisión de la propiedad de la planta (una sociedad de empresas eléctricas liderada por Iberdrola) sobre si va a solicitar la renovación de la licencia de explotación. El director de CN Trillo no lo desveló -“es una decisión de la propiedad”, se excusó- con lo que a estas alturas no hay seguridad de que la planta pueda seguir funcionando más allá de 2024 y hasta 2035, fecha marcada por el actual gobierno en el calendario de cierre del parque nuclear español para la central trillana. Hasta el 31 de marzo de 2023 tienen plazo para ello, aunque no estamos ante el mero trámite de poner un sello en una ventanilla. La renovación de una licencia en un país como España, lleva consigo todo un plan de renovación y actualización de equipos, que supone una gran inversión, y que finalmente tiene que ser escrutado por el Consejo de Seguridad Nuclear y aprobado por el gobierno de España.    

Central nuclear de Trillo, la primera industria de la Alcarria./GUDiario

¿Po qué entonces tanto misterio en una solicitud de renovación, que otras veces se daba por hecho en el sector nuclear español? No hay que ser un lince para sospechar que la incertidumbre está vinculada al disgusto de los propietarios de las centrales por los altos impuestos que soporta la generación de energía termonuclear, que consideran disuasorios, sin reconocer la etiqueta verde que la Unión Europea ha dado al sector en estos tiempos de crisis, por no emitir a la atmósfera gases de efecto invernadero. Solo un dato: durante 2022, Trillo ha producido 7.680 GWh, generando el 4,5% de la energía libre de emisiones de CO2 producidas en España.

 Las eléctricas, que no viven precisamente una luna de miel con el gobierno de Sánchez y sus socios ideológicamente antinucleares, argumentan que con esta fiscalidad están perdiendo dinero y que esta circunstancia la tendrán en cuenta en la decisión que deban tomar sobre la renovación del permiso de explotación de sus reactores. La crisis del gas ruso ha reforzado la posición de las empresas eléctricas, aunque de momento esto no se ha traducido en una mejora de la fiscalidad, así que cualquier cosa puede ocurrir en los próximos meses.

 Mientras tanto, cabe hacerse dos preguntas: ¿Puede España permitirse el lujo de cerrar diez años antes del calendario previsto una central, la más moderna del parque nacional, que produce  8.000 millones de Kw/hora anuales, con el riesgo que ofrece el suministro del gas, por las sanciones a la dictadura de Putin, y la sobredimensión de la expansión de las plantas solares y molinos de viento?

Y como alcarreños: ¿Cómo influiría en la economía provincial el cierre precipitado de una industria que genera 1.300 empleos directos e indirectos en Guadalajara, 50 millones de euros de contribución fiscal a las arcas de Castilla-La Mancha y más de 40 millones de inversión promedio anual en actualización tecnológica? Este periodista lo lleva advirtiendo desde hace tiempo: ¿Cómo podríamos compensar esa pérdida con un cierre anticipado de CN Trillo, el 17 de noviembre de 2024? Y se asombra de que en estos tiempos en los que se debate sobre la nimiedad más gorda este cierre anticipado de Trillo no esté en la agenda de los partidos políticos que en unos meses concurren a las elecciones.

Pero esto es lo que hay; aunque sea de momento.   

CODA: Saludaba con optimismo la evolución de las obras en el parador de Molina en mi anterior post, y un amigo me echa agua al vino. Me dice que la inauguración puede retrasarse por el colector, ya que el tramo del parador para unirse al colector general no es una obra fácil, porque debe cruzar el río Gallo, y está sin hacer. Pues vaya chasco.

P.D. Se cumple un año desde que el autócrata de Putin invadió Ucrania, causando miles de muertos, una invasión que no ha podido ser culminada por el ingente sacrificio del pueblo ucraniano y la ayuda occidental para frenar la ocupación. Ahora casi nadie duda de que Ucrania es la primera pieza de un tablero por el que Putin quiere cambiar la geopolítica mundial y que en Ucrania el mundo libre se juega algo más que la destrucción de un territorio nacional. El falso pacifismo ante Putin no es posible, como no lo fue en Munich ante Hitler en 1938, y así lo demuestra la manera en que el dictador ha celebrado su fracaso bélico. Denunciando el programa de control de armas nucleares, que llevaba en vigor 35 años, para amenazar con el apocalipsis al que se oponga a sus delirios imperialistas.           

Un parador eterno, casi terminado

Buenas noticias para el Señorío. El Parador Nacional de Molina de Aragón está casi terminado y podría inaugurarse sin problemas en los próximos meses, aunque como estamos en año electoral, yo no me pillo los dedos. Será cuando el Gobierno quiera. Cuando recogía antecedentes para este post he llegado a encontrar una media docena de anuncios de ministros, secretarios de Estado, presidentes de Paradores y de la Junta o delegados del Gobierno avanzando una fecha de terminación, que luego nunca se cumplieron. La última, en 2022, tras una visita de Page acompañado de la Plana Mayor de Paradores. La obra se complicó de mil maneras hasta el punto de que todavía en 2022 el Consejo de Ministros tuvo que aprobar un gasto adicional de 1,7 millones de euros para un nuevo modificado “indispensable para la continuidad de la obra”, con lo que la inversión final se acerca a los 20 millones de euros. Desde la Diputación de Guadalajara se ha apoyado el proyecto destinando casi un millón de euros a los accesos y a su entorno, que recibirán a los clientes con una gran plaza a la que se llega por una calle que se llama “Parador”, como no podía ser de otra forma.  

Al fondo, el parador de Molina que se ubica en el cerro de Santa Ana, frente al castillo./GUDiario.

Se podría decir por tanto que el parador de Molina ha sido nuestro Escorial, por el tiempo que ha tardado y las vicisitudes por las que pasó desde que, en 2005, el presidente Zapatero se comprometió con él tras el mortal incendio de la Riba de Saelices. Fue también el año del Prestige y paralelamente se anunció otro parador más, en Muxía. Pues bien, el de Muxía acabó convirtiéndose en uno de los complejos más atractivos de la red desde que se inauguró en 2020. El de Molina va a tardar tres años más, hasta 2023, 18 años después del anuncio de Zapatero. Será el número 98 de la red nacional. Las obras se iniciaron en 2015 y entre medias perdió más de dos tercios del volumen habitacional anunciado: las 80 habitaciones pasaron a ser 22, porque en la red de Paradores se entendió que con este número más reducido de habitaciones era más fácil defender su rentabilidad y asegurar así su estabilidad. Este recorte no gustó a todo el mundo y recuerdo que el entonces secretario provincial del PSOE, Pablo Bellido, en la oposición, en un mal día lo acabó denominando el “Hostal de la Lola”, en referencia a la por entonces presidenta de la Junta de Comunidades, Dolores Cospedal. Pero lo cierto es que también con gobiernos socialistas en Madrid y en Toledo,  Paradores ha mantenido este criterio conservador de apostar por un establecimiento hotelero de una dimensión menor, y se supone que ellos son los que entienden de esto. Al final, la oferta del Parador de Molina contará con 22 habitaciones dobles, cafetería-bar, comedores, dos salones de convenciones, zona relax, salones sociales, jardines y aparcamiento para 60 vehículos.  Se ubica en un recinto de 42.014 metros cuadrados en el cerro de Santa Ana, en el margen derecho del río Gallo, con el valor añadido de que los ventanales de habitaciones y salones miran al histórico castillo de los Señores de Molina, título que mantienen los reyes de España, aunque se airee menos que otros.

La construcción del parador es de estilo moderno, y ya se sabe que para esto de los gustos hay colores, aunque personalmente me agrada que su fachada se mimetice con el terreno, porque estamos hablando de una ciudad medieval y que en su conjunto es patrimonio histórico. Así, el parador no supera las dos alturas y se alarga como un gusano por el cerro sin provocar sobresaltos. En el vídeo que acompaña este post se pueden hacer una idea. Vean qué les parece.

La obra se ha hecho esperar, pero son buenas noticias para una tierra poco acostumbrada a las celebraciones y que está llamada a tener en el turismo uno de los puntales de su economía. Un paseo por las calles y plazas de Molina, admirando su núcleo urbano salpicado de palacios, casonas, iglesias y conventos, de historia de España en suma, garantiza un fin de semana inolvidable. Y como Molina no deja de ser la puerta del Alto Tajo, ahí tenemos también otro destino impagable a partir de la primavera y hasta muy avanzado el otoño.

Las buenas noticias de Molina de Aragón como destino turístico de calidad se completan con la recuperación de otro establecimiento singular, La Subalterna, que el Ayuntamiento ha adjudicado a una nueva empresa, y que aporta otras 14 habitaciones y un restaurante muy interesante para el día a día de la ciudad. Una alternativa complementaria al nuevo parador y que nos invita a ver con más optimismo a la capital del Señorío.  Esto es lo que hay, y yo así se lo cuento.

Por una vez no nos han descalabrado

Sobre la cuestión de fondo, me remito a mi último post y a otros anteriores, porque aburrido estoy de repetir la misma monserga sobre una cosa que se dio en llamar la guerra del agua, aunque se parece mucho más la guerra de Ucrania, donde hay un invasor y un invadido. En esta guerra siempre había perdido la cuenca cedente, la del Tajo, mientras que la beneficiaria contaba los conflictos por victorias.  Con todos los gobiernos, los votos del levante español y la Andalucía más occidental sepultaban a los cuatro gatos que vivían en la cabecera del Tajo, en Guadalajara y Cuenca, por lo que lo ocurrido estos días es un acontecimiento histórico.  Por primera vez, el Gobierno central reconoce a través del Plan de Cuenca un caudal ecológico para el río Tajo, lo que ha sido contestado por los beneficiarios del trasvase como un hachazo contra sus intereses porque supondría una merma de cerca del 40% del agua que se deriva al Levante. Así lo han transmitido casi todos los medios de comunicación nacionales, aunque no deja de ser una exageración, ya que sólo ocurriría así en los años secos, que últimamente han sido la mayoría. En un ciclo de lluvias favorable, el Levante podría aumentar su capacidad. Pero es que los portavoces mediáticos de los trasvasistas, que son casi todos, ponen el acento en que la reducción del agua trasvasada será entre 70 y 110 hectómetros cúbicos al año, pero se olvidan de escribir o contar inmediatamente después que el Gobierno va a aportar al Levante 140 Hm3 extra por las obras de desalación e infraestructuras que va a realizar en aquellas tierras. ¡Ójala hubiéramos tenido en la cuenca cedente un trato parecido cuando se inició el trasvase, porque a estas alturas todavía se están terminando obras, como las de Morillejo, que se deberían haber hecho hace más de veinte años!   

Page y Ribera en una foto de archivo.

¿Y por qué esta vez no perdimos el pulso con el gobierno de turno, como ha ocurrido siempre? Un hecho ha sido decisivo, como es que por primera vez el Tajo ha podido esgrimir hasta cinco sentencias favorables al reconocimiento de ese caudal ecológico, con lo que el ministerio sabía que o bien tomaba nota o al final el Supremo acabaría imponiendo esa doctrina. Reconocer también que el presidente Page ha estado listo durante la negociación cuando se enteró de que había riesgo de demorar esa exigencia de caudal hasta 2026 y que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha demostrado un nivel de coherencia y seriedad impropia de un gobierno tan populista como este al no aceptar aquella solución que le habría permitido al PSOE valenciano llegar con mejor cara a las próximas elecciones. Para no perder votos, Ribera bien podría haber aplazado esos caudales hasta 2026, y los que vengan de atrás, que arreen, como ha sucedido con las medidas en favor de los presos del Process, insoportables para la España constitucionalista. Page jugó fuerte y advirtió a Ribera de que iría al Tribunal Supremo pidiendo la ejecución de sentencia si el Gobierno daba marcha atrás y Ribera no se apeó de su compromiso, algo ciertamente insólito cuando desde el Levante se ha vendido esta medida como el final del trasvase y así se dirá en campaña electoral. Pero no es así, el trasvase seguirá (es el único entre cuencas que sigue en España, con lo que está dicho todo), aunque por primera vez se ha mandado un mensaje al Levante que hasta ahora no querían escuchar: además del agua del trasvase, la mejor y más barata (el “agua buena”, lo llaman los agricultores murcianos) tienen que regar con agua procedente de la desalación, que se va a potenciar, y sería justo que pudieran acceder a ella a unos precios más baratos para que su fenomenal huerta siga siendo competitiva. Pero negar que los tiempos han cambiado desde que esta infraestructura se diseñó en el franquismo, que los ciclos de lluvias previstos no se han cumplido y que el cambio climático exige un caudal ecológico en el río Tajo, para que no se convierta en una cloaca, no tiene vuelta de hoja.   

La pena es que la carencia de una política de aguas verdaderamente estatal y solidaria nos haya conducido al localismo y al “sálvese quien pueda”.

Pues esto es lo que hay: por primera vez nos ha tocado a nosotros salir no salir descalabrados y es ridículo que el PP de Castilla-La Mancha se empeñe en tapar lo que ha ocurrido, porque si no tuviera relevancia no sé por qué ponen el grito en el cielo en el Levante sus compañeros de partido. Lo que hay que trabajar es porque ningún otro gobierno que venga le dé la vuelta a la situación.     

Coda: Una cosa sí ha quedado clara: el lobby trasvasista es más poderoso que el que nunca ha tenido Castilla-La Mancha y la cuenca cedente y solo hay que ver algunos editoriales de la prensa nacional, como uno que vincula, sin base, el recorte del caudal a la liquidación de la infraestructura, para darse cuenta de lo que digo. Mucho a mejorar en ese aspecto.

Núñez propone a Guarinos para la Alcaldía

En la bolsa de candidatables del PP a la Alcaldía de Guadalajara, hoy gana muchos enteros la posibilidad de que Ana Guarinos sea finalmente la candidata. Mis fuentes me confirman por varias vías que es la propuesta de Paco Núñez, y la que llegará a la Ejecutiva de Feijóo para su ratificación y proclamación definitiva al ser Guadalajara una capital de provincia. Aunque en un primer momento desde la Ejecutiva del PP de Guadalajara se pensó en Alfonso Esteban, el actual secretario provincial como candidato, al final se ha impuesto el criterio de Núñez, y es inimaginable que en Madrid vayan a enmendar la plana a un barón regional. Medios de comunicación próximos al PP en la región lo han confirmado hoy.

Paco Núñez debe mucho a Ana Guarinos, porque tras la marcha de Dolores Cospedal, otra gan valedora de aquella, fue una de las impulsoras del nombramiento del ex alcalde de Almansa frente a otras opciones que se plantearon como las de Antonio Román o Carlos Velázquez. De hecho este último es el candidato a la Alcaldía de Toledo, con lo que, por ahí, el frente está tapado. Si bien en cierto que Guarinos no se postuló en un principio para el cargo al final tampoco lo ha rechazado cuando Núñez empezó a manejarlo por encima de la opción de Alfonso Esteban. A la elección de una mujer, como Guarinos, también ha ayudado que el resto de candidatos del PP en las capitales de la región son hombres, menos en un caso, y el tablero había quedado muy descompensado. Núñez quería más mujeres.

Alfonso Esteban, Ana Guarinos y Jaime Carnicero en una foto de archivo.

Ana Guarinos ha sido varias veces concejal del Ayuntamiento de Guadalajara, aunque su dedicación fue residual, porque en esos momentos ocupaba otros cargos regionales o provinciales de gran relevancia, como la presidencia de la Diputación o la portavocía del Grupo del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha durante el mandato de Cospedal. Por ello no se puede decir que sea una experta en la cocina del Ayuntamiento de Guadalajara, aunque sí que conoce bien la administración local. Es la segunda vez que aspira a una alcaldía, ya que cuando estaba comenzando en política fue candidata, sin éxito, a la de Molina de Aragón, donde es originaria su familia. Licenciada en Derecho y estudiante en Zaragoza, donde nació, los que la conocen más estrechamente, destacan de ella su gran capacidad de trabajo (casada y sin hijos, su vida es la política) y a mejorar su empatía en la relación con la gente. En la antigua división de halcones y palomas que se impuso en la política mundial desde Kissinguer, Guarinos estaría entre los halcones y en la línea más dura contra el gobierno regional de Page y del sanchismo en general. En eso no va a desentonar de Vox.

Guarinos no pudo presentarse a la reelección como presidenta de la Diputación de Guadalajara -una elección indirecta y de tercer grado- porque Ciudadanos la vetó y tuvo que conformarse con la vicepresidencia primera en su segundo mandato.Su cargo de presidenta provincial del PP de Guadalajara nunca fue cuestionado, aunque todo cambió a raíz de las elecciones de hace cuatro años cuando Vox consiguió el sorpasso en Guadalajara y ser más votado que el Partido Popular. Esta circunstancia influyó en que Guarinos no se postulara para una nueva reelección, aunque alentó la candidatura de Lucas Castillo para reemplazarla, que fue a la postre el ganador de las primarias. A ellas no se presentó Alfonso Esteban, ex teniente alcalde con Román, aunque políticamente más próximo a Ana Guarinos, y un hombre muy conocedor de la Hacienda municipal al haber trabajado en ella durante los mandatos de Román. Pero al final, como ya apunté hace unos días, las cosas han cambiado. Y habrá que ver si Alfonso Esteban quiere seguir en primera línea de la política y se podría conformar con ser el número dos de Guarinos en la lista municipal o, desilusionado, prefiere dar un paso a un lado.

Tras el palo que supuso para el PP provincial el resultado de las últimas elecciones Generales, el peor de la historia para los populares, Guarinos se recuperó pronto y entró en una racha favorable; y de la mano de Paco Núñez fue nombrada coordinadora regional del PP de Castilla-La Mancha, en la práctica su número dos. Ahora tendrá que dar un paso al frente en un cargo de responsabilidad directa y en el que no solo valen las siglas sino también el atractivo personal del candidato y su programa, aunque el PP querrá plantear estas elecciones en clave nacional y en las que Sánchez va a estar hasta en la sopa y van a saltar chispas. Todo lo contrario de la estrategia de Alberto Rojo. Esto es lo que hay.

Es mentira que se liquide el trasvase

El contenido de la mayoría de las pancartas que se mostraron en la manifestación de Madrid convocada por el sindicato de regantes del acueducto Tajo-Segura daban a entender que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, contra el que protestaban, supondría la liquidación del trasvase Tajo-Segura, con lo que el desierto y el hambre volverían a la huerta murciana y en general a todo el levante español. Es lógico que esa visión simplista de este asunto, que han comprado muchos medios de comunicación nacionales, hayan decantado las simpatías de los neutrales por los agricultores convocantes, a lo que han ayudado declaraciones tan desafortunadas como las del presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Junta, Paco Núñez, dando a entender que detrás de este nuevo Plan Hidrológico está el ecologismo radical y que todo esto es fruto de una pandilla de inconscientes.  A este argumento falaz se apuntó también el presidente de Vox, Santiago Abascal, que asistió a la manifestación, único líder nacional presente en las calles madrileñas.  Pero no; es falso.

 No hay que pertenecer a Ecologistas en Acción para ser sensible a los cambios introducidos en el Plan del Tajo, ya que lo único que pretenden es cumplir con cinco sentencias del Tribunal Supremo en las que se reconoce el derecho de este río a tener un caudal ecológico que proteja su fauna y su flora, por lo que el Consejo Nacional del Agua estableció que debería implantarse progresivamente en razón de que, en 2027, fueran de 8,65 metros por segundo los que pasaran en Aranjuez, 17,25 m3/seg.  en Toledo y 18 m3/seg. en Talavera de la Reina. Eso es todo.

Por tanto, no hay una reducción normativa  y caprichosa del trasvase, salvo que en un periodo de sequía hubiera que recortarlo para que se pudieran cumplir con esas exigencias. Lo que casi ningún medio de comunicación nacional ha recordado es que los anteriores planes hidrológicos de la cuenca del Tajo no contemplaban esos caudales ecológicos. Ni que en España no hay otro trasvase entre cuencas en funcionamiento que no sea el del Tajo-Segura. Yo no estoy en contra de los trasvases por talibanismo, pero es un agravio para la cabecera del Tajo que un territorio  a cuatrocientos kilómetros de distancia sea el proveedor de recursos de la principal industria hortofrutícola del país. Queda muy bien hablar de agua para todos o de un pacto del agua, pero si no dicen que eso pasa por la interconexión de cuencas es pura demagogia. Porque ningún pacto nacional consiste en desecar solo una cuenca hidrográfica, la del Tajo, y rechazar luego trasvases como el del Ebro, porque los independentistas así se lo pidieron al indolente presidente Zapatero en la negociación de su investidura.

No; es falso que este nuevo Plan Hidrológico vaya a acabar con el trasvase Tajo-Segura, aunque es ridículo negar que nada haya cambiado. Sí, algo ha cambiado: por primera vez se reconoce de una manera efectiva el caudal ecológico del Tajo, pero no se ha hecho a la brava, como se impuso durante el franquismo y se legitimó con la democracia, sino de una manera gradual y poniendo las bases para que el agua que pudiera restarse por un lado (ese caudal ecológico) se compensara de otra manera. Me refiero a las inversiones anunciadas por el Ministerio de Transición Ecológica, 8.000 millones en infraestructuras hidráulicas, como la desalación, la reutilización o la conexión entre desaladoras. En el levante español no pueden seguir funcionando como si nada hubiera cambiado, como si no existiera un cambio climático que aumenta los periodos de sequía, y que requiere de medidas que no se contemplaron cuando se construyó el acueducto Tajo-Segura.

Una imagen habitual del embalse de Entrepeñas/GUDiario.

Aunque no se reconozca, lo que más molesta de estos cambios en el levante español (amén de la politización que el agua tiene en España, al carecer de una política hidráulica verdaderamente nacional, porque vivimos en un estado desvertebrado por los nacionalismos) es que por primera vez se haya establecido una regulación, aunque sea por vía indirecta, del trasvase Tajo-Segura. Porque lo que quieren es que se pueda seguir tirando de él como si fuera un recurso ilimitado, tal y como se concibió en el franquismo en base a unos cálculos irreales. Pues no, ya es hora de que se ponga algo de racionalidad en esta historia, y el ministerio de la señora Ribera, lo ha hecho. Aunque le quite votos.

Esto es lo que hay. Ya nos hubiera gustado en Guadalajara y Cuenca que esas compensaciones de 8.000 millones de euros en infraestructuras lo hubieran tenido las comarcas Ribereñas cuando se hizo el trasvase. Pero no se hizo, por lo que en el fondo, la manifestación de hoy no deja de ser una reivindicación de la España poblada e industrializada frente a la Castilla vaciada.  Esto es lo que hay.

P.D. Paco Núñez se ha metido por medio en la elección del candidato del PP a la Alcaldía de Guadalajara y lo ha empantanado; es la única capital de la región que no tiene candidato, una gran ventaja para sus rivales, que pueden especular a gusto.

Camellos de globos

 Este año nadie podrá acusar al equipo de Gobierno de haber tirado la casa por la ventana con la Cabalgata de Reyes, por estar ya en año electoral, como otros años en que espectaculares elefantes realzaban la llegada del rey Baltasar.  La organización no pudo ser más sencilla, modesta, incluso pobre llegue a escuchar a mi lado, aunque yo creo que ninguna cabalgata de Reyes puede ser pobre. Pero no es menos cierto que prohibir, por ideología, la participación de animales en la cabalgata complica mucho las cosas a las empresas organizadoras. Es como jugar al fútbol en sandalias. Poder, se puede, pero es más complicado meter así un gol, amén de que acabarán los jugadores en el podólogo. Se puede hacer camellos con globos, pero a la mayoría nos gustan más los de la especie del dromedario  o del camello bactriano de dos jorobas, que babean y suelta cagarrutas. Un cuidador de camellos de aquellos que venían (antes) a la cabalgata, protestaba: “También los camellos tienen derecho a vivir”, por las nuevas modas animalistas. Y sentenciaba : “Si no podemos explotar a los camellos, no criaremos camellos, porque de algo tenemos que vivir”. En el mundo, hay 15,5 millones de camellos, pero solo mil son salvajes y viven en el desierto del Gobi. Pasa igual con los entrañables pastorcillos que salían en sus carrozas con sus corderos o cabritillos; por no hablar de las simpáticas ocas que corrían por la calle entre la admiración de los niños, sin que yo viera que terminaran en un paté de foi. O  esos centuriones romanos de gran porte que montaban relucientes caballos para abrir el paso de la infantería. Se ha mantenido a los hoplitas, pero ya no hay centuriones con armadura y escudos, saludando a la romana, no sea que alguien lo tache de fascista. Son estos tiempos políticamente correctos en que las nuevas modas han arrinconado a los dulzaineros castellanos y a sus villancicos, sustituidos por las batucadas brasileñas, que hoy en día valen igual para un roto que para un descosido. Para el carnaval que para la navidad.  Se ha publicado que fue la Cabalgata más ecológica de la historia. Yo añadiría que ningún buey cántabro se tiró ningún pedo de más, con lo que no podrán acusarnos de expeler gases que erosionen la capa de ozono.    

Pues esto es lo que hay.

Baltasar sobre un elefante en la cabalgata de 2021./GUDiario.

P.D.- Muy buena idea lo de las gominolas en vez de caramelos, que caen como las piedras. Y una recomendación: el que tenga que organizar esto el próximo año que amplíe el recorrido, porque se ha quedado corto. Valdría con incorporar a él el paseo de Las Cruces, donde caben miles de personas y los niños tendrían mejor acceso a las primeras filas al desahogarse otras partes de la ruta, como la calle Mayor, un cuello de botella.  30.000 personas, miles de ellos niños, son muchas personas.     

La Concordia, el BIC y el Ferial

El pleno rechazó una moción del grupo municipalista de izquierdas Aike en la que se reclamaba la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para los parques de La Concordia y Cuatro Estaciones. En realidad se trataba de la secuela de otra moción, presentada en el mandato de Román, por iniciativa de Ahora Guadalajara (que así se llamaba entonces el grupo en que derivó Aike) y el PSOE,  en la oposición, que entonces tenía otras ideas, parodiando a Groucho Marx. El argumento es que tales parque “son emplazamientos con mucha historia porque aportan riqueza al patrimonio natural de la ciudad”.

Una atracción ocupa un jardín de La Concordia en esta Navilandia./GUDiario.

Habría sido irónico la aprobación de una protección para el parque de La Concordia teniendo en cuenta que en el último año sus jardines y espacios naturales se han dedicado a solar para las Ferias de Septiembre y para el Navilandia de Noviembre y Diciembre. No lo veo ni con prismáticos. Pero lo que esta moción tapa es el debate que, de verdad, debe hacer el conjunto de la ciudad sobre el modelo de Ferias y el emplazamiento de su Ferial. La decisión de traer al casco urbano a las peñas y a las atracciones feriales, ha sido recibida más bien que mal, sobre todo por peñas y el público más joven, pero plantea un problema, como es que durante dos veces al año ese parque con categoría para ser un BIC, y del que se reclama una planificación integral, se convierte en el recinto Ferial del que carece la ciudad, con todo lo que lleva eso consigo.

Por ello, en la próxima campaña electoral, que ya se nos echa encima, sería muy de agradecer a los grupos políticos que aspiran a seguir en el Ayuntamiento nos ilustraran sobre cuál es su modelo de Ferial, que para mí al menos tiene tres variantes: a) Seguir como estamos, deteriorando el parque en Ferias y Navidad, y luego arreglar los desperfectos, como se ha hecho este año. b) aprovechar el nuevo Plan de Urbanismo para encontrar un solar para un nuevo recinto ferial, siguiendo el modelo centralizado de Albacete o Sevilla,  aun sabiendo que va a ser difícil encontrar esa ubicación a no ser que sea en la periferia. C) Dado que un recinto Ferial único sería muy difícil de ubicar en el entorno del casco histórico, y ese alejamiento  llevaría consigo un carro de críticas, una solución intermedia sería ampliar el actual Ferial en el entorno de El Corte Inglés y concentrar allí a todas las peñas y los conciertos en una explanada habilitada al respecto, como sucede en Alcalá de Henares con la huerta del Obispo, con lo que liberaríamos a las pistas de la Fuente de la Niña del oprobio de cerrarlas durante un mes por la invasión ferial. Si hay alguna alternativa más, d) o e), para eso están los debates, la ciudadanía y los grupos políticos.

Ya sé que lo más cómodo es no hacer nada, y seguir con la ocupación de zonas deportivas y parques, con la mandanga de recuperar la ciudad para la fiesta. Pero para eso están las elecciones; para debatir soluciones y prescindir del cortoplacismo, que es la madre de todos los populismos,

P.D. Puede que en horas sea proclamado/a el candidato o candidata del PP a la Alcaldía. Son los últimos de la fila, y como se descuiden un poco podemos repetir los famosos tres minutos de las elecciones de 1979 en las que UCD quedó fuera de la Acaldía y Agustín de Grandes de la presidencia de la Diputación.  Tardes de gloria nos han dado el centro- derecha local cuando se lía como un gato con un menudo.  

Suben las mujeres en la bolsa de alcaldables del PP

Actualizo este post con lo ultimo del largo proceso para elegir el candidato del PP a la Alcaldía de Guadalajara. Bajan las acciones de los dos candidatos varones que más se han manejado hasta ahora, Antonio Román y Alfonso Esteban, y paralelamente   suben las de las mujeres situadas en la parrilla de salida. Me refiero a Silvia Valmaña y a Ana Guarinos. En el PP regional quieren que haya mas mujeres al frente de las listas de las capitales de provincia, porque hasta ahora les están saliendo muy varoniles. Pero no es sólo por eso, ambas mujeres tienen peso específico en su organización. Valmaña es una jurista de gran formación, profesora en la Universidad de Castilla-La Mancha, y ex diputada por Guadalajara. Por su parte, Ana Guarinos, que empezó apoyando a Alfonso Esteban en esta carrera a la Alcaldía, ahora está en la pomada. Guarinos dejó la presidencia del PP en Guadalajara tras los malos resultados en las últimas Generales en que Vox superó a los conservadores , pero se ha recuperado plenamente y ahora es la número dos de Núñez,  en su puesto de coordinadora regional. También pesa que Guarinos estuvo en la sala de mandos del equipo que proyectó a Núñez a la presidencia regional tras la marcha de Cospedal , de quien Guarinos fue una estrecha colaboradora en su gobierno como portavoz del PP en las Cortes regionales, donde ahora está de vicepresidenta. Guarinos fue presidenta de la Diputación hasta que Ciudadanos la puso el veto en la segunda legislatura. Conoce el Ayuntamiento de Guadalajara porque fue concejala en dos mandatos aunque ocupó concejalías de perfil bajo porque estuvo preferentemente centrada en los otros cargos a los que me he referido.
Esto es lo que hay al día de hoy en la bolsa de alcaldables del PP, aunque habrá que esperar a una decisión definitiva en los primeros días de enero. La mecánica es la siguiente: el presidente provincial Lucas Castillo oirá a su Ejecutiva, en la que está Esteban como secretario provincial, una baza a su favor y le trasmitirá un nombre al presidente regional, Paco Núñez. Este carga con la responsabilidad de elevar una propuesta a la Ejecutiva de Feijoo, que es quien tiene la última palabra. Lo que les ha dicho su brazo derecho, Bendondo, es que quieren alguien con posibilidades reales de ganar, con lo que si pierde, pierde también el proponente.
Suben las acciones de las mujeres del PP.

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