El debate sobre la vivienda está siendo uno de los ejes centrales de esta campaña electoral que hasta ahora está teniendo mucha propaganda y poca información. Si como inteligentemente escribe Arcadi Espada, las elecciones suelen decidirlas gente moderadamente interesadas en política; porque los interesados no cambian el voto ni a tiros, mi percepción es que hasta ahora -y seguramente por la falta de debates electorales de verdad- a los abstencionistas se les está dando pocos argumentos para dejar de serlo. Pasa igual con la vivienda en que una ley ideologizada al máximo, y que lo fía todo a más intervencionismo, ha evitado un debate serio y sosegado sobre un problema que es real y que no se arregla con brochazos de populismo. La realidad es que la subida en los alquileres se sucede sin parar, espoleado por la inflación, aunque la buena noticia es que Guadalajara es una de las capitales donde la variación anual es más moderada, y eso a pesar de que está en una zona tensionada, como es Madrid. Por el portal Idealista hemos sabido que la media de las subidas en abril alcanza ya en España los 11,5 euros el metro cuadrado, lo que supone un 8,9% más que en el mismo mes de 2022. En Guadalajara capital esa subida es más moderada ya que se ha frenado en 7,8 euros/metro cuadrado, lo que supone un ascenso del 3,8%, muy lejos por tanto de ese 8,9% de subida. Después de Cuenca (-0,9%), es Guadalajara la capital de Castilla-La Mancha donde menos se han desmadrado los precios (Toledo, 10,2%; Albacete, 8,1%; Ciudad Real, 4,4%), lo que es un dato hasta sorprendente teniendo en cuenta de que en la vecina Madrid han subido el 10,3% y el m2 ya está en 16,4 euros.  Subrayo esta cifra para insistir en el argumento anterior: la situación es lo suficiente complicada como para dejar el populismo aparcado, e insistir en que los experimentos, mejor con gaseosa, porque el remedio puede ser peor que la enfermedad, como pasa con la Ley del Sisí, con más de mil delincuentes sexuales beneficiados y un centenar de excarcelados por pura incompetencia.  Es totalmente cierto que las subidas de tipos, con el encarecimiento de las hipotecas y la inflación cierra el acceso a la compraventa de vivienda a muchas familias. Pero los expertos y analistas del sector están advirtiendo que la intervención tan directa en el mercado, topando precios, no ha funcionado en ninguna de las ciudades en que se ha ensayado. Uno de mis primeros encargos cuando accedí al oficio periodístico fue cubrir la actividad de la Junta Provincial de Precios, que aspiraba a regular desde el pan al trigo, en la autarquía franquista Y todas las semanas comprobaba como los precios no dejaban de subir sin que los funcionarios a su cargo me consiguieran explicar la eficacia de la mentada Junta.

Tenemos un problema, está claro, porque hay ciudades en las que se ha puesto imposible hasta compartir piso, pero los analistas del sector insisten en que esta intervención desmesurada tendrá el efecto contrario y que añadirá más obstáculos a los aspirantes a inquilinos: “La incertidumbre generada por la nueva norma y la inseguridad jurídica que rodea el mercado de alquiler condicionan la decisión de los propietarios de retirar los pisos. Y al caer la oferta, se disparan los precios”, enfatiza Ferran Font, de Pisos.com. Pues eso. Mucho cuidado con los milagros.

SORPRESA CON LA LIMPIEZA.- Me sorprendió un tanto la buena nota que recibió la limpieza urbana en Guadalajara, según una encuesta de la OCU, porque yo no tengo esa percepción y en las tertulias con amigos veo que no soy el único. Pueden leer lo que opinan los candidatos a la Alcaldía sobre el particular, y podrán comprobar que todos están concernidos, porque saben que la futura contrata será una de las decisiones más importantes que deberán tomar al respecto. Habrá que examinar muy al detalle las condiciones del contrato, si están cubiertas las plantillas o no, porque no se trata solo de ver a mucho personal paseando el carrito, sino que la ciudad esté limpia y los grafitis  no empobrezcan el entorno urbano.

SÁNCHEZ y COSPEDAL.- A Emiliano García-Page le gustaría que Paco Núñez invitara a a María Dolores de Cospedal a su campaña. ¡Toma ya, y a Núñez le encantaría que Page fuera con Pedro Sánchez a los mítines por los pueblos! Pero ambos acontecimientos no se van a dar. Por lo tanto, habrá que estar atentos a lo que toca el 28-M, que es el ámbito local y regional, y que salvo catástrofe en alguno de los dos bloques no será tan determinante como algunos dan a entender de cara a las Generales de invierno. Es mi impresión.    

LAS EXPECTATIVAS DE GÉNOVA.- Las expectativas en la sala de máquina de Génova 13,  según relatan los cronistas sobre la reunión que mantuvo Feijóo con su grupo parlamentario, apuntan a que Castilla-La Mancha sería una de las regiones en las que el PP aspira a gobernar aunque no ganase las elecciones. Hace ya tiempo que un servidor dejó por escrito mi impresión: que las elecciones en Castilla-La Mancha se van a decidir en los últimos restos en provincias como Guadalajara y Toledo (me apuntan también que cuidado con Cuenca porque un grupo local progresista puede quitar votos a Page), por lo que en nuestro caso lo que importa es si Vox logra un diputado regional en la cuenta del quinto escaño en perjuicio del tercero del PSOE. De producirse, Núñez podría ser presidente de Castilla-La Mancha, con el apoyo de la derecha populista, aunque los conservadores saquen menos diputados que Page, como se sugirió en aquella reunión. Lo que los sondeos develan es que Page necesitará ganar por mayoría absoluta -como al PP le pasa en otras regiones con mayorías Frankenstein– porque no va a tener muletas a su izquierda en las que apoyarse. Esto es lo que hay.     

NO ESTUVO BIEN.-Me refiero a la retransmisión de la etapa de La Vuelta a España Femenina, que cubrió el recorrido entre Guadalajara y Cuenca. Me gustó que se pasara por algunos pueblos evitando la N-320, pero los comentarios e imágenes desde el helicóptero que sirven de apoyo al turismo no estuvieron a la altura de La Vuelta de los chicos. Por no hablar de fallos y confusiones en monumentos, que se habrían resuelto con un asesor cultural a la realización. Confío en que no nos haya costado mucho al contribuyente.