El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara se ha apuntado un éxito de gestión incuestionable que ha contestado, de forma contundente y con hechos, las críticas palabras que la oposición ha vertido en los últimos días contra Antonio Román y sus concejales, con ocasión de la valoración que han hecho al alcanzarse el ecuador del actual mandato municipal. Ese éxito tiene nombre: Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), y números: 9,2 millones de euros en inversión, procedentes de los fondos FEDER, que vendrán a Guadalajara entre 2017 y 2022, a los que se sumarán otro 20 por ciento (1,8 millones) que aportará el propio Ayuntamiento.
Decía el portavoz del PSOE, el “sanchista” Daniel Jiménez, entre zaska y zaska a sus compañeros “susanistas”, en su valoración de los dos años transcurridos ya de este mandato, que “Román teledirige el Ayuntamiento” al no dedicarse plenamente a él y que eso es muy malo para el consistorio y para la ciudad. Pues para no cobrar sueldo del Ayuntamiento y solo dedicarle el tiempo que le permite su actividad profesional como médico, la verdad es que el alcalde ha hecho muy bien su trabajo consiguiendo esta pastizara europea para Guadalajara, cuando otros ayuntamientos de la región, con alcaldes dedicados exclusivamente a la política, como Azuqueca de Henares, Puertollano, Talavera de la Reina, Alcázar de San Juan, Seseña, Illescas, Valdepeñas y Villarrobledo -casi todos ellos gobernados por el PSOE y algunos con las marcas de Podemos haciéndoles de “muleta” para alcanzar la mayoría-, han visto rechazados sus proyectos para obtener los fondos FEDER que sí ha logrado Guadalajara.
Valoraba el portavoz de “Ahora Guadalajara”, José Morales, que el equipo de gobierno municipal funciona por “inercia” y que tiene a la ciudad “adormecida”. Vamos, que para el munícipe “podemita”, el tiempo de Román está agotado por cansancio y aburrimiento al llevar ya gobernando la ciudad diez años y eso se transmite a la propia Guadalajara, que, según él, sestea. No es esa mi percepción, precisamente; sestea la Guadalajara que ha sesteado siempre, la espectadora y nunca actora, la que juzga pero no se somete a juicio, la que califica pero no da opción a que la califiquen. Bien al contrario, a mi parecer, y aunque aún quede mucho camino que recorrer en ese sentido, la sociedad civil de esta ciudad, con el Ayuntamiento haciendo su papel de catalizador, impulsor, propiciador y colaborador, está bastante más despabilada que hace unos años. Para botón de muestra de lo que digo, está la continua sucesión de eventos culturales y deportivos que organiza y acoge Guadalajara de un tiempo a esta parte y que, además, no son solo de consumo interno, sino que, gran parte de ellos, son focos de atracción de visitantes que, a falta de tener una ciudad turística de primer orden, sin duda contribuyen a dinamizar la economía local, especialmente en lo que afecta al sector hostelero y comercial. Y, por cierto, he echado de menos que un grupo político como es “Ahora Guadalajara”, con una supuesta especial sensibilidad medioambiental y apuesta por la sostenibilidad, no haya felicitado al equipo de Román por la obtención de estos fondos europeos que, fundamentalmente, tienen por objetivo un desarrollo urbano sostenible a través de la mejora duradera y a largo plazo de las condiciones sociales, económicas y ambientales de un área urbana. Lo dicho parece un discurso de la izquierda, pero a Guadalajara ha traído esta inversión medioambientalista y que envida por la sostenibilidad el alcalde “popular” y “ausente”, Antonio Román, además en su mayor cuantía, pues nuestra ciudad se va a llevar la mitad de los fondos destinados a las tres EDUSI de la región aprobadas, que, además de la nuestra, son la del Ayuntamiento de Toledo (6,8 millones de euros) y la de la Diputación de Albacete para Hellín (3 millones).
Por su parte, Alejandro Ruiz, el portavoz de Ciudadanos -que dio la mayoría a Román para ser alcalde, pero alterna jugar al ratón de ser oposición y al gato de mandar con sus dos decisivos votos-, tras reconocer que Román había cumplido en dos años “el 80 por ciento” de lo pactado con ellos para su investidura, afirmó, en la línea de Morales, que en este equipo de gobierno había “miedo a innovar”. La innovación está muy bien, pero solo si es para implementar un proyecto ya testado o, al menos, suficientemente maduro, no una ocurrencia, y, además, se cuenta con los recursos necesarios para ponerlo en marcha. Y, por cierto, esta Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado que va a llevar a cabo el Ayuntamiento tiene mucho de innovación y, además, cuenta con financiación.
Puestos a innovar, se me ocurren no pocas acciones para la ciudad que podrían financiarse con los 148.614,06 euros brutos anuales que suma lo que cobran los portavoces de PSOE, “Ahora Guadalajara” y Ciudadanos en el Ayuntamiento.
Termino diciendo que no estoy de acuerdo con algunas de las cosas que ha hecho el actual equipo de gobierno y hay no pocas que me gustaría que hiciera y no hace, pero creo justo decir que, en las condiciones de mayoría precaria con la que gobierna Román y la falta de recursos inversores por la crisis que aún colea, la moderación impositiva que él practica y que no viene un euro de Toledo, su trabajo por el Ayuntamiento (gratis et amore) merece bastante más reconocimiento del que le concede la oposición (“bien pagá”, como la canción de Miguel de Molina). Y la consecución de estos fondos para la EDUSI es un éxito político incuestionable y de una gran magnitud. Ahora, lo que toca es invertir bien y de forma productiva, no solo gastar. Viendo el programa previsto, me parece que va en la buena línea. Si alguien quiere profundizar en su conocimiento puede hacerlo a través de este enlace:
https://www.guadalajara.es/recursos/doc/Urbanismo/EDUSI/29217_151215122016131936.pdf