Archive for marzo, 2015

Cuenta atrás electoral

                Si se cumple lo estipulado por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que no dudo que se cumplirá, el 31 de marzo se publicará en el BOE la convocatoria de las elecciones locales y autonómicas que se celebrarán el 24 de mayo, dándose así el pistoletazo de salida oficial a esos comicios, aunque llevamos tanto tiempo en campaña –de las andaluzas- y precampaña –de todas- que parece como si ya ni hiciera falta que se elevara a letra y papel de boletín oficial lo que a nivel de calle, medios de comunicación y redes sociales hace ya mucho tiempo que está activado. El 31 de marzo comenzará, pues, la cuenta atrás para la trascendente doble cita electoral de mayo, preludio de la incluso aún más relevante de noviembre, mes en el que es probable que el previsible Rajoy fije la fecha de celebración de las elecciones generales. Dos meses antes, en septiembre, Cataluña celebrará las elecciones autonómicas que el cada vez más imprevisible Mas ha convocado y a las que pretende dar carácter plebiscitario, es decir, que al no poder convocar un referéndum legal para promover la independencia de Cataluña porque la Constitución no lo permite, quiere extrapolar los resultados de las autonómicas al antojo e interés de los partidos independentistas y tratar de consumar por la vía de los hechos lo que el derecho impide.

Es indiscutible que 2015 va a ser el año más cargado de citas electorales desde que la Constitución de 1978 acabara con la irónica y jocosamente llamada “Ley del detergente”, según la cual el dedazo de turno se bastaba y sobraba para señalar y elegir a los gobernantes de cualquier ámbito de poder: “Tu-tú” y “Ese” –para quienes, por causa de la edad, no lo sepan, ambos entrecomillados eran marcas de detergentes para lavar, muy populares en los años 60 y 70-. 2015 trae, nada más y nada menos, que cuatro convocatorias electorales y una de ellas, la de mayo, doble, e, incluso, triple en el caso de las entidades de ámbito territorial inferior al municipio (EATIMs), en las que, además de las dos urnas habituales, la autonómica y la local, habrá una tercera para elegir los alcaldes de las entidades locales menores.

La convocatoria de elecciones autonómicas y locales para el 24 de mayo, conforme determina la LOREG, nos va a dejar el siguiente calendario:

–          31 de marzo: Publicación en el BOE de la convocatoria electoral

–          Del 15 al 20 de abril: Período para presentación de candidaturas en las Juntas Electorales correspondientes.

–          27 de abril: Proclamación de las candidaturas.

–          8 de mayo: Inicio de la campaña electoral.

–          22 de mayo: Finalización de la campaña electoral.

–          23 de mayo: Jornada de reflexión

–          24 de mayo: Celebración de las elecciones

Esto es lo previsible respecto a las elecciones locales y autonómicas del 24 de mayo; lo que, a día de hoy, se presenta como ciertamente imprevisible, es el resultado de las mismas, incluso después de celebradas las autonómicas andaluzas el pasado domingo pues, aunque sin duda es significativo y marca tendencia, coincido con Rajoy –aunque cada vez en menos cosas- que no es extrapolable a las elecciones que tendrán lugar en mayo en toda España, dada la singularidad del comportamiento electoral histórico andaluz, la región que más carga siempre a la izquierda, incluso aunque esa izquierda lleve gobernando allí desde hace más de 30 años. Casi un tercio de siglo en el que Andalucía cada vez se hunde más en el vagón de cola del desarrollo socio-económico español, con pésimos datos en materia de empleo, y, en el que, para más inri, los sucesivos gobiernos del PSOE en la región llevan mucho tiempo cociéndose en la salsa de la corrupción masiva y multimillonaria por los falsos ERES y los también apócrifos cursos de formación, entre otros escándalos, desgastándose lo justo a pesar de ello.

A menos de dos meses vista de la celebración de las elecciones autonómicas y locales en Guadalajara, vistas las encuestas mínimamente fiables –hay algunas que circulan por la calle que dan pena y risa a la vez-, analizados los mensajes analizables de las distintas fuerzas políticas –digo analizables, porque hay algunos que más que mensajes son vómitos y otros ni siquiera llegan a comunicar nada valorable-, visto, leído y escuchado mucho en los medios de comunicación –los serios, los otros no son medios, no pasan de libelos y panfletos-, ojeadas las redes sociales –imprescindibles en la comunicación de hoy, pero complejas de gestionar, valorar e interpretar- y tomado el pulso tomable al prójimo –es decir, a los más próximos: familia, amigos, conocidos y compañeros de trabajo-, sólo me atrevo a afirmar que en la noche del 24 de mayo el PP puede retener el mucho poder que ahora detenta en la capital, la provincia y la región, pero también puede perderlo todo. Ya sé que lo que digo es mucho o es muy poco, según se quiera ver, pero la realidad que percibo es esa, cuando en anteriores citas electorales los resultados eran, a dos meses vista, mucho más previsibles y sorpresas hubo alguna, sí, pero las justas.

Todo apunta a que tanto PP como PSOE van a perder apoyos respecto a las elecciones autonómicas y locales de 2011 y que quienes se van a beneficiar de ello son Podemos/Ganemos –su versión para las locales- y Ciudadanos, lo que ya no es mensurable a día de hoy es si éstos van a ser decisivos para dar y quitar mayorías absolutas en el Ayuntamiento de la capital, la Diputación y la Junta. En el Ayuntamiento de Guadalajara, creo que Antonio Román conseguirá renovar la mayoría absoluta, aunque perdiendo dos o tres concejales, donde actualmente tiene 16 y la mayoría absoluta está en 13; pero si llegara a perder cuatro, que es el peor escenario electoral que le doy, y se quedara con doce ediles, probablemente el PP mantendría la alcaldía capitalina porque, si Ciudadanos entra en el Ayuntamiento –que va a entrar- me parece mucho más probable que deje gobernar al PP en minoría mayoritaria o que, incluso, llegue a un acuerdo de gobierno con él, antes que incorporarse a un gobierno tripartito con PSOE Y Ganemos, de marcado carácter de izquierdas, porque se alejaría mucho de la centralidad que persigue y vende su líder, Albert Rivera, y con la que pretende llegar a las elecciones generales de noviembre para tratar de ser una fuerza decisiva en el parlamento español, que es su principal objetivo. Ya que hablamos de Ciudadanos, apuntar un hecho significativo: es, sin duda, el partido emergente que está en medio del espectro ideológico de los dos grandes partidos nacionales y es probable que obtenga bastante buenos resultados electorales; por otra parte, al tener marca y líder, pero no disponer ni de cuadros ni de bases, se está produciendo un aluvión de afiliaciones y acercamientos a él que pueden hacerle “morir de éxito”, casi antes de nacer de verdad a nivel nacional, porque muchos de los que se están “arrimando” ahora a Ciudadanos no lo hacen por mera simpatía ideológica y apoyo altruista, sino porque le consideran una oportunidad para acceder pronto y fácil a cargos públicos. De hecho, en nuestra misma provincia, ya ha habido follón a la hora de elegir la lista para la capital, hasta el punto de que un sector recién arribado a Ciudadanos y procedente de UPYD –el partido de Rosa Díez que se está desintegrando por su propio ego, obstinación y torpeza-, ha impugnado ante el Comité de Garantías la asamblea que se celebró en Azuqueca el día 21 de marzo. Pronto empiezan… Y, por cierto, la lista de “Ganemos Guadalajara” es una “marca blanca” de IU en los puestos de salida. Se han sabido mover, y muy bien, desde IU para sacar partido de la gestión asamblearia de esa lista, teóricamente inspirada por Podemos, y, al final, “Ganemos” es prácticamente la lista de IU, pero sin Maximiliano, que ha sido el alfil sacrificado en esta especie de “juego de tronos” en que terminan derivando las asambleas cuando se trata de dar y quitar poder. Imagino que habrá bastantes “podemitas” y algún que otro ecologista, así como izquierdistas no afiliados que han participado en la gestación de Ganemos Guadalajara, no demasiado contentos con lo que ha pasado.

De los posibles resultados para la Diputación y la Junta ya tendremos tiempo de hablar; mejor dicho, de especular, porque los ciudadanos sólo hablan de verdad cuando votan.

 

 

35 años sin el “amigo Félix”

El 14 de marzo pasado se cumplieron 35 años de la inesperada y trágica muerte del gran naturalista español, Félix Rodríguez de la Fuente, en accidente de helicóptero, mientras grababa en Alaska imágenes para un capítulo, dedicado a la fauna norteamericana, de su extraordinario, popular y, ya mítico, programa de televisión titulado “El hombre y la tierra”. En el mismo accidente fallecieron el cámara, Teodoro Roa, y el ayudante de cámara, Alberto Mariano Huéscar.

El “amigo Félix”, como era popularmente conocido por sus grandes dotes comunicativas, afabilidad y cercanía, especialmente con los niños, cuando presentaba sus magníficos programas televisivos dedicados a la naturaleza: “Fauna”, “Planeta Azul” y el ya nombrado “El Hombre y la Tierra”, estuvo muy vinculado a la provincia de Guadalajara por varios motivos. Aquí grabo algunos de los mejores capítulos dedicados a la fauna ibérica, especialmente en el espectacular entorno del Barranco del río Dulce. Aquí tenía una finca, entre Torija y Brihuega, en la que pasó muchas temporadas, no sólo para trabajar en ella en los guiones de sus documentales, sino también como destino preferente del tiempo de ocio familiar, compartido con Poza de la Sal, el pueblo burgalés en el que nació, y Cantabria, la región en la que solía veranear con su mujer y sus tres hijas. Y aquí, en Guadalajara, quedó para siempre su recuerdo en el singular y bello Mirador de Pelegrina, que lleva su nombre, y que ofrece una de las mejores vistas de esta vistosa provincia, aunque muchos no lo sepan, llevando en su pecado la inevitable penitencia.

Mi admiración por Félix Rodríguez de la Fuente es una gota más en el mar de admiraciones que le profesamos toda una generación de niños –y, por supuesto, también de mayores-, que hace ya algunas décadas que dejamos de serlo y que aprendimos más biología viendo en la tele los programas de Félix que en los libros de texto. Y digo esto al tiempo que reconozco que tuve en los Salesianos a un extraordinario profesor de Ciencias Naturales, don Inocencio, sabio y bueno como pocos, y con el que las clases se me pasaban casi más deprisa que los recreos, que ya es decir.

Aún tengo grabadas en la memoria, a fuego y tinta indeleble, algunas escenas de los programas de televisión del Dr. Rodríguez de la Fuente, como estoy seguro que lo están en la de casi todos los que los vimos, mayores y chicos, que éramos una inmensa mayoría, además de porque eran magníficos y entretenidos y se daban en el horario que ahora llaman “prime time”, porque entonces sólo había una televisión, la española, por supuesto; con dos canales, eso sí. De entre aquellas escenas, recuerdo muy especialmente una, grabada en los roquedos de Pelegrina, en la que un águila imperial atrapaba con sus garras a un carnero o un muflón y lo transportaba en vuelo majestuoso hasta el lugar en que iba a dar cuenta de él, dejando sólo la carroña para los buitres que, como tales, habitualmente sobrevuelan los farallones rocosos de la zona. También recuerdo nítidamente una secuencia de la entrada violenta de un martín pescador en el agua del Dulce para atrapar con su pico una trucha común, ya no alevín, sino juvenil. Y la impactante escena, esta vez en tierras de Sudamérica, en la que Félix y algunos colaboradores sacan del agua embarrada una impresionante boa que, en uno de sus violentos movimientos para tratar de escapar, está a punto de morderle.

Corren algunas leyendas negras sobre la forma en que tenía Félix de tratar a los animales para preparar las escenas y ser grabadas para televisión, pero a mí me han asegurado muy estrechos colaboradores suyos, de los que me precio ser amigo, como Carlos Sanz –autor de los textos y de las fotografías de los mejores mapas-guías que se han hecho de esta provincia: el del Alto Tajo y el de las Serranías, y acreditado biólogo especialista en el lobo- y Fernando López Herencia –alma, vida y corazón del cada vez mejor Zoo de Guadalajara-, que Rodríguez de la Fuente era aún más amigo de los animales que de las personas y que jamás habría consentido maltrato animal, si bien para poder rodar algunas escenas, contribuyendo con ellas decisivamente a la divulgación y conservación de la naturaleza, hubo que someter a alguno, temporalmente, a control, incluso a cautividad y abstinencia alimenticia.

Al quedar segada la vida de Félix a los 52 años, no hemos podido verle envejecer ni disfrutar de su sabiduría, no sólo por “diablo”, sino también por viejo. Pero nos quedan su vida y su obra que nos permitieron conocer y acercarnos a una naturaleza que, cuando él comenzó a divulgar y a invitar a proteger, era casi una desconocida, salvo para pastores y cazadores –él decía que ellos eran “los primeros naturalistas”-, y apenas tenía protección; es más, hasta entonces se pagaba dinero por coger huevos o pollos de aves rapaces, para evitar que éstas mermaran las especies cinegéticas, y las trampas y el veneno para cazar “alimañas” eran pan de cada día en el campo.

Nadie muere del todo mientras se le recuerda, pero no sólo no muere, sino que pervive aquél a quien, tras su muerte biológica, dan continuidad a su obra. Así, Félix Rodríguez de la Fuente sigue vivo gracias a la Fundación que lleva su nombre y cuya principal impulsora y directora general es su hija menor, Odile. La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente fue creada en 2004 por la familia del naturalista con el objetivo de “salvaguardar y proyectar su vida, obra y legado, actualizándolos a través de nuevos proyectos que fomentan la armonía entre “El Hombre y la Tierra”. Es una fundación privada, independiente, de interés público y ámbito nacional, cuya misión es concienciar a la sociedad para que se implique en generar un cambio que mejore y enriquezca la vida del hombre, en el sentido más profundo de la palabra, y la de la tierra que lo sustenta”. Precisamente, esta Fundación, en 2010, impartió un curso en Guadalajara cuyo principal objetivo era la creación de empleo sostenible en zonas rurales de la provincia para evitar su abandono y la consecuente degradación de sus espacios naturales. Un objetivo encomiable e imprescindible para la supervivencia de la Guadalajara rural, que representa el 70 por ciento del territorio, pero sólo el 20 por ciento de su población. Es obvio que Félix conoció y quiso esta tierra, no sólo a su fauna y su flora, y que su espíritu sigue vivo entre nosotros 35 años después de su muerte.

P.D.- Hoy, 18 de marzo, su maravillosa familia y sus muchos amigos hemos despedido a Nieves Diges Garrido, mucho antes de lo esperable y después de bastante más sufrimiento del razonable. Como ha dicho su hijo, Gabriel, en su emocionante despedida en el tanatorio, Nieves fue la persona más libre y buena que hemos conocido, fundamentalmente porque no le tuvo miedo a nada. El miedo, efectivamente, Gabriel, es el mayor enemigo de la libertad, como también lo es de la esperanza. Gracias por enseñarnos a vivir, Nieves. Contigo se ha apagado uno de los más hermosos rayos de sol nacidos en Guadalajara, como refiere la jarcha árabe que hemos vuelto a oír cantada maravillosamente por ti en tu despedida.

Mejor el centro

                La presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores Cospedal, anunció el lunes en Guadalajara, en su intervención en el Foro que el diario nacional La Razón organizó en el Hotel Tryp  sobre el “Presente y futuro de Castilla-La Mancha”, que en unos días volverá por aquí, no sólo porque está ya en pre-campaña electoral de manera evidente, sino porque se va a hacer oficial que el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de la capital han llegado a un acuerdo de permuta de parcelas por el que el edificio del antiguo colegio de “Las Cristinas” va a pasar a ser propiedad municipal e, inmediatamente después, ser cedido a la Junta para que en él se instale el inmueble principal del nuevo campus de la Universidad de Alcalá en la capital alcarreña.

No estoy de acuerdo con la presidenta regional en que Guadalajara, capital y provincia, hayan sido “bien tratadas y cuidadas” por su gobierno, algo que afirmó en el mismo foro, pero sí aplaudo, y además con entusiasmo, que se estrechen aún más los lazos de esta ciudad y esta provincia con su Universidad natural y racional, que es la de Alcalá, y que su nuevo campus se ubique en el centro de la urbe, contribuyendo a que sea “una ciudad universitaria y no sólo una ciudad con universidad”, frase que oí por primera vez al actual alcalde, Antonio Román, cuando ambos compartíamos responsabilidades de dirección y portavocía en el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara. Estábamos entonces en la oposición al gobierno municipal que encabezó el socialista Jesús Alique (2003-2007), gracias a un pacto con IU, y que los ciudadanos reprobaron en las urnas en las elecciones locales de 2007, de manera absolutamente contundente. Esa frase de Román subrayaba y definía perfectamente la posición que habíamos fijado en el Grupo Popular de apoyo crítico al proyecto de nuevo campus universitario que se pretendía ubicar en el Polígono del Ruiseñor, localizado en el extrarradio de la ciudad, en zona de vega, al otro lado del río y de la vía del ferrocarril, y casi más cerca de Marchamalo y de Cabanillas que de Guadalajara.

En el Grupo del que entonces era viceportavoz, siempre preferimos que ese campus se desarrollara en el casco urbano, proponiendo tres opciones para su ubicación: el entorno que ahora se ha elegido, en el que ya estaba la entonces recientemente reformada y ampliada Escuela de Magisterio, el de Adoratrices-Fuente de la Niña o el Fuerte; pero, aunque desde el primer momento tuvimos serias dudas sobre la viabilidad económica del proyecto de campus en el Ruiseñor, decidimos apoyarlo porque no se nos daba ninguna alternativa y, sobre todo, por puro posibilismo pues queríamos que no se perdiera la que se nos “vendió” como única oportunidad de ampliar el campus de Alcalá en Guadalajara y, por ende, de reforzar la vinculación de esa Universidad con nuestra ciudad. Finalmente, aunque se iniciaron, pero no terminaron, las obras de urbanización del sector del Ruiseñor, el proyecto de Campus y Parque Científico y Tecnológico que llevaba anexo ni siquiera se empezó, sencillamente porque, aunque naciera con la mejor intención –hay quien dice que también con algún contubernio de intereses entre promotores, empresarios y la administración regional de Barreda, muñido en restaurantes y despachos de Toledo y Madrid-, no era económicamente sostenible ni viable, menos aún en los tiempos ya de inminente crisis en que se intentó gestar, por lo que jamás pasó de ser una maqueta y una virtualidad, rodeada de mucha propaganda y cohetería, eso sí.

Que el nuevo campus de la Universidad de Alcalá se vaya a establecer finalmente en el casco urbano de la ciudad es una buena noticia para la universidad y para Guadalajara. Para la universidad, porque se va a imbricar e integrar aún más en la vida cotidiana de la ciudad y va a ser una figura relevante de su paisaje urbano y, para Guadalajara, porque la universidad va a contribuir a dinamizar social y económicamente su zona centro, especialmente la parte baja de la misma, que lleva ya varias décadas languideciendo, que entre casi todos la hemos ido matando y que, cuando casi nos resignábamos a que se muriera ella sola, ahora tiene una nueva oportunidad de revitalizarse gracias a la universidad y a los universitarios. Es deseable que los empresarios y los emprendedores locales estén atentos a esas nuevas oportunidades de negocio que van a surgir en torno al nuevo campus universitario que, espero, no sólo se limite a expandirse con el edificio de las Cristinas, sino también a algunos de los demás edificios y/o parcelas de la zona (Archivo Histórico Militar, Colegio Pedro Sanz Vázquez, IES Brianda de Mendoza, antiguo Hospital Provincial, antiguo Cuartel de San Carlos, incluso el Alcázar, etc.) que podrían adaptar sus actuales usos a universitarios. Cuanto más suelo universitario haya en Guadalajara, mejor, porque eso será sinónimo de mayor y más diversa oferta de estudios y, por tanto, de capacidad de acogida.

En todo caso, repito que yo voto por el centro;  en él está la virtud, aunque no todos los que están en él sean precisamente virtuosos. ¡Con esos, al extrarradio; o sea, fuera y muy lejos!

Ir a la barra de herramientas