Semáforo de actualidad:
ROJO, para la ministra de Igualdad, Irene Montero, porque por sus últimas declaraciones sobre la crisis en Ucrania, diríase que quien amenaza con una invasión es Ucrania contra Rusia y no al revés. La ministra podemita recuperó la consigna del “No a la guerra” para referirse a las medidas disuasorias que la OTAN y las democracias occidentales han puesto en marcha para tratar de frenar la invasión, sin hablar una palabra de los cien mil soldados que el autócrata Putin ha movilizado en la frontera de Ucrania, aprovechando la debilidad del liderazgo de Joe Biden, acreditada en la retirada de Afganistán y la orfandad de la Unión Europea tras la retirada de Ángela Merkel. Pero para alguna ministra, los responsables de la escalada de tensión son los que advierten al nuevo zar de la Gran Rusia que no vuelva a hacer como con Crimea, según el discurso de esta ministra del Reino de España, quien añadió que las sociedades “española, vasca y catalana” no están por las guerras, obviedad que denota la idea de España que tiene esta mujer. En contraste con esta posición, los portavoces del Gobierno en este asunto (que no ha sido Sánchez), la ministra de Defensa Margarita Robles y el titular de Exteriores, José Manuel Albares, están teniendo una actitud coherente y responsable con un país occidental que pertenece a la OTAN, porque así lo decidió en referéndum el pueblo español. Pero claro…el Gobierno se le descose a Sánchez en la primera crisis internacional que afronta, aunque estas cosas pasan cuando te sientas en el consejo de Ministros con comunistas bolivarianos que estaban ideológicamente en el otro lado de ese telón de acero (Churchill, dixit) que quiere resucitar Putin y sus oligarcas, para los que Ucrania es su patio trasero.
AMARILLO para Sara Simón, edil de Festejos, a quien hay que reconocer su empuje y que no es de esos políticos que ante la adversidad se quedan quietos. El Navilandia es una buena idea para reactivar la actividad económica y lúdica en las fechas navideñas, ya lo sabemos por el original de Torrejón de Ardoz, aunque su resultado no ha sido el esperado, por la asistencia de público: en las casas de comida no había casi nunca nadie y las atracciones estaban más paradas que en funcionamiento por la falta de clientes. Han influido negativamente dos cosas: se han hecho muy largos esos 44 días de apertura y el bolsillo de los padres no es infinito. También el aumento de los casos por el Ómicron alejó a la gente de fiestas, cachivaches, vermuts y saraos varios. La experiencia también demostró las pocas posibilidades de La Concordia como recinto ferial, aunque se sembrara el parque de generadores de petróleo para conseguir energía, lo que no se compadece con los actuales criterios de sostenibilidad. Así que dejo el semáforo en amarillo, porque no sabemos si evolucionará al verde o al rojo.
VERDE para Carlos Zorzo, vocal de los médicos jubilados del Colegio Oficial de Médicos de Guadalajara, y promotor del llamamiento a sus compañeros a colaborar, dada la situación de emergencia por la que pasa la asistencia Primaria, como dejó sentado la Junta de Personal del Sescam. A esta llamada respondieron once médicos jubilados, que han puesto a cambio condiciones que parecen asumibles por el Sescam. Solo con que pudieran echar una mano con las bajas laborales, que están colapsando la atención primaria en España, ya serían de gran ayuda. Están esperando una respuesta.
ROJO para Caixabank, porque ha reducido su servicio en Cogolludo a la mínima expresión en su política de alejarse más y más de esa España vaciada. Según el Ayuntamiento, en Cogolludo hasta hace unos meses, la oficina de La Caixa abría 5 días por semana para atender a los vecinos de la comarca. De un tiempo a esta parte, debido a la baja de la persona que atendía dicha oficina, este servicio ha pasado a depender de la oficina de Jadraque, de modo que solo presta servicio un día a la semana, en concreto los miércoles, día de mercado en la villa. Y así, a las primeras de cambio, el pasado miércoles se pudo observar cómo se agolpaba la gente en las puertas de la sucursal. Colas y fuertes demoras en la atención al público provocaron que personas de más de 80 años tuvieran que permanecer en la calle más de dos horas. Y a quienes no les dio tiempo, a esperar a la semana que viene o desplazarse en vehículo particular a Jadraque, Yunquera o Guadalajara. En el mejor de los casos a más de 20Km.
La apuesta de los bancos por internet no tiene vuelta atrás, ya lo sabemos, pero hay que tener respeto a los más mayores de una generación que no tienen capacidad para manejarse solos en la banca digital. Aunque solo fuera porque contribuyeron a que en España surgiera una red de crédito popular, como fueron las cajas de ahorros, de las que nacieron y crecieron entidades como Caixabank. Porque allí, en Cogolludo, era Caja de Guadalajara.
No se puede cuadrar balance tirando siempre de la misma cuerda: reducir la atención al medio rural.