Trasvase: comulgar con ruedas de molino

El presidente de la comunidad de Murcia, Fernando López Miras, del PP, no ha conseguido sacar adelante en el Congreso de los Diputados una propuesta para blindar la actual legislación sobre el trasvase Tajo-Segura, que data del Memorándum de 2014 cuando María Dolores Cospedal presidía Castilla-La Mancha. La propuesta de la Asamblea de Murcia, que quería elevar la protección a los trasvases como si se tratase de la mismísima Constitución, contó con el respaldo de 170 diputados del PP, Vox y un diputado de UPN, mientras el PSOE lideró la oposición de la izquierda y contó con el respaldo de sus socios nacionalistas, con un total de 171 votos. Significar que ni Feijóo ni Sánchez  se quisieron mojar yno votaron la proposición no de ley. (¿?)

Canal del trasvase Tajo-Segura

A pesar de la derrota, supongo que López Miras no estará insatisfecho. Por un lado, logró que los intereses regionales de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía (las tres autonomías beneficiarias del trasvase) se convirtieran en doctrina para el PP nacional, por encima de los de Guadalajara y Castilla-La Mancha, y así vieron con satisfacción que los diputados elegidos por esta autonomía se sumaron como corderitos a la propuesta de la Asamblea de Murcia, comulgando con ruedas de molino.

Les voy a poner un ejemplo de actualidad. El Memorándum de 2014 permite en la actuales condiciones favorables de la cabecera del Tajo trasvasar hasta 60 Hm3 al mes (180 Hm3 al trimestre) en aplicación automática de esas reglas del trasvase. Para que se hagan una idea: 60 Hm3 es el equivalente a la capacidad de la presa de Beleña, que suministra a todo el corredor del Henares, y 180 Hm3 es el consumo de agua en Castilla-La Mancha durante dos años. Resaltar que este trasvase se hace automáticamente, sin necesidad de que la cuenca del Segura, ni sus regantes, tengan que justificar las necesidades para recibir tanta agua, hasta el punto de que muchas veces parte del agua a trasvasar se guarda en los pantanos de Entrepeñas y Buendía hasta que lo soliciten. Una situación típicamente colonial.

López Miras y el PP justificaron su proposición no de ley en base a la necesidad de cerrar un gran “acuerdo de estado” sobre el agua, que yo también defiendo, como defendí -y ahí están las hemerotecas- el trasvase del Ebro al Segura en tiempos de Aznar y que se cargó Zapatero al pactar con los independentistas catalanes. Defenderé siempre un pacto por el agua para toda España y las conexiones intercuencas, como proponían regeneracionistas como Joaquín Costa en el siglo XIX o ministros de Fomento como Josep Borrell. Pero lo que no se puede pedir a los diputados de Castilla-La Mancha es que acepten el discurso de López Miras de defender un pacto nacional del agua con un solo trasvase: el del Tajo al Segura.  Porque no hay otro, señores diputados; no nos vengan con monsergas sobre la solidaridad nacional. En Sacedón también tienen derecho a vivir del turismo. El día que se den las circunstancias para contar con una política de Estado sobre el agua -como en tantas otras cosas de comer- nos pondremos a defenderla. Pero mientras tanto, lo que se hace con la cabecera del Tajo es colonialismo de manual, y ningún diputado elegido por Castilla-La Mancha lo debería aceptar; antes marcharse a su casa. López Miras puede estar satisfecho: su proposición no de ley no ha prosperado, pero ha conseguido convertir sus intereses regionales en política nacional en el PP y Vox. Lo que acredita la irrelevancia del partido del señor Paco Núñez en el conjunto del PP nacional.

¿Quiere esto decir que es verdad que se vayan a reducir las aportaciones del Tajo al Segura en aplicación del nuevo Plan del Tajo? Lamento decirles que no soy demasiado optimista, porque el lobby pro trasvase no está solo en el PP y Vox sino que es mucho más amplio y en el levante no tiene fisuras. Resumiendo: con las nuevas reglas, frente a  la media de 320 hm3 anuales trasvasados, en 2026 se podrían reducir a 248 hm3 y en 2027 a 193 Hm3. Por ello, tanto desde el gobierno regional y los Ribereños se quiere que su ejecución se plasme en un solo real decreto y no dejar en el aire las modificaciones para 2026 o 2027. Porque como diría el clásico, “largo me lo fiais” para un gobierno que no tiene ni presupuestos.

Lo cierto y verdad es que sin desmerecer la posición del gobierno sobre las nuevas reglas del trasvase –obligadas en parte por sendos fallos judiciales-, hasta ahora el manoseado Memorándum de 2017 no se ha tocado en los seis años de gobierno de Sánchez, por muchas cruces que se hagan en Murcia, y vamos a ver si esas modificaciones prometidas acaban en el Boletín Oficial; y si para 2027 dura este gobierno y tiene una mayoría parlamentario que lo respalde.

Esto es lo que hay. Hasta que no llegue ese día, todo es postureo y batallas políticas, que hay que reconocer ganan por goleada López Miras y sus aliados. Como ayer sucedió en el Congreso.

LA FRASE. «La verdad es una mentira que aun no ha sido descubierta». JORGE BUSTOS, periodista.

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