Archive for julio, 2022

Robin Hood, Sonia Reyes y las golondrinas

Sánchez se puso el traje de Robin Hood y como reacción ante el último traspiés electoral en Andalucía representó una lucha quijotesca frente a la banca y las eléctricas, sus nuevos molinos de viento, sectores a los que castigó con un nuevo impuesto extraordinario que no supo explicar. Solo le faltó, para completar el círculo, anunciar que también subiría la fiscalidad de los puros que, por lo que él nos cuenta, se fuman en los cenáculos que conspiran contra él.

Sánchez nos vendió un discurso que dijo ser socialdemócrata cuando en realidad es peronismo. Es decir, mucho ruido y pocas nueces; y ninguna reforma de calado sostenible en el tiempo. Bengalas de humo. Grandes enunciados sin soporte conocido.  Porque no sabemos en realidad cuál será la repercusión de sus medidas. Y lo más grave es que, por las entrevistas que han dado, sus ministros económicos tampoco, tanto que no son capaces de justificar cuál es el cálculo real de las cantidades que Sánchez pretende ingresar. ¿Cómo va a conseguir la ministra de Hacienda que eléctricas y banca detraigan este impuesto de sus beneficios, sin arruinar el dividendo a millones de pequeños ahorradores de clase media que tienen sus fondos de pensiones y de inversión vinculados a la marcha en bolsa de estas grandes empresas? ¿Cómo va a impedir que este agujero en su cuenta de resultados no se acabe traduciendo en más ajustes en las plantillas de los bancos, más comisiones y en menos cajeros en los pueblos? ¿Pero alguien se cree que este impuesto especial no lo acabará pagando el consumidor? ¿O que no redundará en los planes de inversión de las eléctricas, que en la mayoría de los casos están centrados en el desarrollo de las energías renovables?

Junto a este paquete fiscal, Sánchez anunció, apresurado, varias subvenciones temporales, sin un estudio detrás, como se detecta cuando rascas y ves que entre pitos y flautas solo unos pocos se podrán beneficiar de la gratuidad del abono de cercanías, porque no lo ha negociado con las comunidades autónomas. ¿Pero no era él el paladín de la cogobernanza? ¿O solo es con Pere Aragonés, a quien recibe en La Moncloa como un presidente de la República? Nuestra esperanza es que también le acabará engañando.

El tiempo dirá cuál es el impacto real de estas medidas populistas  en el comportamiento de la inflación y de la economía española en general, que ha sido cuestionada por los analistas financieros. Lo que no podemos negar a Sánchez es que con su discurso de Robin Hood ha cohesionado a la izquierda más radical al hacer suyas propuestas que antes despreciaba, aunque tenga descolocada a su vicepresidenta Yolanda Díaz, por su estrategia de ocupar el espacio político de su partido Sumar.  Sánchez abandona el centro-izquierda para asegurarse los apoyos parlamentarios de la izquierda radical, independentistas y bilduetarras, y no le preocupa en absoluto que los estudios demoscópicos digan que va desnortado hacia el precipicio. Pero como su admirado Juan Domingo, el único Perón es él y si alguien en su partido no está con él, ya sabe dónde tiene la puerta.  A Sánchez no le va echar nadie otra vez de la secretaría general del PSOE aunque tenga que arder Roma con él.  

Esto es lo que hay. Bildu reescribiendo la historia de España hasta 1993, para confundir la lucha antifranquista con el terrorismo, que segó la vida de más de seiscientos españoles solo en democracia, y su portavoz, la tal Aizpurúa -aquella directora de periódico que tituló “Ortega Lara vuelve a la cárcel” tras su liberación por la Guardia Civil-, dando lecciones desde la tribuna del Congreso sobre defensa de los derechos humanos y lo mala que es la Constitución española y la Transición que la propició. Sánchez le contestó sonriente con guante de seda, modos y maneras que endureció  para replicar a los portavoces del PP, Ciudadanos o Vox. Porque él, y lo dejó claro, ya está en el monte con Robin Hood, y lo que toca es robar a los fumadores de puros para repartirlo entre los fumadores de Ducados.

Sonia Reyes frente a la entrada a la piscina municipal. Archivo

PISCINA «SORIA REYES».-Por decreto de la Alcaldía, la piscina cubierta Sonia Reyes vuelve a llamarse oficialmente “Sonia Reyes”. Tantas vueltas para esto, porque la realidad es que los vecinos nunca dejaron de llamarla así. Lo que demuestra que el nombre estaba bien puesto. Sonia Reyes fue diploma olímpico en Atenas 2004, logro que un deportista alcarreño no consigue todos los días. Pero despojaron de su nombre a la piscina sin razón aparente, más allá de que a Sonia Reyes le dio por aceptar una oferta de José María Barreda para formar parte, como independiente, de la candidatura del PSOE en Guadalajara. Como entre medias no pasó otra cosa que aconsejara la degradación pública de la deportista, estamos ante un gesto de sectarismo, el peor mal de la política española. Con los recelos que hay para que los profesionales más valiosos participen en política (una actividad que solo parece reservada a los miembros de las juventudes de los partidos), gestos como aquel fomentan ese desaliento, porque sospechan que sus méritos profesionales acabarán cuestionados y ridiculizados. Y entonces se preguntan: ¿Para qué me voy a meter en líos?   

GOLONDRINAS.– El edificio de Maragato, que por fin podrá ser derribado después  de 16 años invadiendo nuestra calle Mayor, tendrá que esperar. El motivo: que algunas golondrinas anidan en su arruinada fachada, con lo que Medio Natural entiende a sugerencia de Aike que habrá que esperar a que pase ese ciclo de anidamiento hasta después del otoño. Mi única reflexión es: ¿Qué otra cosa sucederá para que cuando se vayan las oscuras golondrinas, el edificio siga afeando nuestra plaza Mayor? Me temo que, en Guadalajara,  hace tiempo que no sabemos distinguir entre lo esencial y lo accesorio. Pero esto es lo que hay, como cantó Gustavo Adolfo Becquer.  

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

……………….

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido…; desengáñate,

¡así… no te querrán!

Miguel Ángel Blanco, un relato necesario

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su asesinato por la banda terrorista ETA [en una pista forestal de Lasarte, José Luis Geresta sujetó a la víctima maniatada por la espalda mientras Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, le descerrajaba dos tiros a bocajarro, el segundo mortal de necesidad] destacaba la relevancia de este crimen en la lucha contra el terrorismo; fue un antes y un después, ciertamente. Hasta el punto de que casi todos nos acordamos, lo comentó Sánchez, de dónde estábamos en la tarde en que conocimos el crimen del joven concejal del PP en Ermua, un chaval que empezó a ganarse la vida de albañil y consiguió terminar la carrera de economista.

 Recuerdo que era sábado y que iba con la familia al Festival Medieval de Hita. Cuando llegamos a la villa del Arcipreste, la gente no hablaba de otra cosa y casi nadie prestaba atención a lo que sucedía en el palenque. Al teatro medieval apenas se quedó gente. En las horas siguientes, España vivió unas jornadas de rabia como no se recordaba. En la ciudad de Guadalajara, apenas sin organización ni tiempo para que la convocatoria saliera en los periódicos, nuestra capital registró al día siguiente la mayor manifestación de su historia. Entre diez y quince mil personas se acabaron concentrando en una abarrotada plaza Mayor y aledaños. Allí se guardaron cinco minutos de silencio, se gritó contra ETA/HB y se reclamó libertad. Al día siguiente, y sin que hubiera convocatoria previa, unas dos mil personas se manifestaron espontáneamente por el Paseo de Las Cruces, acabando frente al monumento a la Constitución, con gritos contra ETA/HB y se guardaron 5 minutos de silencio. No fueron las únicas manifestaciones contra la barbarie etarra: recuerdo con emoción cómo en esos días, que coincidieron con el fin de semana, las calles de nuestra ciudad rebosaban de gente, como si todo el mundo hubiera decidido perder el miedo y salir a mostrar su indignación; y así se formaban manifestaciones espontáneas, simplemente con que alguien gritara contra ETA y su apéndice político, HB.

Tengo que preguntarme, entonces, si Sánchez se acuerda de dónde estaba la tarde en que mataron a Miguel Ángel Blanco, también sabrá que ninguno de los jefes de Herri Batasuna, que así se llamaba entonces Bildu, reclamaron que ETA no asesinara al joven Blanco. Lo justificaron con los argumentos más peregrinos, como ayer se excusaron por no asistir al homenaje en Ermua: “El acto se hace para homenajear a la monarquía española y a las Fuerzas Armadas Españolas”, fue el estúpido argumento del portavoz abertzale, Arkaitz Rodríguez.

El Decano de Guadalajara de 15 de julio de 1997, con una plaza Mayor abarrotada en protesta por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Foto: Alvaro Díaz-Villamil.

No, Sánchez no debe acordarse en qué lado de la pancarta estaba esa HB, que ahora se llama Bildu, porque no tiene remilgos en pactar con ellos la nueva “Ley de la Memoria Democrática”, que es un intento más de liquidar los valores de reconciliación de  la Transición, volver a la España frentista de buenos y malos,  y que prolonga la mano del franquismo hasta los gobiernos de Felipe González. La explicación es de cajón: si todo lo que sucedió en la primera etapa democrática está contaminado por el franquismo, como la propia Constitución, aprobada mayoritariamente por los españoles, los crímenes de ETA forman parte de la lucha antifranquista y sus ejecutores son unos héroes del pueblo vasco. Por ello, Mari Mar Blanco reivindicó que “se respete la verdad de lo ocurrido, sin perversiones ni intoxicaciones, dejando claro que unos mataban y otro morían”.

Si el Estado Español derrotó a ETA, sin cesiones, ni los gobiernos democráticos aceptaron chantajes en los secuestros de Miguel Ángel Blanco o de Ortega Lara (exigieron en días el reagrupamiento de los presos etarras en el País Vasco), la democracia española no puede perder la batalla definitiva del relato cuando la inmensa mayoría de los casi novecientos crímenes de ETA se cometieron en democracia y alentados por los que, ahora, dan soporte a Sánchez para que acabe la legislatura [no olvidemos las palabras de Otegui cuando reconoció que su problema eran los presos de ETA y que si para su liberación había que aprobar unos presupuestos, pues se aprobarían].

Por todo ello, en estos momentos de incertidumbre se agradecen todavía más las palabras del rey Felipe VI, quien como en el golpe del 1 0 en Cataluña, ejerció de manera impecable su encomienda constitucional, muy por encima de la clase política: “Sigamos perseverando, para que lo vivido no caiga en el olvido; para que la unidad nos convoque en torno a nuestra historia reciente; para que el espíritu de Ermua nos recuerde el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia”. En una España donde los libros de texto pasan de puntillas en el relato de aquellos años de plomo y sobre lo que pasó aquel fin de semana de julio de 1997, o lo atribuyen a un conflicto político entre Euskadi-España,  son especialmente necesarias las palabras del Rey cuando nos advierte: “No nos podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó en esos dolorosos días de nuestra historia; que no sepan y  por qué se unió nuestra conciencia colectiva; que desconozcan algo que contribuyó a asentar nuestra convivencia o el masivo movimiento que hubo en España tras un asesinato que marcó nuestra vida democrática”.

Palabra de rey constitucional. Quién nos lo iba a decir, que 25 años después, los que secundaron este crimen, ni quieren condenar los casi novecientos que perpetró la banda, ahora son socios parlamentarios del actual gobierno de España. Y luego se preguntan algunos por qué perdieron en Galicia, Madrid, Castilla y León y recientemente en Andalucía.

No me extraña que Page diga que se lo está pensando y se haya dado de plazo hasta navidades para anunciar si se presenta. Yo creo que lo hará, pero antes se deberá cuidar de no dejar pasar a Sánchez de Illescas. Porque este hombre no tiene límites…

P.D. Algunos se preguntan qué quiso decir Sánchez con este mensaje, que lo llevaba por escrito, por lo que no era ninguna improvisación: “Hoy, España y Euskadi son países libres y en paz”.

Así que esas tenemos: Hoy, no ayer, España y Euskadi, dos estados soberanos -en pie de igualdad, se supone- han logrado la libertad y la paz, que no lo consiguieron gobiernos anteriores, ni ese estado de derecho que derrotó a ETA, ni la Constitución de 1978 que alumbró la Transición desde la dictadura. La paz y la libertad, se ha conseguido, “hoy”, se deduce que por este gobierno presidido por ese genio de la política llamado Pedro Sánchez, capaz de llevar a las Cortes una Ley con Bildu en el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco… O los tiene cuadrados y ya le da igual todo, incluso lo que le pueda pasar al PSOE  en las Municipales y Autonómicas de 2023. O ya está blanqueando un pacto con los bilduetarras,  al estilo del de Navarra, para las siguientes elecciones vascas, y eso pasa por asumir el lenguaje de los soberanistas. Esto es lo que hay.                             

Ferias: otro modelo de transición

Después de dos años sin Ferias, por la pandemia, el Ayuntamiento ha decidido imprimir un giro a aquellas básicamente con una apuesta: olvidarse del Ferial y concentrarlas en el centro y en torno a los parques de la Fuente de la Niña, San Roque y La Concordia. Una medida polémica que está dando mucho que hablar en las redes sociales. De los grupos en los que yo curioseo he podido sacar una conclusión: hay una gran mayoría, especialmente jóvenes, que respalda la idea, pero esta decae bastante a medida que va subiendo las franja de edad; y se convierte en rechazo furibundo entre esos vecinos del centro que más van a estar afectados.

Una oportunidad perdida:  Lo peor en mi opinión es que se ha desaprovechado la ocasión, porque tiempo ha habido con los dos años de suspensión, para que esta decisión sobre el modelo surgiera de una mesa de trabajo en la que estuviera representada la sociedad de Guadalajara a través de asociaciones y agentes sociales. Está claro, como se ha hecho otras veces, que al final es el equipo de Gobierno el que toma las decisiones, pero una encuesta en internet es insuficiente soporte para un asunto con tantos perfiles. Ese consenso debería haber garantizado que no estemos toda la vida dando tumbos. Y la pregunta es: ¿volveremos a otro tipo de Ferias si hay cambio de gobierno en las elecciones municipales de 2023?

El modelo: Hay tres modelos principales de fiestas en España. El vasco-navarro-castellano que tiene en Pamplona o Soria su paradigma, y que es el seguido por Guadalajara desde la Transición. Está luego el andaluz,  que se aglutina en torno y desde un recinto Ferial, con anclajes en Albacete, Ciudad Real o Extremadura; y el levantino en torno a los bous al carrer. Guadalajara no va a variar -con acierto, a mi parecer- ese modelo tradicional norteño de fiesta en la calle y que gira sobre los encierros y las peñas. La concejala de Festejos, Sara Simón, defiende que con esta medida las ferias vuelven al centro y estarán más a la ciudad, lo que es una verdad a medias. Es cierto que en un principio todas las peñas estaban en el centro y algunas de ellas organizaban verbenas muy populares, pero también es verdad que este año se ensaya algo nuevo, no sin riesgo: la propuesta establece que se ubiquen 7 peñas en la Fuente de la Niña, 7 en la zona de San Roque y 6 en La Concordia. Por lo tanto: habrá una presión (y ya no solo hablo de los jardines y del entorno verde, que también) sobre una zona relativamente pequeña, que no se había dado en Ferias anteriores, que trasladará  inevitables molestias a los vecinos que deben seguir trabajando hasta el fin de semana y que multiplicarán sus llamadas de queja a la policía municipal. ¡Como les van a poner la cabeza! Habrá que analizar con cuidado todo ello.

El nuevo recinto Ferial no tendrá actividad./GUDiario.

El Ferial: el nuevo recinto Ferial en torno al antiguo El Corte Inglés, hoy solo una oulet de barrio, desaparece del mapa. La actividad se repartirá desde la Fuente de la Niña hasta la Plaza de España, junto al Infantado. En la Fuente de la Niña se instalará la zona de atracciones de adultos y algunos puestos de comida (yo sigo sin ver cómo meterán las grandes atracciones, si las hay), y el parque de Adoratrices vuelve al lío y se destinará a la zona de atracciones infantil. Según la concejala en esos espacios cabe lo que hasta ahora había en el recinto ferial que se ha estado usando; y se “va a mantener lo mismo”. Peñas y atracciones se reconcentran en esos tres espacios verdes del suroeste de la ciudad. Esta apuesta liquida el Ferial que se habilitó en la época de José María Bris, y luego siguió con Antonio Román, para trasladar el ruido y el follón lejos del centro urbano. Volvemos sobre el modelo: si la idea entonces fue concentrar toda la actividad festiva, allí, el problema es que nos quedamos a medias. En el Ferial no cabían todas las peñas, no hay un espacio de conciertos y era un quiero y no puedo. Al haber optado por ese modelo dando protagonismo al  Ferial, corporaciones posteriores debieron haber apostado por ampliar su perímetro, porque terrenos hay para ello, pero no se hizo. No se consolidó y ahora volvemos a los años ochenta, pero con una versión más heavy de las peñas y los cachivaches  de vuelta a los parques de la ciudad.

Peñas: siguen siendo el alma de la fiesta y aceptarán bien los cambios. Se refuerza su protagonismo con este modelo y ya no tienen excusas para no hacer más actividades de calle.

Inmuebles: El Ayuntamiento con buen criterio no permitirá que vuelvan las peñas a inmuebles con vecinos, que han sido el calvario para algunas comunidades [Los más mayores recordarán que en el segundo año de la legalización de las Peñas, porque en la dictadura estaban prohibidas, se agruparon todas juntas en un inmueble de la calle del Museo ¡en pisos!. Todavía me da vértigo]. Todas estarán en carpas en los parques citados y así no se pondrá en peligro la seguridad de nadie.

Un año más, las delicadas pistas de atletismo Fuente de la Niña volverán a sufrir por su uso como escenario de conciertos.

Fuente de la Niña: Me desagrada que un recinto deportivo de primera fila, como son los campos de la Fuente de la Niña, vuelvan a acoger los conciertos, posición que antes no compartía el Grupo Socialista. Es una de las desventajas de carecer de un recinto Ferial con espacio para grandes conciertos: que hay que echar a los deportistas y luego reparar los daños a la instalación. Me disgusta también que los conciertos sean gratis, porque se hace una mala pedagogía: nada es gratis, todo lo paga el contribuyente, y si parte de la entrada no la sufraga quien lo disfruta, lo paga mayoritariamente ese contribuyente que se queda en su casa y no sabe quién es Beret. Un concierto gratuito aumenta los desafíos en seguridad, aunque no tengo duda de que hay suficiente experiencia en Guadalajara para salir del paso. Sobre los grupos, también es opinable, despunta Rozalén pero falta una actuación potente para el sábado de Ferias (Fito, Vetusta Morla, Izal,  C. Tangana, Sidonie, Love of Lesbian, por citar solo algunos). Así habrá menos problemas para hacerse con las invitaciones.

Ferias de transición: No quiero sentar cátedra en materia Ferias, porque todas las opiniones son válidas (incluso las de los que este año, con más motivo, abandonarán la ciudad en la semana grande), pero mucho me temo de que volvemos a estar ante unas ferias de transición, aunque ya  se verá en 2023 hacia cuál de los modelos a los que me he referido nos encaminamos. Ese permanente tejer y destejer en que se convierte nuestra política, por la falta de consenso en los temas que no deberían ser de partido. Tengo claro que el actual equipo de Gobierno tiene el perfecto derecho a ensayar nuevas soluciones, aunque lleven riesgo como esta, porque las Ferias estaban languideciendo, así que ya veremos en qué queda el experimento.

En cualquier caso, esto es lo que hay: son solo Ferias, una semana de alegría o de calvario, pero lo que de verdad nos preocupa es esta Europa que vuelve a la guerra fría por el sátrapa de Putin, y cómo amenaza nuestras vidas y hacienda eso que llaman estanflación, y que pone en riesgo el estado del bienestar y el bolsillo de las clases medias y trabajadoras.   

P.D. El candidato del PP a la Alcaldía de Guadalajara sigue metido en el congelador. ¡Será por las temperaturas del verano! Me dicen que no hay prisa. Los fontaneros de Feijóo sabrán cuánto tiempo se necesita para proyectar un candidato…desde la oposición. Yo solo sé una cosa. En las encuestas de popularidad, el político más popular siempre ha sido el alcalde de Guadalajara en parangón con el presidente de Castilla-La Mancha. Por encima del resto.De ahí que salvo en tres ocasiones siempre han sido reelegidos.

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