¿Podrán?

                Los actos formales de constitución de los ayuntamientos, en función de los resultados habidos el 24-M, que tuvieron lugar el pasado sábado, han dejado para el análisis unos cuantos hechos y otros tantos dichos. Por otra parte, aunque se han despejado bastantes dudas, se han abierto nuevas incógnitas. Entre aquéllas, ha quedado claro algo que ya era previsible: la izquierda, cuando con sus escaños puede desplazar del poder al PP, lo desplaza sin miramientos. Entre éstas, qué hará Ciudadanos en el futuro: permitir gobernar con cierta tranquilidad a quienes ha permitido que gobiernen por ser las fuerzas más votadas o hacerles oposición desde el minuto uno y hasta que se celebren las elecciones generales, que es el verdadero horizonte estratégico para Albert Rivera quien, en función de los resultados que entonces obtenga su formación, enseñará de verdad “la patita”. El tiempo hablará, despejando las dudas que ahora surgen, pero abriendo también nuevas incógnitas porque la política es siempre cambiante, como el tiempo y los propios hombres.

                Decía que la jornada de constitución de los ayuntamientos –que, curiosamente, tuvo lugar el 13 de junio, festividad de San Antonio, el santo al que tradicionalmente imploraban las mozas casaderas para encontrar novio-, dejó hechos y dichos destacables, unos para bien y otros para lo contrario. Un hecho que, personalmente, a mi me disgustó y contrarió mucho fue la bronca y los insultos que el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Guadalajara, Alejandro Ruiz, recibió por parte de un grupo de la “Plataforma Antidesahucios” y simpatizantes de “Ahora Guadalajara” cuando salía del Ayuntamiento, tras la sesión en la que Antonio Román fue investido alcalde por tercera vez, gracias a sus propios concejales (11) y a la abstención de los dos de C´s, tras alcanzar el viernes a media tarde un pacto entre ambas formaciones, tras bastantes horas de negociación. Abroncar e insultar al que no opina como tú o no hace lo que tú quieres o lo que a ti te conviene es una prueba de mala educación, pero, sobre todo, una muestra de intolerancia total. La mala educación enrarece y afea las relaciones humanas, pero la intolerancia degrada al propio hombre y hiere a la sociedad. Espero que sólo haya sido un hecho aislado y que “Ahora Guadalajara” lo repruebe públicamente porque, de lo contrario, ¿cómo va a poder regenerar la vida pública, algo a lo que dicen aspirar, un colectivo político que practica y consiente la mala educación, el insulto, la intolerancia e, incluso, el sectarismo? No es la primera vez que lo digo y seguro que lo diré muchas más: Mal camino no lleva a buen pueblo. El que quiera entender, que entienda.

Muchos hechos más ocurridos el 13-J, algunos incluso inasumibles para Kafka, podrían ser comentados en este post, pero me voy a referir a algunos dichos que también me han producido desazón y que, por cierto, igualmente han protagonizado cargos electos de las distintas marcas con las que Podemos y otros colectivos de izquierda han concurrido a las pasadas elecciones locales y autonómicas. De entre estos dichos, aunque se remonten al año 2011, me han llenado de estupor los tuits de humor negro, xenófobos y antisemitas con los que se despachó por las redes sociales el nuevo concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, el “podemita” Guillermo Zapata; en uno decía: «¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero«, y en otro: «Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcáser para que no vaya Irene Villa a por repuestos”. Quien está detrás de estos dos auténticos desatinos pretende gestionar la cultura y el deporte madrileños los próximos cuatro años, pero lo peor es que, cuando esto escribo, aún no ha dimitido, ni la nueva alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, le ha cesado, algo que debería haber ocurrido en cuanto se conocieron ambos dislates, hace ya más de dos días; la duda, en este caso, además de ofender a las víctimas de los tuits, reafirma la bajeza moral de quien los subió a la red y deja en evidencia y con el faldón levantado a quien aún permite que sea miembro de su equipo de gobierno. Ni Madrid podía llegar tan bajo, ni algunos tan alto.

Termino comentando otro dicho preocupante, lamentable y censurable, que remueve los cimientos del Estado de Derecho, el auténtico garante de nuestra democracia, e, incluso, los de la propia Roma, la ciudad en la que se fraguó el Derecho como ciencia y materia para vertebrar la sociedad y dotarla del valor de la justicia, que es uno de los tres ejes sobre los que se asientan los principios básicos de Europa, junto con la filosofía griega y la religión cristiana. La flamante nueva alcaldesa de la capital catalana, la también “podemita” de “Barcelona en comú”, Ada Colau, incluso antes de ser investida como tal, ya dijo el siguiente disparate jurídico y político: “Desobedeceremos las leyes que nos parezcan injustas”. Que una alcaldesa, que debe dar ejemplo a la ciudadanía, haga proselitismo de la desobediencia de las leyes, es un verdadero despropósito y confirma el auténtico alma anti-sistema y ácrata de una significativa parte de los miembros de Podemos. Y no hay nada más contradictorio que un antisistema gestionando el sistema y un ácrata dirigiendo el poder.

¿Podrán? Así, espero y deseo que no.

P.D. Con posterioridad a la redacción de este artículo, el señor Zapata sigue siendo concejal de Madrid, aunque ya no lo sea de Cultura y Deportes.

 

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