Han pasado tres semanas desde mi último post preelectoral con el análisis de lo que nos intenta avanzar la demoscopia, y como prometí voy con las conclusiones de mayor interés.
Lo primero que hay que subrayar es que mientras en Guadalajara se aclaran bastante las cosas en el conjunto de España la maraña se hace más grande. En nuestra provincia, se confirma que otra vez el reparto de escaños será de 1-1-1, pero con una diferencia: Ciudadanos perdería el suyo en beneficio de Vox. Aunque en su sondeo el CIS no se mojó, y apuntaba a que ese tercer escaño se disputa entre el segundo del PSOE y el cabeza de lista de Vox, hay que tener en cuenta que las entrevistas que se hicieron para el CIS de Tezanos son anteriores a conocerse la reacción violenta a la sentencia del Supremo sobre Cataluña, que tal y como acreditan los sondeos posteriores han servido de combustible para Vox se convierta en el tercer partido nacional, puesto que disputa a Unidas Podemos. Y, en Guadalajara, Vox ha tomado una ventaja por encima de nueve puntos porcentuales sobre el segundo diputado del PSOE.
Pero si las incógnitas se van despejando en nuestra provincia, en el conjunto de España sucede todo lo contrario, salvo que el CIS de Tezanos acierte con sus pronósticos, algo que cuestionan el resto de empresas demoscópicas por lo apuntado anteriormente. Así, lo que nos debela el promedio de las encuestas que se publican en España es que la composición de un futuro gobierno será más complicado de lo que venía siendo hasta ahora, porque ni el bloque de derechas (PP,Cs, Vox) alcanzaría la mayoría absoluta, ni tampoco lo lograría el bloque de izquierdas (PSOE, UP, +País). Y para colmo, una posibilidad que siempre existió en esta legislatura, un gobierno de coalición de centro-izquierda entre PP y Ciudadanos, tampoco bastaría para investir a un presidente. Con lo que nos veríamos abocado a un gobierno Frankenstein entre PSOE y Podemos con el respaldo de los independentistas. O a algún tipo de acuerdo entre el PSOE y PP. De momento, Sánchez ya ha avanzado que no habrá gobierno de gran coalición a la alemana entre socialdemócratas y conservadores, y Casado se ha comprometido a no hacer a Sánchez presidente. Un lío mayúsculo el que nos puede traer el 10-N.
Veamos, por partidos, cuál es la proyección a 31 de octubre, aplicando en el caso de Guadalajara un índice corrector en función de los resultados de las elecciones de abril. Hay que recordar que en la semana anterior a las elecciones, no se permiten encuestas por una ley electoral obsoleta, porque los “trackings” se siguen haciendo a diario y se publican sustituyendo los nombres de los partidos por frutas que los representan: la rosa, la berenjena, el brócoli, la naranja, una gota de agua azul….
PSOE: A nivel nacional se mantiene en torno al 27%, pero parece estancado salvo en el sondeo de Tezanos, que se dispara. En Guadalajara pierde apenas seis décimas, y aunque parece tener consolidada la primera plaza (está a unos 3 puntos del PP), como ya sucedió en las últimas elecciones, no le da para sacar un segundo diputado, ya que para ello (dependiendo de la abstención) debería estar entre el 37 y el 38% de los votos válidos.
Promedio nacional sondeos: 27,2 % (120 escaño). Proyección Guadalajara: 28,3% (1 escaño)
PP: El partido conservador liderado por Casado gana cerca de dos puntos en las últimas tres semanas y está rozando el 22%, lo que le daría el liderazgo en un bloque del centro-derecha, aunque por otro lado se quedaría lejos de la mayoría absoluta. En Guadalajara sube algo más de 1 punto, y estaría a 3 del PSOE provincial. Promedio nacional: 21,8 % (100 escaños). Proyección Guadalajara (25,18%)
Vox: El partido ultranacionalista es la gran sorpresa de estas elecciones bis. Después de estar estancado, rema a favor de corriente, gana 3 puntos porcentuales, y todos los sondeos le elevan al tercer puesto en el conjunto de España; y aunque Unidas Podremos le pisa los talones en votos, el reparto electoral favorece a los de Abascal, que mojan en las provincias pequeñas, como es el caso de Guadalajara, donde tienen el tercer escaño en la mano con una proyección de 18,72% de los votos. Para evitarlo, el partido más votado, el PSOE, ley de Hondt en mano, tendría que sumar cerca del 38% de los sufragios, algo muy improbable teniendo en cuenta de que ahora, están en torno al 28%. El candidato madrileño López Maraver, a quien Abascal puso de número 1 en Guadalajara, tiene el escaño en la mano. Promedio nacional 12,5 (37 diputados). Proyección Guadalajara: 18,72% (1 escaño)
Unidas Podemos: Con una candidatura nucleada en torno a Izquierda Unida, el partido de izquierda radical que lidera Pablo Iglesias podría arrebatar en Guadalajara el tercer lugar a Ciudadanos (están muy igualados), aunque no tendría recompensa porque Vox está casi a seis puntos por encima en intención de voto. En Guadalajara, no tiene que hacer frente a la competencia del partido de Errejón, por lo que mantendría un porcentaje en torno al 13% en intención de voto. Promedio nacional: 12,5% (33 escaños). Proyección Guadalajara: 12,81%. (Sin escaño)
Ciudadanos: Agrava su espectacular caída, que ya se avanzaba en los sondeos de hace un mes. Como Albert Rivera no dé un golpe de mano en el debate de los candidatos a presidentes del Gobierno y en lo que queda de campaña, su partido liberal pasará de tercero a quinto en España. Aunque esto no es lo peor: al contrario que en esta legislatura, lo que le quedase de grupo parlamentario no le daría al menos para ser bisagra de los dos grandes partidos. En Guadalajara perdería el escaño que ha tenido en los últimos seis meses María Ángeles Rosado, a no ser que remonte más de seis puntos en una semana. Promedio nacional: 9,3% (17 escaños). Proyección Guadalajara: 12,23% (sin escaño).
Como siempre, repito, esto es lo que dice la demoscopia, que no deja de ser una fotografía de un momento concreto. Esto es lo que hay. Pero al final es el ciudadano, con su voto, el que decide y hace, o no, buenas las encuestas.